Si en la pasada edición del Salón del Manga y la Cultura Japonesa 'Murcia se ReManga', tuvimos el privilegio de conocer personalmente a Yuji Muto, director de la serie japonesa Sin Chan, este fin de semana los hermanos Álvarez nos traen a Tokuyuki Matsutake. Y es que hoy comienza la décima edición del Salón, un evento de calado nacional que mueve a todos los fans del mundo anime y la cultura japonesa de la Región y comunidades vecinas.

Cada año se incrementa el número de visitantes, así como la calidad en la programación ofertada y abierta a todo el público en el edificio anexo del Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas y aledaños. De hecho, hay tres zonas en las que se divide el Salón: la que salta a primera vista nada más llegar es la exterior, en la que está instalada la carpa, los escenarios, la zona de forja de Mithril y Artcam Freak y los stands de firmas. En el escenario contaremos con concursos de karaoke, de 'Kame Hame Ha!', exhibiciones de baile, pasarela Idol y Random Play.

Aunque la actividad más recomendable para los peques tendrá lugar el domingo, con el concurso 'Ja Ken Pon', un cosplay infantil cuyas inscripciones podrán realizarse en la misma carpa, el concurso de 'Saber y Frikear' y, por la tarde, la Ruleta Friki y un Panel Cosplay de Naruto.

Además, puedes dar rienda suelta a tu voz en el karaoke libre que habrá a partir de las once y media de hoy para ir calentando motores.

La cuestión es que el ambiente que se respira nada más entrar es totalmente lúdico e imaginativo. El público es mayoritariamente juvenil, con edades a partir de los catorce años, y casi todos acuden disfrazados de los personajes de sus series favoritas. Es asombrosa la pericia de estos chicos a la hora de realizar los trajes, con una compleja y elaborada artesanía que cuida hasta el mínimo detalle, desde las lentes que usan hasta el maquillaje o el peinado. Pero no hay competitividad entre los cosplayers, se respira buen rollo y sensación de comunidad.

En cualquier caso, el rango de público es muy variado: desde niños de corta edad -que quedan boquiabiertos con lo que ven- hasta gente entrada en años como sus padres, que nos sentimos como niños y eternamente conectados a los personajes de toda la vida.

Los stands que hay en la zona exterior son perfectos para ir de compras, así como los que se instalan en el interior del edificio anexo; un mercadillo en el que podemos ver el trabajo de dibujantes profesionales a los que les preguntar desde cómo se iniciaron en este mundo hasta las inquietudes e intereses que les llevan a encaminarse en un estilo u otro. Nos encontraremos también con zonas de maquillaje y, evidentemente, una zona gastronómica en la que tomar un tentempié cuando el hambre nos aceche sin tener la necesidad de salir del recinto. Lo bueno es que disponemos de una oferta muy variada, por lo que es imposible aburrirse una vez se está dentro.

Contamos también con una serie de talleres que se llevarán a cabo en el sótano del edificio anexo. Por un módico precio de un euro o de dos, según el taller, podemos apuntarnos en el stand de información que hay en la zona exterior a los siguientes talleres: hacer una careta Korosensei, un imán de Harry Potter, un papercraft de Pikachu, aprender a hacer una encuadernación japonesa, un marcapáginas de Harry Potter, un Naruto de trapo, cocina japonesa, origami para jugar, el cetro de la reina de corazones, un reloj de las Reliquias de la Muerte, bolsas de tela de Totoro, los puños de Batman, figuras de arcilla polimérica, un abanico japonés, una libreta Chewbacca, una visera Pikachu, imanes con emoticonos, o los populares cursos de iniciación a la acuarela o cuidado de bonsáis. Os recomiendo que, nada más entrar al salón, miréis qué tipo de taller es el que corresponde con el horario más adecuado a vuestra asistencia, los niños se lo van a pasar pipa. Suelen durar desde media hora hasta hora y media o dos horas, dependiendo del taller, y pueden ser una experiencia realmente fascinante para los niños.

En la planta primera del edificio anexo contaremos con exposiciones de videoconsolas, bonsáis, de figuras articuladas, de Lego Star Wars, de María Buiges y una muestra de pintura en vivo a cargo de Roza; al tiempo que podremos asistir a charlas en las que las temáticas van desde la música en los videojuegos, la ceremonia del té, la ilustración manga, el kárate...

No podía faltar en este evento Salva Espín, nuestro dibujante Marvel más internacional y toda una estrella con sus dibujos por todo el mundo. En el Auditorio ofrecerá una master class en la Mangateca, con sesión de firmas incluida. Estará los tres días del Salón, y también firmará el domingo Blanca Mira en la zona de Norma Editorial. No pierdas la oportunidad de pasar un fin de semana más cerca que nunca de Japón y toda su cultura.