El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, prohibió y disolvió este jueves el grupo neonazi "Combat 18", organización activa desde los 90 y con la que se vincula al presunto autor del asesinato de un político.

La orden de prohibición se comunicó tras los registros realizados en paralelo en seis estados federados del este y el oeste del país. Entre los registros realizados está el domicilio del líder del grupo, Stanley Röske, fichado como radical extremadamente violento y que presuntamente dirige entrenamientos de neonazis en la República Checa.

Durante el operativo en Brandeburgo, Hesse, Mecklemburgo-Antepomerania, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Turingia, en el que participaron 210 agentes, se decomisaron teléfonos móviles, ordenadores portátiles, soportes de datos y de audio, armas, ropa, parafernalia nazi y propaganda, informó el ministerio en un comunicado.

"La prohibición de hoy es un claro mensaje de que el extremismo de derechas y el antisemitismo no tienen lugar en nuestra sociedad", declaró Seehofer.

Alarma por la creciente violencia contra políticos

Los asesinatos de nueve inmigrantes y una policía por el trío terrorista "Clandestinidad Nacionalsocialista" (NSU) entre 2000 y 2009, el "repugnante homicidio" del político local Walter Lübcke y el ataque antisemita en Halle el año pasado han mostrado "de la forma más brutal" que la ultraderecha y el antisemitismo son "una amenaza considerable" para la sociedad liberal, apuntó el ministro.

Lübcke, un político de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel, estaba amenazado por la ultraderecha por su defensa de la acogida de refugiados. Murió de un disparo en la cabeza en junio de 2019; el presunto asesino es un neonazi, Stephan Ernst, que en el pasado militó en "Combat 18".

Su asesinato encendió las alarmas en Alemania, país donde en los últimos tiempos se han multiplicado los ataques e intimidación a políticos, tanto de rango local como diputados del Bundestag (Parlamento federal). Desde la coalición de la canciller Angela Merkel como desde la oposición verde e izquierdista se ve a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), la tercera fuerza del país, como responsable del clima de odio a los políticos.

Parentesco con el nazismo alemán y británico

La organización prohibida es una "asociación neonazi, racista y xenófoba", que "en su finalidad presenta una afinidad con el nacionalsocialismo", precisa el comunicado. La cifra que acompaña a su nombre remite a las letras 1 y 18 del alfabeto -A, para Adolf, y H, por Hitler-.

El grupo está emparentado con el británico "Blood and Honour", fundado en 1992 y prohibido en tanto que el más peligroso de ese espectro en el país; este grupo ejerce entre la extrema derecha internacional un rol de modelo y es venerado como símbolo de un extremismo derechista violento.

A su versión alemana se la relaciona sobre todo con la producción y la difusión de música ultraderechista y antisemita, la organización de conciertos de extrema derecha y la venta de artículos de mercadotecnia ultra para propagar su ideología, que atenta contra la dignidad del ser humano, agrega el comunicado.

Con esta ya ascienden a 18 las prohibiciones contra asociaciones ultraderechistas por parte de un ministro del Interior, la última en marzo de 2016 contra los "Weisse Wölfe Terrorcrew" (Equipo Terrorista de los Lobos Blancos).