"Se equivocaron nuestros adversarios: el fallo de La Haya ha unido a Centroamérica", sentenció Zelaya, y Ortega abogó porque ambos países no vuelvan a concurrir nunca a un juicio en la CIJ.

Los dos mandatarios se reunieron en Ocotal, departamento de Nueva Segovia, en el norte de Nicaragua y cerca de Honduras, después de que la CIJ dictó su sentencia sobre el contencioso marítimo, que define los límites en el Caribe de ambos países centroamericanos.

La reunión estaba prevista en el puesto fronterizo de Las Manos, pero a última hora se trasladó a Ocotal por mutuo acuerdo.

Un emocionado Ortega dio la bienvenida a Zelaya y en su discurso reiteró su voluntad de que entre los países no haya fronteras.

Los presidentes primero se reunieron en privado en el Instituto Pro Derechos Humanos de Ocotal y luego se dirigieron hacia la iglesia católica, frente al parque central de este municipio nicaragüense.

El párroco, Emilio Álvarez, recibió a los dos gobernantes y los felicitó por el ejemplo de integración que han dado.

Posteriormente, Zelaya y Ortega se dirigieron a un polideportivo cercano a la iglesia y en sus discursos destacaron la importancia que tiene para Centroamérica el convertirse en una sola región.

Ortega, por ejemplo, resaltó que "es la primera vez que recibimos una sentencia sin confrontación, sino como lo manda Dios".

Zelaya destacó que Centroamérica debe ser una sola nación, fuerte, en la que no deben imponerse "ni ideologías, ni religiones", y abogó por una región con justicia y paz.

Los dos gobernantes, acompañados de varios de sus más cercanos colaboradores, evocaron al general hondureño Francisco Morazán y sus gestas unionistas del siglo XIX, y las de Augusto César Sandino, gran luchador en favor del pueblo de Nicaragua.

Los presidentes fueron recibidos en el polideportivo con el Himno a la Alegría y centenares de hombres, mujeres y niños agitando banderas de Honduras y Nicaragua, y del Frente Sandinista de Liberación Nacional, partido gobernante nicaragüense.

Ortega insistió en que los pueblos centroamericanos prediquen el mensaje de Jesucristo: "Aquí estamos cumpliendo con el principio de 'amaos los unos a los otros'", recalcó, y enseguida recordó que en Ocotal libró Sandino su primera batalla contra Estados Unidos.

Ninguno de los dos presidentes profundizó en la sentencia de la CIJ, sino que abundaron en frases de júbilo porque consideran que el fallo fortalece la integración centroamericana.

Ortega recordó que el acuerdo que firmó la semana pasada con Zelaya y su homólogo de El Salvador, Elías Antonio Saca, sobre el manejo de los recursos del golfo de Fonseca (Pacífico), también es ejemplo de integración y se logró "sin ir a La Haya".

La Corte otorgó hoy a Honduras la soberanía de cuatro islas en el Caribe sobre las que mantenía un litigio con Nicaragua, pero rechazó su reclamación de que la frontera marítima entre los dos países está en el paralelo 15 y trazó una nueva línea divisoria.

En una decisión que da parcialmente la razón tanto a Honduras como a Nicaragua, que reclamaba hasta el paralelo 17, la Corte establece que la nueva frontera siga una línea bisectriz entre las costas de los dos países y respete las aguas de las islas bajo soberanía hondureña: Bobel, Savanna, Port Royal y Sur.

La nueva línea marítima fronteriza entre los dos países comienza en las coordenadas 15º00'52'' norte y 83º05'58'' oeste, a tres millas mar adentro a partir de la desembocadura del río Coco.