Fernando Ru- bio es un músico como la copa de un pino. Miembro fundador de Ferroblues -uno de los grandes nombres del rhythm and blues y el soul en España- y de numerosos proyectos como Malaventura, enrolado ahora en las filas de Bantastic Fand, Fernando ha encontrado el momento para publicar su segundo disco en solitario, Cheap chinese guitar, nueve años después de Tides, donde una vez descubierta su voz, muestra su exquisito timbre y su sensibilidad con acertado criterio y gusto creativo, propios de un músico maduro que sabe lo que quiere y cómo lo quiere. Por ello, Rubio, que se ha sumergido de lleno en este nuevo disco con mucho corazón, ha sabido rodearse de músicos hábiles, que le entienden perfectamente. Momento ideal, entonces, para conocer el verdadero calibre de este músico, único en ofrecer melodías cegadoras, de la mejor escuela del rock de raíz, del americana, capaz de congelar el tiempo en algún punto de aquella transición que en su momento nos llevó de manera natural desde Buffalo Springfield a Dylan y The Band.

Tu segundo disco Cheap chinese guitar , me parece espléndido.

¡Gracias! Lo cierto es que llevaba tiempo con la idea de hacer otro disco en mente, pero he estado metido en muchos proyectos y esperando a tener una colección de canciones que me convenciera. Pero en 2015 viví una serie de circunstancias personales complicadas, que por suerte superé, y me hicieron sentir que no debía esperar más.

«Una guitarra china barata es lo único que hace falta para hacer buen rock and roll». ¿Qué buscas expresar?

Cheap chinese guitar es el título también de la canción que abre el disco, con una letra que habla de la música y los músicos, de las distintas actitudes y acercamientos a la creación musical desde puntos de vista muy dispares, más frívolos o trascendentes, más académicos o amateur, con diferentes atuendos según el estilo, con instrumentos caros o baratos etc. Pero al final lo que importa es que la canción merezca la pena, que te pellizque el corazón. Make my soul sing along again. De eso va la canción y, por extensión, el disco.

¿Podría resumir tu filosofía?

Bueno, lo de la guitarra china barata no deja de ser una especie de broma, que hace referencia a cierta obsesión que hay ahora con los instrumentos vintage, hasta el punto de que puede parecer que si tu guitarra no es lo bastante antigua y americana no vas a ningún sitio. Por supuesto que son instrumentos fantásticos, y en mi caso tengo algunas guitarras con décadas de uso, pero que estrené en su día, así que quizá el vintage sea yo [Risas]. Como me recordaba un buen amigo hace poco, lo importante no es la gaita, sino el gaitero.

A pesar de algunos cambios evidentes, en este disco sigue existiendo una personalidad clara- mente: Fernando Rubio. ¿Cuál dirías que es esa base esencial e intocable que define a tu música?

Es difícil para mí decirlo, pero hay una serie de elementos que sí creo que me definen. Me gusta la música que se basa en las raíces, principalmente americanas. Me gusta lo que viene del blues, soul, jazz, folk, country; también el pop, sobre todo los Beatles, que bebían de todo eso. Esas son mis coordenadas principales, con algunas más como el reggae, la música brasileña, etc. Aprecio también que esté bien interpretada. No hablo de virtuosismos ni de esa visión 'atlética' que ofrecen algunos estilos, de ser el más rápido tocando o usar más escalas que nadie en un solo; todo eso más bien me aburre, no es mi opción. Hay que dedicar mucho tiempo a aprender, pero cuidando aspectos como qué quieres decir y cómo quieres decirlo, huyendo de repetir fórmulas que no significan nada para ti. Y luego me gustan las canciones, la magia de condensar historias y sentimientos en unos pocos minutos. Una buena canción te acompaña toda la vida.

En plena efervescencia del retro-soul, ¿definirías tu música como resultado del tiempo en el que vivimos, o básicamente se trata de un tributo a décadas pasadas?

Bueno, las canciones que ofrezco son originales, no existían antes (al menos que yo sepa). Así que son resultado de mi tiempo. Las creaciones artísticas siempre beben de otras anteriores, en mayor o menor medida. La cuestión es que lo que haces sea algo tuyo, digerir las influencias que has recibido y sacar tu propia receta con las dosis adecuadas de cada una de ellas. Siempre ha sido así, y así sigue siendo. Muchos de los grupos actuales suenan a cosas que ya oí en los ochenta. Eso no los hace más innovadores de lo que lo fueron en su momento los grupos británicos de los sesenta, que mamaban del rhythm'n'blues americano de décadas anteriores. El punk era también una vuelta a la rudeza del rock and roll de los cincuenta -no hay más que escuchar los riffs de guitarra de los Sex Pis-tols-, y los discos de Dylan beben de la música tradicional de su país, que él conoce muy bien, y dudo que algún artista actual supere la calidad de su obra, aunque nunca se sabe?

¿En qué te inspiras para escribir?

Pues en las cosas que me ocurren, y en las emociones que me provocan. En lo que veo y oigo y en mis opiniones sobre ello, en mis experiencias con el mundo y la gente. Intento ser sincero, porque creo que para transmitir algo a alguien tienes que haberlo sentido tú primero.

¿Te sientes más como un escritor que como un entertainer ?

Las dos cosas. La mayor parte de mi trabajo ha consistido en tocar en directo, muchas veces versiones de otros, y cuando te pones delante de una audiencia no puedes ignorarla; hay que intentar complacerla en lo posible. Para eso estamos. El mismo Dylan se autodefinía, no sin coña, como 'a song and dance man', algo así como un 'cantante-bailarín', una especie de comediante. Yo no voy a pretender más, pero, aunque no soy muy prolífico, siempre he compuesto canciones, y ahí te tienes que parar a preguntarte qué es lo que quieres contar. Me cuesta mucho escribir letras; sólo lo hago cuando no tengo más remedio porque tengo que terminar la canción. Pero cuando me pongo no paro hasta que el resultado me convence; le dedico mucho tiempo.

Puede decirse que, junto a Bantastic Fand formáis parte de un movimiento que se ha denominado 'Americana Music'. ¿Crees que este estilo de música tiene hueco en el panorama musical español?

Pues creo que cada vez más. Con Bantastic Fand hemos estado girando por unas cuantas ciudades el año pasado, entre ellas Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla, y hemos tenido muy buena respuesta de la gente, que siempre ha acudido a vernos. Hablamos además de un público entendido y exigente, que sabe lo que quiere oír. Lo de 'americana' no deja de ser un término reciente para referirse a una serie de géneros que ya existían, y que llevan años sonando. Y hay cada vez más gente joven acercándose a estos estilos, no sólo como oyentes, también como creadores. Se me ocurren bandas como Morgan, Moses Rubin, Salto...

¿Qué formación responde al nombre de The Inner Demons?

The Inner Demons es la banda con la que vamos a presentar el disco, que estrenamos en La Yesería: Paco del Cerro a la batería, Román García al bajo, Carlos Campoy a las teclas y Joaquín Talismán a la guitarra eléctrica. Ya sabes, malos músicos y peores personas.