Cuatro empresarios acorralados por el fisco son los protagonistas de la película de Netflix 7 años, una historia sobre «la miseria humana» que ahora el dramaturgo argentino Daniel Veronese ha versionado y que presenta esta noche en el Teatro Romea de Murcia con la ayuda de un elenco actoral de primer nivel.

La obra, basada en la idea original de José Cabeza, narra la historia de cuatro exitosos empresarios que defraudan a Hacienda; fraude descubierto por el Ministerio y que deja a los protagonistas en una situación un tanto delicada: uno de ellos deberá asumir la responsabilidad y pasar 'siete años' en prisión. «Tratándose de una obra de tono político y económico sobre alguien que hizo un desfalco al Estado, lo más interesante era rascar y ver qué pasaba con la humanidad de estos personajes», explica Veronese (Buenos Aires, 1955) ante una obra que destaca por su «teatralidad y vigencia».

Por ello, el dramaturgo argentino sitúa a los cuatro personajes, tres hombres y una mujer, juntos en una reunión en sus oficinas en el centro de Madrid, fuera de su horario laboral: el fisco les ha pillado y es cuestión de horas que la policía entre en la empresa a detenerles, y la mejor opción, según sus abogados, es que uno de ellos se entregue y cargue con el muerto.

Sus protagonistas son Miguel Rellán, Carmen Ruiz, Eloy Azorín, Juan Carlos Vellido y Daniel Pérez Prada, que da vida a un personaje que para el público podrá ser «el peor enemigo» y «el más antipático». «Yo creo que en esta obra el peor enemigo es la sinceridad porque cuando uno es sincero con la gente que tiene a su alrededor se ponen cosas sobre la mesa que no son agradables. Creo que es un buen enemigo de la amistad y creo que de eso habla la obra», indica Pérez Prada.

Los personajes, añade Juan Carlos Vellido, son complejos y pasan por una «situación límite y cruel» en la que se ponen en juego valores como la amistad, la importancia de la familia, del dinero e incluso de la empresa. «La gente se va a sentir identificada porque habla de cosas muy humanas aunque tenga un componente social, económico y político. Y lo más interesante al final son las miserias humanas», asegura.