Tanto los usuarios de las bicicletas convencionales, como los que están pensando en empezar o volver a usarlas, muestran interés por la eBikes, pero no todos saben, realmente, cómo funcionan. Los primeros piensan que se cargan el espíritu o la filosofía de su vehículo o de su deporte, mientras que los segundos creen que es como una moto, pero más ligera y sencilla. Ni unos, ni otros llevan razón.

Según nos comenta Sergio Caravaca, máximo responsable de MSR Murcia Sobre Ruedas: ´todo cambia cuando la prueban. No es que no se haga esfuerzo, sino que se modula, lo que satisface a los primeros, que ven como sus rutas aumentan y endurecen las distancias -no hay subidas que se nos resistan-; mientras que convencen a los segundos de que no son motos, por muy asistidas que sean; si no damos pedales, no nos movemos. Con todo, hay un ´antes y un después´ si se prueba una eBike y lo cierto es que todo el que lo hace acaba pasándose, empezando o ´volviendo´ a ellas. Desde estas páginas invito a todos los murcianos a pasar por nuestras instalaciones y solicitar su prueba´.

Y, así es, legalmente siguen teniendo el tratamiento de bicicletas -no necesitan ni seguro, ni matrícula, ni casco para los mayores de 16 años-, por ello su asistencia se desconecta al alcanzar los 25 km/h, pueden ir más rápido, claro, pero ya será, únicamente, con nuestro esfuerzo. Claro que, con ellas, podemos hacer el mismo esfuerzo en llano que en subida, sin que perdamos velocidad, o atrevernos a remontar esa larga subida que tenemos por delante sabiendo que la superaremos con el mismo esfuerzo que si fuese un llano.

Las hay de todos los tamaños, colores y precios, incluso hay kits de transformación para bicicletas convencionales (a partir de unos 600 euros), pero como norma general apuntaremos que arrancan en unos 900 euros las urbanas, de paseo y plegables y desde unos 1.500 euros en caso de que optemos por una MTB (montaña) o una de carretera.

Hasta 25 km/h

El motor eléctrico -sea cual sea su potencia- asistirá nuestro esfuerzo hasta alcanzar los 25 km/h, al superar esa velocidad dependemos únicamente de nuestro esfuerzo. Por eso se consideran legalmente bicicletas