La Policía ha detenido al hombre armado que hoy entró en una escuela de la localidad de Pine Plaines, en el norte del estado de Nueva York, y durante dos horas tomó como rehén al director del centro escolar.

Tras haber retenido al director del centro, Bob Hess, casi dos horas, el sospechoso se rindió a las autoridades policiales, según la edición digital del diario local The Poughkeepsie Journal, que agregó que el suceso se resolvió sin que se registraran heridos.

Poco antes, fuentes policiales y el supervisor de esa escuela, Gregg Pulver, relataron a la cadena de televisión CNN el suceso protagonizado por un hombre armado, de unos 40 años y que hacia las 12.45 GMT (07.45 local) entró en la escuela.

Pulver añadió que el secuestrador podría ser el padre de uno de los alumnos del centro Stissing Mountain High School, de la localidad de Pine Plains, ubicada a unos 150 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York.

Todavía se desconocen los motivos por los que el secuestrador, que, tras rendirse fue esposado e introducido en una ambulancia, tomó como rehén al director de la escuela.

Las autoridades habían decidido desalojar el centro, que alberga a unos 500 alumnos y a unos cien profesores.

Uno de los padres que acudió al centro escolar, Bob Lamont, dijo al Pouhgkeepsie Journal que no se habían producido disparos e insistió en que el secuestrador podría ser el padre de uno de los alumnos.

Otros sucesos similares

Este episodio ha hecho saltar de nuevo las alarmas de la sociedad estadounidense, ya sensibilizada por los episodios violentos que han tenido lugar en diversos centros escolares los últimos años.

En junio pasado, las autoridades cerraron la universidad de Princeton (Nueva Jersey) después de que un hombre armado, con una pistola que resultó ser de juguete, entrara en el centro académico y causara pánico entre los estudiantes.

En abril pasado un inmigrante de origen vietnamita irrumpió en un centro de enseñanza y de atención a extranjeros en Binghamton (Nueva York), mató a 13 personas e hirió a otras doce antes de quitarse la vida.

Otro de los casos más recordados en Estados Unidos es el ocurrido en 2007 en la Universidad Politécnica de Virginia, donde un estudiante que luego se suicidó mató a 32 personas en el campus.

También está en la memoria de todos la matanza de la Escuela Secundaria Columbine (Colorado), en la que dos adolescentes con problemas emocionales y psicológicos sembraron de bombas el centro educativo y mataron a trece personas en 1999.

El último tiroteo perpetrado en un centro educativo de Estados Unidos ocurrió el pasado 26 de abril en la Universidad de Hampton (Virginia), cuando un joven de 18 años irrumpió en los dormitorios del campus e hirió a dos personas.