Los diplomáticos se preparan para demandar a Hacienda si no les actualiza ya las ayudas de escolarización

Los diplomáticos españoles se movilizan judicialmente para defender la actualización de los complementos salariales derivados de su trabajo en el exterior. El pasado 14 de enero se celebró un juicio contra el Ministerio de Hacienda por la presunta actualización incorrecta de los pluses que reciben cuando residen en el extranjero; y hoy se ha sabido que se preparan para acciones legales si no se les actualizan los pluses de escolarización.

La mayoritaria Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) ha comunicado al equipo del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que se preparan para interponer una demanda judicial contra Hacienda si no se les actualizan este año las ayudas a la escolarización. A ella tienen derecho los diplomáticos destinados en el extranjero y el resto de funcionarios expatriados. Llevan congeladas 23 años.

La información ha sido adelantada por The Objective, que ha tenido acceso a la circular en la que ADE, según confirma a este diario, le ha comunicado la decisión a sus asociados. El Ministerio les ha respondido que ya ha pedido por carta, tanto al Ministerio de Hacienda como al de Educación, la actualización de ese subsidio, y que Hacienda expresado su intención de coordinarse con Exteriores para llevarlo a cabo.

La subvención se fijó en 2001 y es de hasta un 60% de los gastos de matrícula y escolarización, con un límite de 3.906 euros por hijo o menor a cargo.

La actualización de esa partida es una reclamación histórica de los funcionarios españoles destinados en el exterior. Aseguran que el acceso a una escuela digna en destinos a veces complicados dificulta la conciliación familiar y laboral.

"Hay una manifiesta insuficiencia de las ayudas a la escolarización de los hijos de los funcionarios españoles destinados en el exterior", explica la ADE en un comunicado de 2023 en su página web. "La cuantía anual está sin actualizar desde hace más de 20 años y se encuentra muy por debajo de la media del coste de la educación por hijo en España. Habida cuenta del insuficiente importe de esta ayuda, a muchos funcionarios no les resulta posible afrontar el elevado coste de la escolarización internacional a la que los funcionarios se ven forzosamente abocados, no por elección sino por la inexistencia de una red de colegios españoles en el exterior que garantice la imprescindible continuidad en su curriculum académico".

Los diplomáticos de los grandes países europeos tienen a su disposición la red de colegios públicos en el extranjero, como el Liceo francés, el Instituto alemán o la Scuola italiana. "El propio Servicio Europeo de Acción Exterior de la UE asumen en su totalidad el coste de estos colegios, al entender acertadamente que la educación de sus hijos es un derecho fundamental que el Estado debe garantizar en cualquier lugar", añade la ADE.

Actualización de pluses

El pasado 15 de enero se celebró el juicio por la supuesta actualización errónea de los pluses que reciben los funcionarios de la carrera diplomática que residen en el extranjero. Una demanda presentada contra el Ministerio de Hacienda por varios funcionarios que consideraban injusta la pérdida de poder adquisitivo. Sostienen que los cálculos que ha hecho el Ministerio de María Jesús Montero para revalorizar sus nóminas no han tenido en cuenta factores como la inflación, el cambio entre el euro y el dólar u otras monedas de destino, la situación de guerra en el país de destino o la especial peligrosidad de la zona, informa Servimedia. La pérdida monetaria puede llegar a los 1.500 euros mensuales tras el cambio de los criterios aplicables al "módulo de equiparación del poder adquisitivo" que rige las revalorizaciones de los salarios de los diplomáticos.

Los funcionarios en el extranjero reciben unos complementos que se calculan en función de los llamados "módulos". El primero es el de "equiparación del poder adquisitivo", que sirve para paliar las diferencias de los niveles de vida entre España y los países de destino. El segundo es el "módulo de calidad de vida", donde se consideran factores desde la insalubridad a la incomunicación, la inseguridad ciudadana o la calidad del aire y el clima y la distancia a España. Esos módulos se añaden al sueldo anual y a los complementos de destino para calcular los ingresos totales del funcionario en el exterior.