La Marea Blanca de la Región de Murcia organizó ayer una mesa sobre Atención Primaria en el edificio Moneo de Murcia. Invitaron a los candidatos a las elecciones del 26 de mayo con el objetivo de que un equipo formado por una enfermera, una matrona, una trabajadora social, una auxiliar administrativa, un pediatra, tres médicas y una fisioterapeuta les expusieran a los políticos cuáles son los problemas a los que se tienen que enfrentar cada día y cuáles son las decisiones que deberían de tomarse la próxima legislatura para solventarlos.

Representantes de PSOE, Ciudadanos, Podemos, Cambiar La Región de Murcia, Vox y Somos Región acudieron a la 'consulta' y tomaron nota de cuál es la situación.

Miguel Ángel Rodríguez, médico de familia y moderador de la charla, adelantó que los sanitarios siempre cuentan con un hándicap: el tope de la inversión pública. Y se hacía esta pregunta: «¿Pretendemos tener en un futuro una Atención Primaria pobre para una población pobre?». Tras recordar como el modelo español llegó a ser referencia para el sistema británico, denunció que en España el flujo de inversión en sanidad dejó de ir hacia donde acudía el flujo de pacientes, es decir, hacia los centros de salud. «Vamos al hospitalocentrismo y se tienden a privatizar los servicios sanitarios», denunció el moderador.

Carmen Navarro, auxiliar administrativa de Alquerías, subrayó que la Atención Primaria es la columna vertebral del sistema de salud pero, sin embargo, «falta personal o el que hay es temporal», la «formación es escasa» y la «disparidad de criterios es un problema». La falta de cursos de aprendizaje a los auxiliares de administración que, por ejemplo, están en bolsas de trabajo, provoca que cuando comienzan una sustitución suponga un «desgaste», explicó Navarro, quien añadía que «a veces coincide su cese con el tiempo en el que empiezan a ser eficaces».

Mayte Pinar puso sobre relieve la falta de personal que sufren los equipos de Atención Primaria: «Somos veinte trabajadores sociales para ochenta y cinco centros de salud». Por esto, pidió que se cumpliera la ley, «un trabajador social por cada equipo».

Encarna Abril, fisioterapeuta, lamentó la alta variabilidad en los ratios como consecuencia de la falta de coordinadores. También criticó que no se invierta en sistemas que permitirían más ahorro al Servicio Murciano de Salud: «La fisioterapia respiratoria puede ahorra cuatro días de ingreso hospitalario».

Isabel Pulido, matrona, denunció el abandono que sufre la mujer en el puerperio -momento siguiente al parto- y cuando le llega la menopausia.

La enfermera Emilia Salmerón recordó a los políticos allí presentes que «lo que pedimos no es para nosotras, sino para mejorar la salud de la población». Lamentó que a la Ley del Medicamento «le falta añadir una coma y la palabra 'enfermera'» para que pudieran prescribir.

Cristina Sánchez, médico de familia, expresó su malestar por la falta de tiempo para atender a los pacientes: «No hay espacio, ni tiempo ni intimidad para detectar casos de violencia machista».