Sigue sin levantar cabeza el UCAM Murcia, que solo pudo conseguir un empate que no mejora su situación particular en la clasificación. Solo le valía ganar ante un rival directo, el que marcaba la salvación, pero no lo logró. El gol inicial de Alfonso Fernández le hizo ir a contracorriente desde el principio, pero lo cierto es que se repuso a la perfección con el gol de Moi Delgado. Mejoró ostensiblemente el equipo murciano en el resto de la primera mitad, pero en la segunda, volvió el apagón. Tras una primera parte muy movida y entretenida por parte de los dos conjuntos, la segunda se convirtió en una traba constante y fue bastante tediosa, en la que el Atlético Sanluqueño tuvo las ocasiones más claras desde el balón parado.

El UCAM Murcia se enfrentaba al partido más importante de lo que iba de temporada. Y, aunque suene a tópico, porque es lo que se dirá cada semana a partir de este momento, lo era de verdad. Por la situación anímica y deportiva del equipo, que sigue una trayectoria nefasta a la vez que negativa, y por el rival que tenía enfrente. El Atlético Sanluqueño era, antes del comienzo del encuentro, el rival que marcaba la salvación. Era el equipo que estaba en el punto de mira y a buen seguro, una derrota casi dejaba desahuciado al equipo murciano.

Ante la delicada situación, Salva Ballesta decidió hacer varios cambios en el once. El más llamativo, volvió Biel Ribas al once después de dos suplencias. También regresó Tekio al lateral derecho y Fullana, tras cumplir ciclo de amonestaciones, también recuperó su sitio.

El partido comenzó mal para los intereses universitarios. Comenzó mejor plantado el Atlético Sanluqueño y pronto le iba a llegar el premio del gol. Después de diez minutos en los que fue sensiblemente mejor que el equipo murciano, Alfonso Fernández adelantó a los locales con un gol con bastante fortuna. Como no podía ser de otra forma cuando las cosas van mal. No tiene la pizca de suerte necesaria el UCAM Murcia durante toda la temporada. Disparó Alfonso y tocó en un jugador, lo que desvió la trayectoria para batir sin complicaciones a Biel Ribas.

Tras el gol, siguió atacando en los minutos posteriores el Sanluqueño y tuvo que intervenir el balear para evitar el 2-0. Se temía lo peor, pero la reacción del UCAM Murcia fue fulgurante y no tardó en llegar. Tan solo cinco minutos después, Moi Delgado hizo el empate después de recibir un balón de córner que se paseó por todo el corazón del área. Lo celebró todo el equipo con rabia por la importancia que tenía.

Tras el gol de Moi Delgado, se vio otro equipo. Poco a poco fue remando el UCAM Murcia y empezó a comerle terreno al Atlético Sanluqueño. Se mostró especialmente activo Rubén Mesa, que tuvo un par de buenas ocasiones para adelantar a los suyos, pero no acertó. En uno de ellos se quedó muy cerca, pero su remate se estrelló en el palo. Fue la más clara de una primera parte que fue entretenida y abierta, pero en la que no se movió más el marcador.

Una segunda parte más intensa

La primera parte fue muy visual para el espectador, con muchas llegadas para los os equipos y con un UCAM Murcia mejorando con el paso del tiempo. Pero tras el descanso, los dos equipos bajaron una marcha -o dos-y el espectáculo disminuyó sustancialmente. Casi todo el juego se produjo en el centro del campo y las ocasiones, como no podía ser de otra forma, se hicieron de rogar. En el segundo acto tuvo el Atlético Sanluqueño más activo con la pelota y creó más peligro que el conjunto murciano. Biel Ribas tuvo que intervenir a la hora de partido ante un disparo sin muchas dificultades. Después, tuvo dos ocasiones desde el libre directo que se marcharon por muy poco. Fueron las más claras del segundo acto. El UCAM, por su parte, apenas pudo llegar y se dedicó a aguantar el resultado, aunque no contentara este resultado a ninguno de los dos equipos. En la última jugada del partido la tuvo Alberto Fernández, que salió de refresco en la segunda mitad, en un contraataque, pero el control se le fue largo y la defensa se le echó encima.

No se movió el marcador y los dos equipos salieron aparentemente conformes. Pero en el caso del UCAM Murcia, lo cierto es que este empate no soluciona nada y los hundirá un poco más en la clasificación con la diferencia de que queda una jornada menos. Se vienen tiempos complicados en la entidad universitaria.