El Lorca Deportiva y el Mazarrón empataron a nada (0-0) en un partido de los malos de verdad, que se disputó en un perfecto césped del estadio Artés Carrasco. Ninguno de los contendientes es merecedor de pisar la alfombra del terreno de juego lorquinista.

El conjunto lorquino disputaba el segundo partido consecutivo en casa y el próximo fin de semana será el tercero ante el Caravaca. Tres partidos como local donde hasta ahora solo ha aprovechado uno, el del pasado fin de semana.

Paso atrás y decepción para los aficionados locales por el empate inesperado por el Lorca Deportiva, que sigue luchando por agarrarse a los lugares de play off de ascenso. Mucho tendrá que trabajar el técnico aguileño, Juanjo Asensio, para que sus jugadores sean conscientes que están en Tercera División y que para ganar tienen que correr mas que el contrario. Es lo que hizo el Mazarrón, equipo situado en la penúltima posición y que planteó su partido, lo ejecutó a la perfección y no dejó jugar en ningún momento a los de casa, quienes menospreciaron a los visitantes desde el pitido inicial y a punto estuvo de costarles caro.

Los lorquinistas, con el debut como titular del argentino Nico, y la suplencia de jugadores habituales como Caique o Borja Encada, dominaron algo más, superaron a su rival en la posesión pero poco más. Para marcar hay que tirar entre los tres palos y el meta mazarronero Rafa pudo quedarse en su casa. También el cancerbero local Adrián Martínez.

El Lorca Deportiva solo inquietó la meta contraria en el minuto once, cuando Pedja estrelló un balón en el larguero. Ese fue el único bagaje ofensivo de los blanquiaazules. Los visitantes tuvieron algunas llegadas, pero no llegaron ni a meter miedo.

En la segunda parte, lo más destacado fue la expulsión del máximo goleador del Lorca Deportiva, el alicantino Pedja, fruto de la impotencia.

Al final, empate sin goles, justo. Ninguno mereció mas.