No hay tiempo para lamentaciones para Carlos Alcaraz. El apretado calendario que ha escogido el tenista murciano junto a su staff técnico obligan a Carlos a estar lo más centrado posible y no pensar en la final que perdió el pasado domingo en el ATP 500 de Hamburgo contra Musetti.

Este jueves debuta en Umag, un torneo muy querido para él, ya que logró destaparse ante el mundo logrando su primer título ATP. Fue su nacimiento tenístico. El murciano se impuso a Richard Gasquet (6-2, 6-2) dando una auténtica exhibición, presentándose ante el mundo entero. Lo que vino después es historia del tenis. Desde que salió, su nombre y apellidos han ido ligados al de Rafa Nadal, ya que en este 2022 Alcaraz siempre ha estado a la caza de los récords de precocidad de Nadal en casi todos los torneos importantes.

Carlos Alcaraz está exento en primera ronda de Umag, ya que los cuatro primeros cabezas de serie se libran de disputar la primera ronda en los ATP 250. Sin embargo, su próximo rival, Norbert Gombos, sí jugó esa primera ronda. Y sudó de lo lindo para conseguir avanzar hacia el partido contra Alcaraz. El tenista eslovaco, de 31 años, se enfrentó al argentino Federico Delbonis y no se lo puso nada fácil. Tuvo que emplearse a fondo, pues su partido duró más de dos horas, en el que superó al argentino en tres sets (6-4, 5-7, 6-4).

Se enfrentarán este jueves en un horario aún por determinar y será la primera vez que se vean las caras. Será un encuentro complicado -los debuts siempre lo son- debido a que Alcaraz viaja humanizado a la ciudad croata. El murciano no está ofreciendo su mejor versión tenística en los últimos meses. Ni en la gira de hierba ni en Hamburgo, el de El Palmar ha logrado llegar a la excelencia que mostró a principios de año. Algo lógico para un tenista de su edad. Tampoco está en su mejor momento anímico, ya que se le vio bastante afectado tras perder la final contra Musetti. Aunque, con el calendario tan apretado que tiene, no tiene tiempo para mirar atrás.