La Copa del Rey es el torneo en el que la ilusión se dispara. En varias ocasiones, la fe y la esperanza permite que las fuerzas se igualen entre clubes separados a veces por más de una categoría, y todos los aficionados sueñan con que su equipo sea la revelación del tradicional torneo del KO. Algo que el Real Murcia no ha podido convertirse en sus últimas participaciones, ya que se ha topado con la dificultad de poder avanzar más allá de su primer partido una vez comenzadas las eliminatorias. Guion que intentará cambiar este mismo domingo, ante el Atlético Paso (12.00 horas), en la isla de La Palma.

Y es que el conjunto grana regresa a la Copa del Rey después de dos años de ausencia con la intención de prolongar su sueño más allá de una primera ronda, algo que le ha resultado complicado en los últimos tiempos. Porque de sus últimas diez participaciones, tan solo ha conseguido avanzar en tres ocasiones. De hecho, la última ocurrió en su última aparición en el torneo del KO, en la temporada 2019-2020, tras ganarse su plaza en la Copa del Rey ganando la Copa Federación y derrotando al Racing de Santander (de Segunda División) en su primer encuentro de esa edición. Posteriormente, en la segunda ronda cayó eliminado en Nueva Condomina ante el Leganés (de Primera División) por 0-4.

Las dos ocasiones anteriores en las que el Real Murcia fue capaz de superar su primer partido acabó eliminado por un club de la máxima categoría. Ocurrió también en la temporada 2017-2018, cuando después de superar tres rondas fue eliminado por el FC Barcelona de Ernesto Valverde a doble partido (anterior formato de competición). Misma situación que en la temporada 2010-2011, cuando también, con el anterior formato vigente, se enfrentó al Real Madrid a doble partido después de superar tres rondas. Se da la circunstancia de que en esa plantilla del conjunto blanco se encontraba un Pedro León que este verano regresó al equipo grana y que acabó proclamándose vencedor del torneo al derrotar al Barça en Mestalla.

Esos han sido los idilios más extensos del Real Murcia con la Copa del Rey en los últimos años, y a la que ahora regresa con un nuevo formato después de no obtener el billete por la vía de la Copa Federación este tiempo (2020 y 2021) y poner fin así a veintiuna campañas consecutivas en este torneo. Ante el Atlético Paso, rival que compite en Segunda Federación, un escalón por debajo del que se encuentran los granas, tratarán de evitar lo ocurrido en la 2011-2012 contra el Córdoba, donde cayó eliminado a las primeras de cambio en casa.

O también lo vivido ante el Almería (fuera), Hércules (fuera), Sabadell (casa), Cádiz (casa) o Atlético Sanquleño (fuera), respectivamente, cuando en los años posteriores se convirtieron en los verdugos del conjunto grana en el torneo del KO antes de que los aficionados pudiesen soñar de nuevo con una de esas grandes noches en esta competición, como la vivida en 2003 en La Condomina ante el Deportivo de La Coruña.

En la temporada 2018-2019, penúltima participación del Real Murcia hasta la fecha en la Copa del Rey, el conjunto grana tampoco pudo superar el primer partido al caer eliminado en los penaltis ante el CD Ebro, también de Segunda División B, al igual que los murcianistas entonces, después del empate a cero que se mantuvo hasta el final de la prórroga.