Fútbol

Un irregular visitante frente a un FC Cartagena crecido en casa

El cuadro albinegro recibe la visita de un Real Valladolid que no encuentra regularidad lejos de su estadio

Los de Calero han sumado 15 puntos de 18 en el Cartagonova durante la segunda vuelta

José Fontán celebra un tanto en el Cartagonova.

José Fontán celebra un tanto en el Cartagonova. / Loyola Pérez de Villegas

Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

La llegada de Julián Calero al Fútbol Club Cartagena cambió muchas cosas en el club albinegro. Desde lo más puramente deportivo, con una mejor adaptación a las características de la plantilla, hasta la mentalidad del equipo, muy diferente a la mostrada durante la etapa de Víctor Sánchez del Amo. Esta última esconde un rasgo esencial: la fortaleza en casa. En varias ocasiones, el técnico cartagenerista ha mencionado que «la salvación pasa por el Cartagonova», haciendo de este tema casi una obsesión. Esa obsesión está siendo la principal culpable del gran momento albinegro y puede volver a ser clave contra el Real Valladolid el próximo domingo.

Calero, que había visto el inicio de temporada del FC Cartagena desde muy cerca, ya había hecho su análisis de la situación mucho antes de acceder al cargo. Con su hijo Iván en la plantilla e invitado a muchos partidos, el técnico había seguido al equipo y tenía claros los problemas que no permitían ganar al cuadro albinegro. «Trabajo», «orden» o «competitividad» fueron algunas de sus primeras palabras en la presentación. «Cambio de mentalidad» acompañó a la idea del «apoyo» de la afición. Todo eso que entonces faltaba en la escuadra cartagenera ha terminado implantándolo Julián a base de insistir y creer en el método

Cambio radical en casa

Con el paso de las jornadas y la dificultad para sumar puntos, el entrenador centró su discurso en el rendimiento como local, muy anómalo en la categoría. No sumó ni un punto hasta la jornada 16, tras ocho partidos en el Cartagonova. Todo eran derrotas. El Cartagena era por aquel entonces el peor equipo como local, pero en el tramo final de la primera vuelta cambió la dinámica empatando con el Albacete y ganando al Real Sporting. La segunda mitad de la temporada ha supuesto la redención. 

Desde el parón invernal, el conjunto de la ciudad trimilenaria ha sumado 15 de los 18 puntos que ha disputado en el Cartagonova. Ha vencido al Villarreal B (4-1), Amorebieta (1-0), Mirandés (1-0), Racing de Ferrol (2-1) y Andorra (1-0) y solo ha perdido contra el Elche (0-1). Cinco victorias y una derrota con las que ha cimentado un colchón sobre el descenso. Ha logrado el Cartagena esa fortaleza como local muchas veces mencionada por su entrenador y ahora recibe a un rival potente, pero con dudas lejos de casa.

Un visitante desorientado

El Real Valladolid es uno de los claros aspirantes al ascenso de categoría, no obstante, su irregularidad fuera de su estadio le condena. Con cuatro triunfos y tres empates, los pucelanos solo acumulan 15 puntos como visitante y ni siquiera entran entre los diez mejores (13º), manteniéndose lejos del rendimiento del Cartagena, que es el sexto mejor con 20 unidades. El cuadro de Paulo Pezzolano no gana fuera desde el pasado 24 de noviembre y desde entonces solo ha cosechado cinco derrotas y tres empates.

El del domingo es, por tanto, un duelo de contrastes. Mientras los blanquivioletas necesitan mejorar sus registros fuera de casa, el Cartagena debe mantener la determinación en el Cartagonova que le ha sacado del pozo en el que se encontraba sumido. Para ello tendrá el apoyo de una afición que ha estado en las duras y en las maduras y una plantilla al completo si regresan -todo apunta a ello- Kiko Olivas y Gonzalo Verdú.

De lograr algo positivo frente al Real Valladolid, el Cartagena puede mantener la distancia con el descenso en otra jornada clave para lograr el objetivo. Solo quedan nueve para el final de la temporada.