Fútbol

Nerviosismo 'extremo' en el Cartagena a trece días para el comienzo

El club necesita fichar urgentemente jugadores de banda para un ataque pobre

Celebración del gol ante el Zaragoza.

Celebración del gol ante el Zaragoza. / Loyola Pérez de Villegas

Salva Castiñeyras

El FC Cartagena preocupa y mucho a falta de menos de dos semanas para el estreno liguero ante el Eldense. De todos es sabido que los partidos de pretemporada no están para valorarlos con lupa, ni para sacar conclusiones precipitadas, pero en el caso del conjunto de Vícto Sánchez del Amo, tras los cinco encuentros que lleva disputados, se podría decir que las carencias de la plantilla están demasiado a la vista para todos.

El último encuentro amistoso ante un rival de la categoría como el Real Zaragoza estaba predestinado a ser una prueba de fuego a falta de medio mes para arrancar con la competición oficial, y pese a que los anteriores resultados no fueron los mejores, fue con este choque con el que la gran masa de aficionados albinegros se dio cuenta de que algo fuerte fallaba, o mejor dicho faltaba.

El cuadro blanquinegro sigue en construcción, en muchas demarcaciones, pero la falta o directamente ausencia de extremos que generen peligro por banda es la mayor de las preocupaciones entre el graderío cartagenerista. El nerviosismo por no haber anunciado ningún refuerzo para ningún costado en lo que llevamos de mercado siempre ha estado ahí, como una mosca que revoloteaba alrededor de la mente de todos los aficionados albinegros, pero la derrota con el conjunto maño hizo ver aún más si cabe la necesidad e inmediatez con la que se debe actuar en esta parcela.

Con Isak Jansson lesionado por un tirón en el pubis desde el primer partido de pretemporada ante el Birmingham City, y un Ferreiro del que no puede depender todo el ataque blanquinegro, Víctor Sánchez del Amo no cuenta con ningún extremo de garantías en la plantilla, algo que repercute de forma directa en el juego del equipo. Sin esa explosividad o descaro por banda el FC Cartagena se convierte en un equipo muy predecible y fácil de neutralizar en ataque.

Así lo pudieron comprobar todos los seguidores del equipo que, impotentes, veían como su equipo no era capaz de poner en apuros en ataque a un bien plantado Zaragoza. Con la única referencia de Alfredo Ortuño arriba, y la poca profundidad en los costados por parte de Ferreiro y Héctor Hével, la única vía de romper líneas por esa zona era la incorporación de Jairo o Calero hasta línea de fondo, algo que está bien, pero no como única opción. Al llegar los laterales hasta esa zona de ataque de forma tan continua, dejaban huecos a la espalda, y por tanto regalando metros a la carrera para que al contraataque el contrario generara peligro, de hecho así llegó el primero de los maños a los diez minutos.

A falta de poco más de diez días para el estreno oficial, las flaquezas del FC Cartagena se hicieron demasiado palpables para todo espectador del encuentro. Con un único extremo disponible, Manolo Sánchez Breis sabe de la obligación desde hace semanas por parte de la comisión deportiva de firmar como mínimo a dos extremos de carácter titular, además de quizás otro con un perfil más joven y con rol de jugador más suplente. En total tres jugadores más por banda.

Tres goles son los que los pupilos de Víctor Sánchez han conseguido materializar en los cinco escenarios de pretemporada en los que han tenido oportunidad, uno del canterano De Pedro y dos de Ortuño, una estadística demasiado pobre. Aún sigue colgado el cartel de ‘precaución por obras’ en la plantilla cartagenera, y son muchas las carencias que debe paliar el club con tiempo límite de un mes para el cierre de mercado, contando así de antemano con que la plantilla no llegue a estar al 100% completa al inicio de competición.

La incidencia de Juan Carlos Real no está siendo la esperada en el juego tampoco en sus primeras apariciones, muy pegado a Ortuño y sin entrar en demasiado contacto con balón. No sorprendería que incluso se plantee desde la directiva firmar a un jugador más ‘ocho’, con calidad, para que de esa conexión entre defensa y ataque en salida de balón. La poca confianza de Marc Martínez con salida de pies hace inevitable que se esté buscando de forma incansable también un digno competidor para ese puesto, y quedaría pendiente un nueve más móvil que Alfredo o Lautaro, que son más rematadores y de último toque.

Con unos cinco o seis fichajes aún por aterrizar en tierras cartageneras se presenta el conjunto albinegro a las últimas semanas de mercado. La mejor noticia es que aún hay tiempo, y un equipo de trabajo en materia de fichajes que en los últimos años raramente se ha equivocado. Esta temporada se está construyendo un equipo prácticamente de cero, con la ayuda y opinión del nuevo técnico, y en los días venideros seguro que veremos caras nuevas que se suman al proyecto de la ciudad trimilenaria para poner fin al nerviosismo de los ‘extremos’ que se vive en Cartagena.