La compañía nipona comunicó la semana pasada un excedente de 450 trabajadores debido a las previsiones de reducir los volúmenes de producción en 2008, lo que comportará la desaparición del tercer turno de trabajo de los modelos Pathfinder y Navara a partir del mes de abril.

Al plan de bajas incentivadas, que estará vigente hasta el 8 de febrero, podrán acogerse todos los empleados de Nissan directos y semidirectos de los centros de trabajo en Barcelona siempre y cuando cuenten con un contrato fijo y, por tanto, con una antigüedad mínima de un año en la empresa. Las bajas se harán efectivas a partir del 30 de marzo.

La automovilística insistió en que la situación afectará exclusivamente a las líneas de producto de Pathfinder y Navara, y mantuvo las previsiones de producir entre 86.000 y 93.000 unidades más de la furgoneta Primastar, Trafic y Vivaro.

Por su parte, el secretario sindical de CC.OO. de Catalunya en la empresa, Javier Pacheco, no se mostró del todo satisfecho con la medida, ya que aseguró a Europa Press que las salidas incentivadas "no cubrirán" todo el excedente, y añadió que el comité tiene la voluntad de negociar "para evitar el ERE".

En este sentido, comité de empresa y Nissan convocaron una reunión para el próximo martes 15 de enero para ver si puede eliminarse la opción del ERE, puesto que el excedente de trabajadores es "inamovible", según Pacheco. "El expediente es lo peor que puede pasar y queremos ver si somos capaces de encontrar otra solución", aseveró.

El secretario sindical de CC.OO. de Catalunya en la compañía explicó que el comité era partidario de "un conjunto de medidas" que incluyeran no sólo el plan de bajas voluntarias, sino también prejubilaciones, recolocaciones y otras acciones que, según Pacheco, cubrirían "la totalidad del excedente sin tener que recurrir al ERE".