El Molinense nunca se rinde

No defraudó el catalogado como partido de la jornada en el Grupo XIII de la Tercera RFEF que tuvo como escenario un Sánchez Cánovas en el que 800 espectadores dieron colorido al graderío, donde se olía fútbol por los cuatro costados. Unión Molinense y Lorca Deportiva ofrecieron un encuentro entretenido y lleno de intensidad en el que no faltó de nada, incluso un gol anulado para cada uno de los conjuntos, y que se acabó decantando a favor de los locales gracias a una persistencia que le llevó a encontrar portería en los minutos finales.

El encuentro comenzó con dos equipos muy intensos sobre el verde, donde molinenses y lorquinos querían la posesión del balón. En el primer acto, el Unión Molinense ya presentó sus credenciales a través de peligrosas llegadas, mientras que el Lorca Deportiva se conformaba con tímidos acercamientos al área rival.

En el segundo tiempo, los de Sergio Sánchez salieron a por todas decididos a por los tres puntos. Una salida en falso del meta visitante Christian dejaba el barón en los pies de Carlos Palazón, quien a puerta vacía desde treinta metros intentó marcar, pero su disparo acabó saliendo fuera por muy poco con la portería ya vendida.

Una jugada marcaría el devenir del encuentro cuando en Lorca se quedaba en inferioridad numérica tras un codazo de Javi Solsona que impactaba en el ex lorquinista Rubén Primo. El colegiado no dudó y sancionó la acción con roja directa al delantero visitante.

Con un Molinense que ya estaba siendo mejor, llegaron los goles con un Fran Barberá como maestro de ceremonias en la recta final del partido, marcando el 1-0 en el minuto 84 y asistiendo en bandeja de plata a Guille Lozano en el 90 para hacer el definitivo 2-0, provocando el delirio de una ficción local que ve como los puntos se quedaban en Molina de Segura para acercar a su equipo a los puestos de play off por el ascenso.