La Asociación de Clubes de Baloncesto española (ACB) anunció ayer dos nuevos cambios en las normas del juego que aplicarán en todos los partidos oficiales de la temporada 22-23 y que servirán para dar «más fluidez y continuidad al juego»: saques rápidos y más peso de los entrenadores en las repeticiones instantáneas (Instant Replay), para limitar las revisiones arbitrales durante los encuentros y reducir las interrupciones.

En el caso de los saques, ya no será necesario, durante los primeros 38 minutos de partido, que los árbitros toquen el balón antes de un saque de banda o de fondo en el campo propio del equipo atacante, permitiendo que los jugadores pongan la bola en movimiento sin interrupciones, para «fomentar las transiciones rápidas y los contraataques», según la ACB.

De este modo, los colegiados solo seguirán tocando el balón durante los primeros 38 minutos en acciones en campo ofensivo o defensivo, siempre tras una acción que requiera señalización a mesa, disputándose los últimos dos minutos reglamentarios y las prórrogas de la misma forma habitual.

La propia FIBA, además, validó recientemente este cambio de norma para las competiciones organizadas por la ACB, permitiendo su puesta en marcha esta misma campaña. Por otro lado, la ACB aumentará a dos el número de ‘challenges’ o consultas de cada entrenador, que los mantendrá o los perderá en caso de lograr que el equipo arbitral modifique su decisión, y limitará las consultas para revisión arbitral salvo reclamación de los técnicos.