igeros, caminando con paso firme, Jamones con Tacones vuelven esta noche para brindar al público de la Sala REM su esperado segundo álbum, Power walking. Los murcianos arrancan así una nueva gira tras dos años sin parar -más de cien conciertos-, pero fieles a su estilo elegante y mestizo, en el que desembocan caminos tan variados como los del hip-hop, la cumbia, el funky, el rap, el swing, el ska, el jazz o el reggae. Eso sí, Jamones con Tacones han decidido dar un paso más allá: Power walking incorpora nuevas texturas electrónicas, merced al trabajo de Álvaro Gandul en los sintetizadores y al de Adrián García con las programaciones, para acabar redondeando un disco más ecléctico y bailable que el anterior ( Lukin for de fango), y donde se atreven hasta con el reguetón. Jorge Ignacio y Carlos Ródenas nos centran.

¿El crowdfunding ha terminado ya? Finalmente parece que no ha habido que esperar a 2025, como decíais.

Sí, la campaña acabó en diciembre; además, con mucho éxito. Y es que tenemos que darles las gracias una vez más a todas las personas que siempre nos apoyan y a las que se van añadiendo a la familia de Jamones. Por suerte no hemos tenido que esperar a 2025. El verano de 2018 fue importante para el grupo. En ese momento nos mentalizamos sobre el camino a recorrer y marcamos un rumbo. Desde entonces hemos hecho una gira Delicatessen con multitud de conciertos; un disco, Música soterrada, con colaboraciones de amigos músicos que hemos ido conociendo en este camino, y ahora en 2020 estamos presentando nuestro segundo álbum de estudio: Power Walking.

¿Qué planteamiento os habéis hecho para este disco? Parece que se ha apostado por dar un paso más e incluir sonidos más electrónicos y ritmos más bailables.

Jamones con Tacones siempre está evolucionando a nivel musical. Además, trabajamos con la peculiaridad de que todos los miembros aportan en este aspecto, cada uno desde diferentes influencias. Cuando pensamos en Power walking teníamos claro que queríamos trabajar esa energía que habíamos podido experimentar con la gira Delicatessen; esa actitud, junto con sonidos electrónicos de algunos miembros, nos llevó a apostar por un trabajo que no va a dejar indiferente a nadie. Cabe destacar el papel de Samuel Vidal, que se ha echado a los hombros la labor de producción, y que ha sabido dirigir al resto de la banda para dar forma a disco.

Pero, por lo que veo, siguen las ganas de reivindicar la música festiva.

Sí. Nos encanta la sensación de ver a la gente bailando en nuestros conciertos. En 2019 tuvimos la suerte de hacer muchos conciertos y participar en varios festivales a nivel nacional, y compartir esa energía de los conciertos con multitud de público. Con Power walking queremos generar una atmósfera en la que las personas disfruten, bailen, escuchen las letras, los matices musicales, y sobre todo, se lo pasen genial. Porque al final eso es lo que buscamos, ofrecer grandes momentos de disfrute a nuestro público.

Me ha parecido que esa atmósfera más festiva también ha contagiado a las letras, y que las hay bastante más divertidas, como Echo de menos tu calor . ¿Son ganas de aplicar esa máxima que dice 'al mal tiempo buena cara'?

Absolutamente. Con el tiempo nos hemos ido dando cuenta de que la música es un espacio colectivo de celebración, y hemos tenido muy en cuenta a la hora de escribir y componer que, al final, las canciones son para la gente. Esto no quiere decir que vayamos a abandonar nuestro lado reivindicativo, pero sí es verdad que, en este disco, hay más abrazos y chupitos, y menos insultos y reproches.

Ya que hablamos de la alegría, me gustaría saber cómo estáis.

La banda se encuentra más motivada que nunca. Estamos realizando una apuesta importante a muchos niveles: personal, económico..., pero tenemos claro el camino a seguir. El trabajo conjunto de los miembros de la banda y de nuestro representante, Carlos de Cantando Bajo la Ducha, nos ha llevado a situarnos varios escalones por encima de lo que estábamos hace unos años. Ahora aparecemos en el escaparate nacional, y no nos intimida; al contrario.

¿Qué queréis indicar con el título de Power walking ? ¿Caminar a paso ligero porque correr es de cobardes?

[Risas] El título de este segundo disco sigue un poco la línea del primero. Si con Lukin for de fango queríamos hablar de una búsqueda, de una exploración a nivel personal y musical, con Power walking también hablamos de cómo vemos nosotros el grupo. Y es exactamente lo que dices: arrancando a paso ligero, empezando a correr, a despegar. Supongo que el siguiente disco tendrá que llamarse Sputnik, Guepardo, Usain Bolt o algo así.

Pedro Pastor canta con vosotros en Your time .

Efectivamente. Es una canción que compusimos para Música soterrada y que escribimos a medias. Para Power walking le hemos dado una vuelta de tuerca a la base, y ahora suena mucho más potente y bailonga. Teníamos ganas de coger este tema por banda y ver hasta dónde podíamos llegar con él, y creemos que a la gente le va a gustar mucho.

En el disco se puede escuchar incluso reguetón. ¿Esto es eclecticismo o falta de prejuicios?

Supongo que es más falta de prejuicios que eclecticismo, porque no hay una vocación de acercar extremos. En cualquier caso, no creo que a nadie le sorprenda que tiremos del reguetón, o de la cumbia, o de cualquier otro estilo. Parece que la tendencia a nivel global, sobre todo entre los más jóvenes, es la de asimilar la diversidad como algo natural y positivo, ya sea en la música, en la moda o en la relaciones sexuales, cosa que no parecen entender algunos de los nuevos dirigentes de la Región...

¿Qué sentido tiene hacer elepés en estos tiempos?

Hay diferentes corrientes en torno a esta idea. Gente que piensa que ya no tiene sentido, y que la industria ahora se mueve por singles, y quiens aún conservan esa idea quizá romántica de hacer elepés que ayuden a contar una historia en su conjunto. Nosotros nos movemos entre esas dos corrientes, nos adaptamos en función de lo que nos surge creativamente.

Una gira de dos años, casi cien conciertos (la gira Delicatessen ), ¿qué ha significado? ¿Cómo os ha hecho crecer?

Delicatessen ha supuesto un cambio radical para Jamones con Tacones. En 2018, en un momento en el que estábamos algo dispersos, tras haber sacado en 2017 nuestro primer disco y sin una proyección a largo plazo, comenzamos a reflexionar sobre lo que queríamos como proyecto musical. Contamos con ayuda externa y establecimos un plan que nos ha llevado a vivir la época con mayor actividad y difusión de nuestra música. Hemos visitado con Jamones con Tacones casi todas las ciudades de España. Hemos asumido riesgos, hemos tenido éxitos y fracasos, hemos conocido a muchos artistas que, como nosotros, pelean duro para poder seguir haciendo música... También hemos grabado un disco: Música soterrada, que es un fiel reflejo de la experiencia vivida en 2019.

Ahora, el músico, además de tocar e interpretar, tiene que saber de todo, de redes, de cómo promocionarse... ¿Lo vuestro sigue siendo la autogestión? ¿Cómo lo lleváis?

Lo cierto es que desde 2018 contamos con el trabajo de Carlos, nuestro mánager y amigo, que nos ayuda mucho y nos enseña a seguir creciendo también en estos aspectos. Tenemos que estar continuamente al tanto de las últimas tendencias, porque el mundo cambia, y nosotros con él.

Jamones con Tacones estáis en plena expansión. Se habla mucho de vosotros, y cada vez os escuchamos más. ¿Cómo lo estáis viviendo?

En este sentido tenemos los pies en la tierra. Una vez que apuestas por llevar a lo más alto tu proyecto musical, también has de ser consciente de lo difícil que es hacerlo. Nos encanta ver cada vez a más público en nuestros conciertos, que se sepan las canciones, tener más oyentes en Spotify, acudir a festivales, etc., pero también somos conscientes de los esfuerzos que tenemos que realizar y de que aún queda mucho trabajo por delante para plantearnos cosas como vivir de la música.

¿Estáis pensando en la posibilidad de salidas a otros países?

Este año hemos tenido un amago de ir a México. Al final no hemos podido encajarlo en fechas, pero seguro que en el medio plazo tenemos alguna salida. Nos encantaría visitar algún país de Latinoamérica. Varios músicos, como el murciano Muerdo, han abierto este camino para proyectos como el nuestro.

Mantener una banda tan numerosa es complicado. ¿Hay algún secreto?

El secreto es la humildad, ser consciente de dónde estás, lo que ha costado y lo difícil que es estar más allá. Contamos con músicos y personas que nos ayudan muchísimo y tienen muchas ganas de aportar, lo que hace que sea fácil trabajar de esta forma. Y, por supuesto, disfrutamos cada momento.

El Power walking tour arranca en la REM. ¿Cómo habéis preparado este concierto? ¿Habrá edición física ya del disco?

Estamos trabajando para llevar al directo las premisas con las que hemos hecho el disco; es decir: vamos a presentar un directo más cañero, más bailable y más divertido que en la gira Delicatessen y, además, va a sonar mucho mejor. La experiencia acumulada durante estos dos años se nota, y tenemos muchas ganas de demostrarlo en el escenario. Desde aquí hacemos un llamamiento a todas las personas que nos escuchan y a las que han oído hablar de nosotros pero nunca nos han visto en directo, a que se acerquen este viernes a la REM. Nos encantaría arrancar la gira con un gran éxito y con todo el cariño de la gente de nuestra ciudad.