Ramos y Moreno tendrán que invertir de inicio más de 16 millones para desbloquear al Murcia

Desde que en el mes de julio Felipe Moreno comenzara las negociaciones para poder aterrizar en el Real Murcia, el cordobés siempre ha afirmado que en su lista de prioridades como gestor grana estaría resolver el conflicto con las administraciones públicas. De hecho, en septiembre encabezaba una reunión con Hacienda para conocer de primera mano cuál era la situación. Ese interés del ex del Leganés se ha convertido además en clave para que Agustín Ramos abra las puertas a un matrimonio que les convertiría en los reyes del accionariado grana. Y es que el actual presidente sabe que para llevar a cabo su ambicioso proyecto, en el que mira al fútbol profesional, hay que abordar de raíz la deuda a las administraciones públicas, y ese pago no puede afrontarlo en solitario.

Mientras ambas partes han acercado posturas en las últimas semanas y ya hablan de noviembre como mes clave para el acuerdo, ahora unos y otros sacan la calculadora para ver cuál va a ser la inversión inicial que van a tener que llevar a cabo para tachar los tres principales problemas del Real Murcia. Y, aunque se ha hablado de que entre ambos podrían poner unos diez millones de euros en una próxima ampliación de capital, parece que la cifra se queda corta a la hora de hacer cuentas.

Porque a los trece millones que exigen las administraciones públicas para dar el certificado de pago que se necesitaría en caso de ascenso al fútbol profesional hay que abonar prácticamente de golpe otras dos importantes cantidades para, por un lado, conseguir el deseado auto de cumplimiento del convenio de acreedores y, por otro, eliminar del tablero a Mauricio García de la Vega, poniendo fin al litigio judicial por la propiedad del club. Y entre pagos y pagos, la inversión a realizar por Felipe Moreno y Agustín Ramos solo para empezar podría superar incluso los 16 millones de euros.

Hacienda y SS exigen 13 millones de euros

Después de muchos años de impagos y de generar una deuda total que supera los 18 millones de euros con Hacienda y los cuatro con la Seguridad Social, ni la Agencia Tributaria ni en la SS van a mostrarse comprensivos con el Real Murcia. Ya lo comprobó Felipe Moreno en la reunión de septiembre. Si la entidad quiere el certificado de estar al día que se necesita para ascender, tendrá que abonar 13 millones de euros entre ambas instituciones públicas, según se filtró desde el propio club.

Aunque Felipe Moreno siempre ha afirmado que está dispuesto a acabar de una vez con el problema, pagando lo que le pidan y listo; en Nueva Condomina tienen otra visión, defendiendo que habría que sentarse para intentar bajar esa cifra. La idea sería hacer un primer pago de cinco o seis millones, que libere al club de los embargos, y ya a finales de temporada, si se logra el ascenso a Segunda, se abonaría lo que resta. Así, si en junio se liquidaran 10 millones de deuda con la AEAT, ya se podría hacer un calendario de pagos para los casi nueve millones que quedarían pendientes y que serían más asumibles si se llega al fútbol profesional.

El auto de cumplimiento del convenio: últimos pagos a acreedores y ¿un aval de dos millones?

Aunque en diciembre de 2019 Francisco Tornel y el KBusiness ofrecían una rueda de prensa para ‘vender’ el fin del concurso de acreedores y la desaparición del riesgo de liquidación, casi tres años después el concurso sigue dando quebraderos de cabeza al Real Murcia y, sobre todo, a Agustín Ramos. Según ha comentado el propio presidente en distintas ocasiones, ha gastado ya un millón de euros para abonar cantidades pendientes con acreedores que no aceptaron el acuerdo propuesto con los granas y que amenazaban con la liquidación.

Pues aunque el objetivo del empresario murciano era obtener el auto de cumplimiento a principios de este 2022, el problema va para largo y cada vez son menos fiables las estimaciones optimistas realizadas desde el club.

Porque aunque se abonen los 100.000 euros que faltarían, la jueza parece que no lo va a poner fácil, y es que algunas fuentes indican que para lograr ese auto de cumplimiento el Real Murcia tendría que poner un aval de unos dos millones de euros que servirían para cubrir las deudas de aquellas sociedades y acreedores que no han dado señales de vida. El aval serviría como garantía de pago en el caso de que estos últimos reclamen lo que se les debe. Si en el plazo de 90 días nadie ha respondido, el Real Murcia dispondría de nuevo de ese aval.

De todas maneras, el auto de cumplimiento no significaría que se liquida definitivamente el concurso, porque tanto Agustín Ramos como Felipe Moreno tendrían que seguir poniendo dinero mes a mes para pagar todo lo prometido a aquellos acreedores que aceptaron hacer una quita y fraccionar los pagos.

Otros dos millones de euros para ejecutar la compra de las acciones de De la Vega

Pero antes de pagar a las administraciones públicas y de salir del concurso, Agustín Ramos y Felipe Moreno tendrán que dar un primer paso para sellar su matrimonio, y ese primer paso es la compra de las acciones de Mauricio García de la Vega. El cordobés, que tiene un acuerdo con el mexicano, ya abonó una cantidad, pero para cambiar la titularidad de esos títulos tiene que pagar una cifra que rondaría los dos millones. Al ir al 50% Ramos y Moreno, ambos tendrían que hacer frente a este pago, y una vez con las acciones estén en sus manos, se pondría fin al litigio judicial que tiene bloqueado el club y que impide hacer ampliaciones de capital ante el riesgo de que estas sean anuladas, como ocurrió con la de 2018, tirada para atrás por la Audiencia Provincial.