Empate cruel para el Cartagena frente al Tenerife en un encuentro que los de Luis Carrión dominaron de principio a fin. La expulsión de Dauda a quince minutos del final lastró en demasía al cuadro albinegro, que terminó sucumbiendo al empate con el acoso blanquiazul en superioridad numérica. El partido deja una sensación agridulce en los albinegros, que pierden dos puntos tras superar al cuadro canario.

Aunque el Tenerife quiso tener el protagonismo en los primeros instantes del partido y casi se adelanta en el primer minuto con una jugada peligrosa de Mollejo que remató muy mal Enric Gallego, el Cartagena se quitó el dominio inicial de los tinerfeños a base de ataques. Tejera lo intentó con un zapatazo lejano que detuvo en palomita Soriano y De Blasis lo intentó con un disparo potente precedido de dos recortes en el pico del área que obligó a Soriano a desviar a córner. Los dos primeros acercamientos metieron el miedo en el cuerpo al Tenerife y dieron confianza al Cartagena, que a partir de entonces fue dueño del partido.

A los doce minutos de encuentro, Pablo Vázquez a punto estuvo de abrir el marcador tras un centro perfecto de Gallar que el central remató solo en el segundo palo. Sin embargo, quiso picar demasiado la pelota y la envió al lateral de la red cuando ya se cantaba el gol en el Cartagonova. Comenzó a aparecer entonces Mohammed Dauda por la izquierda y remató rozando el palo desde dentro del área tras un buen desmarque.

El exjugador del Cartagena Elady quiso poner la réplica y casi consigue ver portería tras una buena combinación con Enric Gallego, que le puso un balón entre líneas para que el jienense rematase demasiado cruzado desde dentro del área. No volvió a pisar campo contrario el Tenerife en los primeros 45 minutos y el Cartagena creó peligro con relativa facilidad. Tejera se inventó un pase que era medio gol con un balón teledirigido a la espalda de la defensa desde campo propio, pero Gallar no consiguió controlar tras el bote cuando se quedaba solo ante Soriano. David Simón generó mucho peligro desde la derecha, pero ninguna de sus jugadas terminó con el gol que buscaba el cuadro albinegro.

En la segunda mitad, el guion del partido no cambió y los locales continuaron avasallando al Tenerife. David Simón mandó un fuerte centro al área que De Blasis se encargó de dejar de cara para Rubén Castro, pero el canario buscó un espacio entre defensores que no encontró y su disparo acabó bloqueado en la primera ocasión albinegra tras la reanudación. La buena presión del equipo de Luis Carrión en campo contrario asfixiaba a los visitantes y generaba importantes recuperaciones de balón que los cartageneros aprovechaban en ataque, pero los puntas fallaron varias veces en la finalización de las jugadas.

El partido se rompió a los diez minutos de la segunda mitad y Gallar avisó de su peligro entrando desde la derecha y disparando a las manos de Soriano después de un buen pase de Simón. Elady volvió a contestar con una jugada aislada pero muy peligrosa que finalizó con un potente disparo a portería para obligar a Marc Martínez a desviar con una buena intervención. Eran los minutos más movidos del partido y el Cartagena aprovechó al máximo los espacios que dejó el equipo tinerfeño con una rápida transición que terminó con el 1 a 0 a la hora de partido. De Blasis abrió desde el centro para Gallar, que recibió en el pico del área, recortó hacia dentro y se abrió el hueco para el disparo. Una vez hecho el trabajo difícil, el catalán respiró hondo y chutó con el interior de su pie izquierdo a la base del palo largo -imposible ajustar más un disparo- para ponerle la guinda a su jugada marca de la casa. Gol made in Gallar.

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Partido FC Cartagena - Tenerife Iván Urquízar

Tras el gol, los isleños se quisieron reponer y volvieron a generar peligro con jugadas rápidas que la defensa cartagenera controlaba bien. Después de algunos minutos de alternativas en los ataques, Luis Carrión introdujo cambios para que el ritmo de su equipo no decayera por el cansancio. Cayarga entró por Rubén Castro, Okazaki por Gallar y Clavería por Tejera. Sin embargo, cuando el partido parecía encarrilado, comenzaron las malas noticias para el Cartagena. David Simón -que estaba siendo de los mejores del partido- tuvo que ser sustituido entre lágrimas tras una fea caída sobre su muñeca izquierda. Dos minutos más tarde, Dauda dejó a su equipo con diez en una jugada infantil que costó muy cara a su equipo. El ghanés perdió la pelota en un ataque y presionó la salida del meta con la plancha cuando Soriano ya tenía el balón en su posesión.

Los de Carrión se dispusieron en un 4-4-1 mientras aguantaban los constantes ataques de los tinerfeños, que se volcaron con un hombre más buscando el empate. Enric Gallego falló una ocasión inmejorable dentro del área pequeña tras un centro ideal de Álex Muñoz, pero no perdonó en la siguiente acción de ataque. El estadounidense Shaq Moore, que entró desde el banquillo, recortó fácil a Okazaki -situado casi como lateral izquierdo- y centró a media altura para que Enric rematase con la planta del pie en el primer palo ante la poca contundencia de Gastón y Vázquez a 4 minutos del final.

Con el empate, el partido se rompió por completo y, con el Tenerife volcado, los albinegros buscaron el gol a la contra con valentía, pero sin éxito. Finalmente, el encuentro terminó con empate y con la sensación para el Cartagena de haber superado al equipo blanquiazul. La inferioridad numérica terminó lastrando a los cartageneros y privándoles de una victoria que habían merecido durante gran parte del partido.

Luis Carrión: «Me he arriesgado con el cambio de Álex Gallar»

El entrenador albinegro Luis Carrión ha ofrecido sus impresiones sobre el partido en la rueda de prensa posterior al encuentro, halagando a su equipo tras el buen partido pese al empate final. «El equipo ha estado muy bien hasta la expulsión. Después hemos defendido como hemos podido y el Tenerife se ha ido arriba con todo. Ya era muy difícil salir y estábamos esperando el final del partido cuando ha llegado el empate», afirma el técnico.

Consciente de que se han escapado dos puntos muy importantes que el equipo ha merecido en el campo, el preparador del Cartagena valora el trabajo de sus jugadores, pero puntualiza los detalles en los que ha fallado el equipo. «Nos queda la impotencia porque hemos hecho un muy buen partido contra un buen equipo. Hemos sido capaces de encontrarle muchos espacios a un equipo que no concede casi nada en defensa e incluso me he divertido viendo a mi equipo. Debemos tener más calma en la situación de la expulsión y en defensa tendríamos que haber sido más agresivos, aunque creo que no se le puede achacar demasiado al equipo», asegura.

Con el empate, el equipo se ha desordenado y Carrión lo achaca a la falta de tranquilidad en ciertas ocasiones. «A veces somos demasiado verticales y no sabemos parar el partido», explica el entrenador.

Por último, Carrión ha admitido que no cambiar a Dauda con amarilla ha sido un error suyo, pero defiende su idea. «Creía que con Mellot muy ofensivo podríamos hacerle daño. He arriesgado y tendré que pensar, pero quería matar el partido», finaliza Luis Carrión.