Pos mayordomos de la parroquia, han ´fichado´ este año, como nuevo maestro de ceremonias, a Francisco Jesús Abellaneda Moya. Además de presidente de la Asociación de Hosteleros de Lorca (Hostelor), es vecino de La Hoya y un buen conocedor de los actos protocolarios que giran en torno a los acontecimientos festivos.

Abellaneda Moya tendrá como misión fundamental, durante la jornada de hoy, conseguir la mayor cantidad de dinero posible en la subasta de la tortada de 8 pisos por la que se han llegado a abonar hasta 9.000 euros.

Será difícil alcanzar esa cifra pero el maestro de ceremonias, muy familiarizado con el mundo empresarial y de los negocios desde muy pequeño, hará todo lo posible por conseguir el máximo de dinero y dejar el listón bien alto de cara a la romería del año que viene.

Los bailes de pujas dirigidos por el nuevo maestro de ceremonias comenzarán sobre las 16 horas, una vez llenos los estómagos y con la alegría en el cuerpo. Se prolongarán hasta las 20 horas, aproximadamente, todo dependiendo de la animación que haya y de las ganas de bailar de los asistentes. Estarán amenizados por parte de la cuadrilla, que junto al servicio magistral que cada año presta la empresa Telemag, serán los encargados de distraer al público mientras que en el interior de la ermita, el resto de la cuadrilla y los guiones, seguirán con los cantos de pascua.

Los bailes de pujas se centrarán, un año más, en las jotas, parrandas y malagueñas, contando siempre con la voluntad del respetable público que es el que manda en todo momento. Este apartado de la fiesta no ha cambiado ni un ápice desde que se inició hace más de 100 años. De entre los asistentes surgirán los anónimos que, amparándose en la multitud, ofrecerán determinadas cantidades de dinero para que cualquiera de los vecinos allí presentes tenga que salir a escena a bailar cualquier pieza musical que le toquen, al menos, para salir del paso. Cabe la posibilidad también de que se niegue a ello y ofrezca una cantidad mayor para no bailar, con lo cual tendría que hacerlo quien lo ha sugerido tras una larga retahíla de tiras y aflojas. En eso consisten los bailes de pujas,que suelen comenzar con los cinco euros la pieza y elevarse hasta el doble.

El maestro de ceremonias será también el encargado de poner la guinda a la fiesta con la subasta de la tradicional tortada, a cuyo acto accede ilusionado para tratar de conseguir la mayor cantidad de dinero posible.

En el recuerdo de todos seguirá, no obstante, la imagen de Juan Pérez Jiménez, que falleció en agosto del año 2015 y que ese mismo año fue el último que pudo desempeñar esta difícil labor de mantener en vilo al público hasta el último momento cuando se realiza la adjudicación definitiva a los vencedores de la subasta. Mientras exista la romería de la Salud, los vecinos recordarán la figura de quien, además, fue alcalde pedáneo de La Hoya durante 8 años, ganándose el cariño y admiración de todos sus convecinos.