Tenis

A Carlos Alcaraz se le vuelve a atragantar el mes de octubre: "Tengo que mejorar"

El murciano, siempre desdibujado en otoño, dice adiós a sus opciones de acabar el año como número uno

Carlos Alcaraz se seca el sudor en el partido. | YOAN VALAT/EFE

Carlos Alcaraz se seca el sudor en el partido. | YOAN VALAT/EFE / DIONI GARCÍA

D.GÓMEZ ALONSO

Un año más, y empieza a convertirse en costumbre, el Masters 1.000 de París-Bercy volvió a superar a Carlos Alcaraz. Quiere el tenista murciano, o intenta querer, pero no puede (todavía) cuando asoma el otoño y la temporada encara su recta final. Si hace dos años fue por el bloqueo mental ante Hugo Gaston, lágrimas incluidas, y el pasado por el desgarro abdominal ante Holger Rune, en este fue la inesperada derrota ante el ruso Román Safuilin la que le obligó a despedirse a las primeras de cambio de uno de los pocos torneos en los que todavía no ha podido brillar en su precoz carrera.

Un visto y no visto que ejerce de mal presagio para lo que viene, su debut en unas finales ATP que el año pasado se perdió por lesión y a las que ahora llegará con dudas sobre su juego y sin apenas rodaje. Alcaraz, ganador prácticamente todo el año y en todas las superficies, todavía no sabe lo que es llegar a una final una vez superado septiembre, cuando los torneos se empiezan a jugar en recintos cerrados.

Con 73 partidos disputados en 15 torneos (seis ganados), desprende el número dos la sensación de que el año se le está haciendo largo. Sin chispa, desconectado por momentos y con signos de fatiga tanto física como mental, el duelo ante Safiulin mostró a las claras a un Alcaraz desdibujado y lejos del nivel que ha mantenido durante el año.

«La temporada ha sido muy, muy intensa, y probablemente eso afecte mi juego. Tengo que buscar la manera de ser mejor en esta parte de la temporada en los próximos años», aseguró tras caer en primera ronda en París, algo que no había ocurrido hasta ahora en ningún torneo del año, antes de reconocer que estaba «dolido» y «decepcionado con su nivel» en los últimos torneos.

Tras alcanzar las semifinales del US Open, donde cayó derrotado ante Daniil Medvedev, el número dos se tomó un descanso antes de afrontar el último tramo del año, en el que reaparecía la gira asiática tras cuatro años de ausencia en el calendario. Allí llegó Alcaraz aireando que afrontaba el final de año con el propósito de asaltar el número uno del ránking, en manos de Djokovic.

«Pienso en él en cada entrenamiento. Tengo que dar mi 100% si quiero atraparle, y por eso vengo con un extra de motivación para lograrlo», llegó a decir el murciano, en un mensaje que, a la postre, vistos los resultados y las sensaciones en la pista, tenía más de intento de autoconvencimiento que de amenaza real al serbio.

A la derrota en semifinales de Pekín ante Jannik Sinner le siguió la tempranera eliminación en segunda ronda de Shangai frente a Grigor Dimitrov antes del sorprendente tropezón ante Safiulin en París. Resultados que le han llevado a autodescartarse para el objetivo que se marcó hace un mes, asumiendo que ahora mismo tiene «cero oportunidades» de cerrar la temporada en lo más alto del ránking por segundo año consecutivo.

«Hay muchas cosas que mejorar, muchas cosas que entrenar. No me he sentido bien con mi juego. No me he movido bien. En cuanto a los golpes, creo que ha habido una buena calidad, pero en la parte de movimiento tengo que mejorar mucho», radiografió este martes un Alcaraz alicaído, que descartó cualquier tipo de lesión y al que solo le restan dos semanas para preparar el último gran objetivo del año, el torneo de Maestros.

A Turín, donde por primera vez jugará el torneo que reúne a los ocho mejores jugadores de la temporada, llegará con la sensación de no ser el gran favorito. En un torneo que no conoce, y en el que Djokovic es el gran dominador histórico, el murciano deberá reencontrarse para poder competir.