Nutricionista

Por Beatriz García

Vivimos en el país del aceite de oliva, del pescado fresco, de los productos de la huerta… Tenemos la idea heredada de que, por cultura, seguimos la dieta mediterránea. En su opinión, ¿llevamos una alimentación tan sana y equilibrada como creemos? ¿Qué deberíamos añadir y/o eliminar?

Creo que con el paso del tiempo y la industrialización, ese tipo de alimentación tan saludable, ha ido degenerando y ha ido dando paso a otro tipo de alimentos y de alimentación, también debido a los cambios de hábitos laborales y el frenesí en el que nos vemos inmersos.

Lo principal antes que cambiar alimentos, sobre todo lo que deberíamos es cambiar hábitos y prestarnos más atención.

Sabemos la teoría pero no acabamos de asumir que la alimentación es uno de los pilares de la salud. ¿Cuáles son los principales errores que cometemos?

Es una concatenación de errores. Empezamos por no dormir bien, lo que nos lleva a estar cansados y no hacer actividad física y que este desorden también repercuta en la falta del mismo en la alimentación. Este para mi es el principal problema, no tener orden y la falta de higiene mental.

¿Por qué nos cuesta tanto renunciar a algunos malos hábitos y alimentarnos bien?

Porque, por desgracia, las cosas menos beneficiosas son también las más rápidas, cómodas y muchas veces apetecibles lo que hace que, si vamos estresados, carecemos de tiempo ni ganas de cocinar, tendamos a los alimentos procesados, el delivery, etc.

¿Qué enfermedades conlleva una alimentación no adecuada a lo largo de la vida?

Muchísimas, no solo de manera directa si no también de manera indirecta. Problemas cardiovasculares, mala regulación del azúcar, sobrepeso incluso obesidad, que es tremendamente perjudicial en todos los puntos para un desarrollo de una vida saludable

¿Existen pautas válidas para todos, que nos garanticen una alimentación que nos mantenga alejados de esas dolencias?

Procurar tener orden con las cosas importantes, dentro de la alimentación, prestar más atención a lo que consumimos y mantener unos criterios mínimos a la hora de cocinarnos y hacer la compra.

¿Qué dicen los estudios? ¿Están mostrando cómo la alimentación está cambiando la salud de los españoles?

Efectivamente lo que vemos principalmente es un predominio de población con sobrepeso/obesidad y problemas metabólicos que a la larga, van a generar un empeoramiento significativo de la calidad de vida de las personas.

Existe, sin embargo, una especie de ‘obsesión healthy’, que no siempre conlleva buenas decisiones, sino mensajes confusos: gluten sí, gluten no, dieta rica en proteínas, antiinflamatoria, ayuno intermitente… ¿Cuál es su consejo?

Que no busquemos extremos nunca con la alimentación, que prestemos atención a lo que nos sienta bien y a lo que nos sienta mal, por supuesto, si no sabemos qué hacer, depositar esa responsabilidad en un profesional ya que internet cada vez podemos ver que se está convirtiendo en una fuente de “desinformación” más que en lo contrario.

¿En qué casos recomienda la visita a un nutricionista? ¿Para quién está recomendado?

Está recomendado para cualquier persona que quiera mejorar sus hábitos o que quiera tener control de lo que hace con la alimentación; por supuesto también para cualquier persona que necesite mejorar su salud o mejorar su rendimiento en la disciplina que cada uno considere.

Tenemos que tener en cuenta que a la alimentación se le presta mucha menos atención de la que debería desde la parte institucional de la educación, por lo que acudir a un profesional a que te guíe y te enseñe, nunca va a estar de más.

¿Cómo es una primera consulta habitual con un nutricionista?

Lo principal en una primera consulta es poner en conocimiento nuestra situación, las necesidades que tenemos y la manera en la que visualizamos la alimentación respecto a nuestro día a día. Es importante no dejar sin comentar datos referentes a la dinámica de vida ya que tenemos que tener en cuenta que la alimentación va a estar muy ligada a estados de ánimo, coyunturas profesionales y personales, por lo que dar contexto a esa alimentación va a ser esencial.

Algo que es muy importante también a la hora de ver medidas de la persona, es no solo quedarse en el peso ya que, como todos sabemos, esto fluctúa mucho y no es lo esencial sobre todo a nivel cortoplacista. Es importante tomar datos de pliegues, contornos, etc. Para conocer exactamente los puntos a mejorar y para tener mas referencias que el peso únicamente para poder evaluar el progreso adecuadamente.

En qué consiste la nutrición de precisión y cuáles son sus beneficios?

Es principalmente adaptar la nutrición además de a los puntos antes mencionados, a un análisis genético que nos dará más datos interesantes a nivel de lo que funciona mejor a nivel metabólico para el perfil analizado.

¿Cómo se beneficia una persona sana y sin sobrepeso de una consulta con el nutricionista?

Una persona sana se puede beneficiar en tener una educación nutricional óptima y en entender por qué funciona su cuerpo de una forma determinada con ciertas dinámicas de alimentación y sobre todo, con la edad y la evolución de nuestro cuerpo, qué cosas son importantes a tener en cuenta de cara al envejecimiento o circunstancias determinadas amén de que si hay algún área específica a mejorar independientemente de la salud, que se le preste la atención adecuada para mejorar lo máximo posible en ese aspecto.