Tras años de negociaciones

Chile aprueba la ley que consagra las 40 horas semanales de trabajo

El presidente Gabriel Boric saludó la iniciativa que el oficialismo y la oposición votaron conjuntamente con la excepción de la ultraderecha

El Parlamento chileno aprueba reducir la jornada laboral a 40 horas semanales

El Parlamento chileno aprueba reducir la jornada laboral a 40 horas semanales

Abel Gilbert

"Me alegra y enorgullece profundamente que seamos parte de este proceso histórico", dijo el presidente chileno Gabriel Boric después de que el Congreso aprobara una ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales. Boric estampará su firma antes del 1 de mayo como un gesto simbólico que coloca a ese país como una excepción que confirma la regla regional: en buena parte de América Latina se trabaja formalmente 48 horas cada siete días, pero no siempre suele acatarse la norma. De hecho, Venezuela y Ecuador han incorporado las 40 horas semanales a su legislación laboral, sin garantías de cumplimento. Chile quiere convertir la iniciativa en realidad y se tomará un lustro para que se implemente por completo.

En un país fuertemente polarizado, como lo demostró la disputa por la Constitución, en 2022, el proyecto fue negociado pacientemente a lo largo de varios años con la oposición de derechas, los sindicatos y la patronal. "Acuerdo transversal", dijo el portal El Mostrador. Solo la ultraderecha se opuso a esta normativa. Su líder, José Antonio Kast, auguró consecuencias desastrosas para Chile. "Tanto el oficialismo como la oposición han entusiasmado a la gente con una medida populista que más temprano que tarde terminará perjudicando a la gran mayoría", se lamentó el legislador.

La ley, que se adecúa a la de buena parte de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), favorecerá a una fuerza de trabajo de 4,7 millones de personas, aproximadamente. "No me cabe ninguna duda que mejoras como las 40 horas son indispensables para acercarnos a un nuevo Chile, uno más justo y una vida más plena", comentó Boric en su cuenta de Twitter. El joven presidente de 37 años se anotó esta vez una victoria política después de un año de gestión marcada por los sobresaltos.

"Este es un momento muy importante, nuestro presidente nos había pedido pedido que llevemos adelante el proyecto, dialogando con todos los sectores, sin dejar a nadie fuera de este debate, por el bien del país, y así lo hemos hecho, para lograr una contundente mayoría", remarcó la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, quien integra el Gobierno de coalición en nombre del partido Comunista. A su criterio el paso dado por el Congreso es un triunfo que beneficiará a la gente de a pie, aquellos "que viajan en autobuses y dejan a los hijos dormidos porque se van muy temprano en las mañanas o vuelven muy tarde".

En virtud de este proyecto, las empresas pueden consensuar con los trabajadores jornadas de cuatro días y 10 horas de trabajo por tres de descanso. Camila Vallejo, portavoz del Gobierno y también comunista, sostuvo que la iniciativa permitirá a los chilenos vivir mejor. "Se demostró que podemos estar a la altura de los desafíos que plantea el pueblo".

La Cámara Nacional de Comercio (CNC) calificó de positiva la ley y ponderó que haya sido fruto del "diálogo social". Las negociaciones permitieron "mejorar notoriamente la idea original, la cual sólo contemplaba la reducción de 45 a 40 horas semanales dejando fuera las medidas de adaptabilidad y gradualidad tan necesarias para que las empresas puedan seguir siendo productivas, competitivas y crezcan".