Ana Isabel Fernández Díaz (Madrid, 25 de septiembre de 1977) ha sido la ganadora en 2022 del Circuito Corre por Murcia, que ha regresado con fuerza y gran participación tras la pandemia. Llegó a la Región en 2003 para estudiar Veterinaria, pero acabó sacándose la plaza en el SMS de Terapeuta Ocupacional. Casada y con un hijo, es una apasionada de la montaña, aunque este verano ha hecho grandes progresos en las carreras de asfalto. 

¿Desde cuándo hace deporte?

Siempre he hecho deporte, pero he tenido épocas en las que he podido hacer más y en otras menos. Me ha gustado correr, jugar al tenis, andar, hacer rutas de montaña, nadar, cualquier cosa, le tiro a todo.

¿Y en qué momento se metió en el running de lleno?

Pues fue hace cinco o seis años, cuando me fui a vivir a Algezares, al lado del monte. Allí me fueron presentando gente y me inicié con un grupo de senderismo que me enseñó El Valle. Me animaron y me apunté a algunas carreras por la montaña. Ya estaba acostumbrada mi infancia, que la pasé en El Escorial y me iba a San Lorenzo corriendo.

¿Recuerda el primer día que se puso un dorsal?

Pues fue en la Ruta de las Fortalezas. No la hice corriendo en su totalidad porque aquello era largo y acabé con muchas agujetas. Y después hice la Anibal Race con gente de Santo Ángel.

Y ahora también le da al asfalto.

Sí, pero hasta este año solo había hecho una carrera en el colegio de mi hijo y se me dio bien porque hice podio. Ahora me he enganchado porque ir a las carreras del Corre por Murcia con los Rajaos Runners es muy divertido. Van muchos de ellos y te van animando todo el camino. Y cada prueba que he hecho se me ha dado mejor.

¿Pero usted es de carreras de fondo o cortas?

Yo soy de medias maratones de montaña, que es la distancia que más he hecho, y las de asfalto no se me dan mal, pero el ritmo solo lo aguanto seis o siete kilómetros. Tendría que hacer un tipo de entrenamiento que no hago para resistir más.

Además, usted tiene familia y será más difícil compaginar.

Sí, tengo un hijo y marido.

¿Los ha metido a ellos?

A mi marido le gusta, pero mi hijo no se despega del ordenador. Lo de correr no le va.

¿Cómo acabó en Murcia?

Me vine en el año 2003 a estudiar Veterinaria con una amiga después de terminar Terapia Ocupacional, pero salieron oposiciones del Servicio Murciano, dejé los estudios, me presenté y cogí la plaza. Entonces tuve que decir adiós a los animalicos porque era un trabajo para toda la vida y está muy bien.

Usted que se dedica a la rama sanitaria habrá tenido que pasarlo mal durante la pandemia.

A nosotros nos ha afectado mucho porque mi unidad, que tiene pacientes que aunque son autónomos y no están incapacitados, sí que precisan apoyos de sus padres, que son generalmente mayores y tienen miedo a coger el Covid y transmitirlo. Hemos tenido un bajón de usuarios tremendo.

¿Le recomienda hacer deporte a sus usuarios?

Sí, por supuesto. Aquí hemos hecho grupos de educación física y psicomotricidad, pero cosas muy sencillas porque tengo pacientes con esquizofrenia que a nivel psicomotor están muy deteriorados. Son cositas muy suaves y hacer deporte es más tipo ocio, como coger un balón de baloncesto e irnos a las canchas a jugar un ratito. Yo soy terapeuta ocupacional y les meto cualquier tipo de ocupación porque mejoramos la autonomía de los usuarios a través de la ocupación. Nos dedicamos a trabajar todas las actividades de la vida diaria, desde las más básicas hasta las más complejas.

¿Cómo ha empeorado la salud mental de la población por la pandemia?

Bastante. Se ha incrementado mucho la demanda del acceso a los servicios de salud mental tanto de niños como de adultos por temas de ansiedad o depresión en gente que se ha visto en la ruina o ha perdido un montón de dinero. Pero no solo han sido los meses de pandemia, sino también situaciones extraordinarias, como niños que solo podían ir al colegio en días alternos.

¿Ha notado que en las carreras a raíz de la pandemia hay más gente?

Yo noto mucha gente, más que antes. La gente se ha vuelto loca por salir, correr o hacer cualquier cosa que sea al aire libre. Recuerdo cuando subía a correr por el monte durante la pandemia que estaban los senderos atestados de gente y de bicicletas de montaña, que ha sido una locura, un boom total, más incluso que el running. Ahora veo en las carreras de montaña mucha más gente en la línea de salida pese a que coinciden muchas en día y hora, ya no solo en Murcia, sino también en las regiones limítrofes.

¿Le preguntan las amigas cómo saca tiempo para todo?

Yo es que soy muy ordenada, saco tiempo siempre. Hago deporte todos los días, de lunes a domingo, pero no estoy toda la tarde. Por ejemplo hay días que voy al gimnasio y los viernes hago dos horas de tenis, que me encanta. Los domingos normalmente acabo muerta. Yo no estoy todos los días corriendo ni hago un entrenamiento serio. Este año sí que he tenido más regularidad por estar con los Rajaos, pero antes no era constante, aunque siempre se me ha dado bien.

¿Disfruta más en la montaña que en el asfalto?

Es muy diferente porque la carrera de montaña es más larga y no tiene nada que ver con el asfalto. Tengo la sensación de más libertad y es diferente, muy divertido y te lo pasas muy bien.

¿Utiliza el cronómetro?

Poco, solo para ver si estoy bajando el ritmo o puedo mantener para terminar. Antes corría sin nada, pero le iba preguntando a los compañeros.

Por lo que veo es muy sensata aunque su primera carrera fue una insensatez.

Sí porque fue la Ruta de las Fortalezas, pero ya te digo que hicimos la mayor parte de la carrera andando y las montañas son de poco desnivel. Lo que más me frenaba era la distancia porque acabé con agujetas. De hecho, a los dos días tenía un curso de formación en el psiquiátrico y no podía ni bajar la rampa. Tenía dos palos por piernas, no las podía doblar.

¿Se ha marcado algún reto?

Sí porque siempre he funcionado por objetivos y me motiva. Una que quiero hacer es de donde es mi madre, de la sierra de Béjar, y hacer algo en la zona de La Covatilla. También me planteo correr en el Mulhacén, aunque este año me he planteado hacer las de Murcia y estoy terminando la liga de trail de la Federación de Atletismo. Y también he hecho el Corre por Murcia entero, donde me lo he pasado muy bien, ya que también he conocido pueblos donde animaba todo el mundo por las calles. Incluso he estado en la playa de vacaciones y me he venido a correr porque me ha parecido una experiencia muy divertida. Además, se me ha dado muy bien porque me he quedado segunda y tercera en la general en casi todas excepto en una que gané.

Pues debe tener la casa llena de trofeos.

Es que tengo el salón hasta arriba. Mi hijo se parte conmigo porque dice que no es normal.

Al margen, lo bonito de las carreras es que se socializa mucho.

Va gente joven, como es normal, pero el resto somos de 30 años en adelante hasta los 65, que tenemos otra filosofía, como ir con nuestros club y amigos, pasarlo bien, llegar a la meta y tomarnos una cerveza.

Es que la cerveza es básica.

Por supuesto. La cerveza no lo quita nadie, como tampoco saludar a la gente, hacerte una foto y encontrarte incluso con vecinos. Es una forma muy sana de ocio. Es un ambiente muy sano, donde conoces gente sana y maja, que te hace sentirte bien física y mentalmente, te libera del estrés diario. Es como la píldora de la felicidad para algunos.