En la mitología griega, el Ave Fénix era una criatura fabulosa, semejante a un águila, que según los antiguos era única en su especie porque perecía quemándose y renacía de sus propias cenizas. Y nada más ni menos es lo que ha hecho el Kiosco Ben Arabi en su nueva etapa, que, tras un lamentable incidente, se ha reinventado como un fénix y obtenido nueva vida tras resurgir de las cenizas de su predecesor.

El matrimonio formado por Antonio Salazar Carrasco y Consuelo Cánovas Gómez, con la ayuda de Rubén Alcántara Cánovas, regentan desde junio de 2015 este particular espacio gastronómico instalado en el jardín Condes de Barcelona en la murciana Avenida Abenarabi. Y es precísamente el místico murciano del siglo XII, Ibn Al-Arabí, quien da nombre al kiosco que perfectamente podríamos considerar un auténtico oasis gastronómico con una excelente oferta para tapear, comer o cenar durante todo el año.

Espectacular terraza

El auténtico gran valor del renovado Kiosco Ben Arabi, además de su amplísima carta, es, sin lugar a dudas, su espectacular terraza -que cada día despliegan a las diez de la mañana- y, sobre todo, su especial ubicación en una zona ajardinada, lejos del ruido del tráfico y donde, ahora que llega el calor, hasta podemos tener la sensación de encontrarnos en la mismísima orilla de cualquier playa murciana.

La terraza, con capacidad para acoger a 120 comensales tras la reforma, cuenta con una gran zona enlosada y está perfectamente equipada con grandes toldos y sombrillas para resguardarnos del sol y, en invierno, del frío con la ayuda de estufas. Y desde el 8 de mayo y hasta septiembre celebran un gran festival de monólogos todos los miércoles (los martes en los meses de julio y agosto).

Consuelo y Antonio, con la ayuda de cuatro profesionales en la cocina y un equipo en la terraza de una docena de camareros, cuentan con una carta que nos sorprenderá por la cantidad, calidad y los precios más que ajustados de su oferta.

Desde el menú diario, de lunes a jueves, por nueve euros, que incluye dos platos a elegir, postre y bebida; hasta sus menús para grupos desde 20 euros y su amplia oferta de tapas y platos a la hora del aperitivo, comida y cena.

Para comenzar cuentan con una docena de tostas con históricos nombres como 'Ben Arabí', un solomillo al Pedro Ximénez; 'Reyes Católicos', escalopín de lomo con tomate y queso; la 'Rey Lobo', con pipirrana; 'Califa', con salmón y queso fresco; la 'Cid', con sobrasada y queso fresco, o la 'Andalus', con morcilla, salchicha o longaniza.

Entre sus tapas frías destacamos sus tablas de ibéricos y quesos, sus alcachofas aliñadas con foie, anchoas o roquefort, además de sus ensaladas y ensaladillas. Entre sus tapas calientes encontramos calamares; pulpo roquero o al horno; croquetones; delicias de queso, bacalao o berenjena; michirones; caldo con pelotas; buey en salsa; carrillera de cerdo; cocochas de bacalao; mejillones al vapor; gambas al ajillo; boquerones fritos o rebozados; huevos rotos; patatas bravas, y hasta migas todos los fines de semana.

Elaboran excelentes asados por encargo de cordero, de pollo, de cabeza de cabrito o media cabeza de cordero. Pero su gran especialidad son sin duda sus arroces de todo tipo, de conejo, pollo, verduras, marisco, negro, de costillejas, en caldero o su especial arroz y pulpo.

Cuentan con una más que amplia carta de vinos con cuatro Jumillas, cuatro Riojas, cinco Riberas y ocho blancos, además de sidras, cavas y champagnes.