Fútbol

El Real Murcia, obligado a despertar

Los granas, con solo tres puntos de nueve posibles y un partido menos tras el aplazamiento con el Ibiza, necesitan sumar hoy un triunfo en San Fernando para evitar que aumenten las dudas alrededor de la plantilla y del entrenador

Gustavo Munúa en primer plano con los jugadores granas por detrás. | TWITTER REAL MURCIA

Gustavo Munúa en primer plano con los jugadores granas por detrás. | TWITTER REAL MURCIA / ángela moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

El aplazamiento del choque ante la UD Ibiza ha permitido al Real Murcia vivir una semana sin el ruido que traen los malos resultados y con la sensación de ganar tiempo en un inicio de curso más que complicado. Porque en los días previos a la visita a Can Misses todo eran nervios. Nervios por el mal juego del equipo y nervios por las dos derrotas encadenadas en casa. Iba a ser una primera final la del Ibiza, sin embargo la suerte se alió con los de Munúa, que vieron cómo el partido se aplazaba al no poder viajar por un problema en el aeropuerto ibicenco.

Sin enfrentarse a un Ibiza que iba lanzado en la clasificación y con una semana de margen para coger ritmo, el Real Murcia ya no tendrá excusas esta tarde. En otro encuentro fuera de casa, en este caso en el Iberoamericano de San Fernando, los granas están obligados a reaccionar para no enfadar más a sus aficionados y para que sus rivales directos por el ascenso no sigan abriendo más brecha.

No solo tendrá el Real Murcia que sobreponerse a sus propias deficiencias también deberán los granas dar una patada a las estadísticas, y es que los murcianos no saben lo que es ganar en el campo del San Fernando. En las cuatro visitas a territorio gaditano han perdido tres y han empatado una. Esa igualada llegó en el último enfrentamiento entre ambos, choque que se disputó en febrero de 2020. Dorrio, Iván Pérez y Armando fueron los autores de los tantos granas, mientras que Hugo Rodríguez, Francis Ferrón y Perdomo lograron los tantos locales.

Además de no ser el Iberoamericano el estadio favorito del Real Murcia, los granas tienen preocupaciones mucho más importantes. Porque no solo no llegan los resultados, es que Munúa no consigue hacer funcionar a una plantilla confeccionada a golpe de talonario y que cuenta con jugadores que, sobre el papel, están llamados a ser protagonistas.

Pues tras tres partidos disputados, nadie sabe a qué juega el Real Murcia ni cuál es la idea de Gustavo Munúa. La defensa, con errores garrafales que han enfadado a los aficionados, y el centro del campo, demasiado lento y sin creatividad, están cuestionados, por lo que habrá que ver si hoy el técnico uruguayo mantiene las piezas o hace nuevos cambios.

Lo que es seguro es que Marc Baró, uno de los más criticados, no estará en el Iberoamericano por sanción -fue expulsado en el choque ante el Sanluqueño-, y que Larrera seguirá sin poder debutar por una lesión que se está alargando demasiado en el tiempo y de la que el Real Murcia no ha informado oficialmente.

Sin un lateral izquierdo puro para sustituir a Baró, Munúa deberá hacer encaje de bolillos. Una de las opciones sería trasladar de banda a José Ruiz y meter en la derecha a Sergio Santos, dejando a Rofino y Marcos Mauro como centrales.

También hay dudas en el centro del campo, sobre todo por lo poco que ha aportado Montoro en este inicio de temporada. Habrá que ver si Munúa se atreve a sentarlo y da la alternativa a Isi Gómez junto a Tomás Pina.

Uno o dos delanteros

En la delantera, por su parte, hay múltiples opciones y todas son buenas. Munúa puede optar tanto por jugar con un solo delantero, eligiendo entre Rodri Ríos y Carrillo, o saltar de inicio con los dos killer, que ya vieron puerta en el duelo contra el Sanluqueño.