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Aunque Caravaca no tenga tradición marítima por su evidente situación geográfica, las figuras de San Juan y Santa Teresa tan presentes en la Ciudad Santa del Noroeste murciano, marcaron una impronta especial a la sociedad caravaqueña por el amor a la madre del monte Carmelo, cientos de personas acompañaron a la Virgen del Carmen, que procesionó por las calles adyacentes al convento, donde habitan los padres carmelitas descalzos.
E. Soler
Aunque Caravaca no tenga tradición marítima por su evidente situación geográfica, las figuras de San Juan y Santa Teresa tan presentes en la Ciudad Santa del Noroeste murciano, marcaron una impronta especial a la sociedad caravaqueña por el amor a la madre del monte Carmelo, cientos de personas acompañaron a la Virgen del Carmen, que procesionó por las calles adyacentes al convento, donde habitan los padres carmelitas descalzos.
E. Soler
Aunque Caravaca no tenga tradición marítima por su evidente situación geográfica, las figuras de San Juan y Santa Teresa tan presentes en la Ciudad Santa del Noroeste murciano, marcaron una impronta especial a la sociedad caravaqueña por el amor a la madre del monte Carmelo, cientos de personas acompañaron a la Virgen del Carmen, que procesionó por las calles adyacentes al convento, donde habitan los padres carmelitas descalzos.
E. Soler
Aunque Caravaca no tenga tradición marítima por su evidente situación geográfica, las figuras de San Juan y Santa Teresa tan presentes en la Ciudad Santa del Noroeste murciano, marcaron una impronta especial a la sociedad caravaqueña por el amor a la madre del monte Carmelo, cientos de personas acompañaron a la Virgen del Carmen, que procesionó por las calles adyacentes al convento, donde habitan los padres carmelitas descalzos.
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