Se mete en un lío el Águilas FC tras volver a perder por goleada, en esta ocasión en El Rubial, ante el CD Toledo (1-3). Aunque después de ver la primera parte nadie podría pensar que el partido terminara de esta forma, la realidad es que el conjunto costero está en una dinámica que a la mínima se pone nervioso y se transforma en un equipo débil, y ayer sucedió eso. De mostrarse un equipo sólido, rápido en las triangulaciones, con desparpajo, llegando a la portería rival, con ocasiones de gol y marcando goles, haciendo lo que se le puede pedir a un equipo que quiere ascender; sin embargo, en la segunda parte, cuando perdió el balón o se lo robaron los visitantes, y sobre todo cuando encajaron el primer gol, se transformó en un equipo débil y frágil.

La primera parte fue de las mejores que se han presenciado en El Rubial. Al cuarto de hora, los costeros ya habían gozado de hasta tres ocasiones de gol claras; Cristo García, Mounir y Rafa Chumbi pudieron adelantar a los de Stankovic, quien debutaba como entrenador blanquiazul. Los visitantes, solo en una jugada a balón parado, pusieron en apuros a Iván Buigues. Fue Migue García quien lanzó a la escuadra, y el portero costero enviaba a córner con una espectacular parada. Pero la insistencia de los locales, con un mejor juego que desarbolaba a los visitantes, tendría que tener premio, y así fue. A la media hora, en una jugada colectiva que comenzaba Iván Buigues desde su propia portería, la culminaría Rafa Chumbi en gol. Una ventaja y un juego ilusionante con el que se llegó al descanso.

Tras pasar por los vestuarios cambió radicalmente el partido. El balón era de los visitantes, y aunque pudiera parecer una estrategia de los costeros para salir al contragolpe, no lograron realizar ninguna jugada de este tipo. Los visitantes tenían el balón pero no creaban ocasiones, hasta el minuto 20 cuando un error defensivo lo aprovechó Alberto Bernardo para batir a Iván Buigues y conseguir empatar el partido. Aprovechando el nerviosismo de los locales, el visitante Kike Pina lanzó ajustado al poste, pero fue de nuevo Alberto Bernardo quien no falló y tras un pase en profundidad se quedaba solo ante el portero local volviendo a batir a Buigues.

La sentencia llegaba tres minutos después cuando Cedric volvía a romper el fuera de juego, de nuevo protestado por los costeros, para hacer el tercer gol visitante. En los últimos minutos, los locales intentaron recortar diferencias, pero solo un remate de Kalu Uche en el tiempo de descuento pudo haberlo hecho. El equipo de El Rubial se mete en un lío, y trabajo tiene por delante Stankovic para devolver la alegría a la afición y al equipo.