«Frenar la ilusión y la euforia sería un error», decía el pasado viernes Sito Alonso. Y su equipo se lo ha tomado al pie de la letra. Porque este UCAM Murcia CB atraviesa por un estado de entusiasmo en el que nunca ha estado a estas alturas de la temporada en la Liga Endesa. Lo que está claro es que va muy en serio en esto de vivir día a día. De partido a partido. Ayer volvió a demostrar que su gran inicio de temporada no es fruto de la casualidad, y que puede competir contra cualquiera en la ACB. Pero es que este equipo no solo compite, sino que también es capaz de superar a los rivales más potentes del campeonato.

Taylor celebra con la grada el triunfo. | EFE/MARCIAL GUILLÉN

Ante el Baskonia (80-79), los de Sito Alonso volvieron a dar otra muestra de lo que son capaces de hacer. En un día en el que no estuvieron nada acertados desde el triple (7/29) fueron capaces de plantarle cara a un rival de Euroliga y dominar el marcador durante gran parte del encuentro -venciendo al término de todos los cuartos-. Tan solo un par de intercambios en el luminoso durante el desenlace, que mantuvieron la emoción hasta el final, dieron algo de esperanza a un Baskonia que tuvo que ir siempre a remolque en el Palacio de los Deportes, a pesar de que un triple de Marinkovic en la última posesión podría haber cambiado toda la historia.

El mérito de la quinta victoria de la temporada del UCAM incrementó en el momento en el que las dos faltas de Taylor condicionaron toda la rotación del técnico madrileño. ¿Hubiera firmado un final más plácido el UCAM si llega a contar con el base más tiempo en pista sin esta carga? Nadie lo sabe, pero lo que está claro es que una vez más supo rehacerse en la adversidad. El UCAM baja al barro cuando sea necesario, y es capaz de desplegar su mejor nivel cuando también lo necesita. Un ejemplo es el de Cate, quien pasó de celebrar una defensa con un abrazo de Sito Alonso, tras sufrir en el inicio del partido, a anotar dos triples claves en el último cuarto. Isaiah Taylor volvió a ser el máximo anotador con 16 puntos, seguido por Jordan Davis (12) o un Augusto Lima (10) imperial en las dos pinturas para firmar el que ya es el mejor arranque de la historiadel equipo murciano en la máxima competición tras siete jornadas.

La quinta euforia del UCAM

El UCAM arrancó el partido como lo dejó frente al Obradoiro la pasada semana, concentrado en defensa y tomando buenas decisiones en ataque ante un Baskonia aturdido. Un parcial de 8-0 provocó el primer tiempo muerto de Dusko Ivanovic (14-6), pero el guion se complicó con las dos faltas tempraneras de Taylor. Con Tomás Bellas en pista, los universitarios lograron conservar la ventaja a falta de dos minutos para finalizar el cuarto (18-9). Aunque, las visitas al tiro libre dieron aire a los de Ivanovic hasta que Czerapowicz volvió a abrir brecha con un triple y Tomás Bellas cerró el cuarto también desde el perímetro (24-15).

El Baskonia quiso dar un paso adelante en el inicio del segundo cuarto apretando al UCAM y llevándole hasta agotar la primera posesión. La opción de Jordan Davis en el rol de base parecía funcionar al principio, pero cierto es que el caudal ofensivo del UCAM dejó de fluir como antes (30-17). Granger se convirtió en la principal arma del Baskonia durante estos compases con un parcial de 2-6 que intentaba reenganchar al Baskonia. A falta de un minuto y medio para el descanso una técnica a Lima, y los puntos de Marinkovic, apretaron el marcador al mismo tiempo que congelaban el buen momento del UCAM del comienzo (35-31).

La afición murciana tuvo que levantar pronto a los suyos después de que en el primer minuto de la segunda parte ya hubiera empatado el encuentro el Baskonia (35-35). Isaiah Taylor regresaba a pista con un triple y tres tiros adicionales en otra acción en la que sacó la falta, pero Sito Alonso intentó cambiar la dinámica con McFadden por Davis. No era el día del equipo desde el perímetro. Tampoco del Baskonia abusaba del triple, pero cuando lo buscaba lo hacía con más acierto. on una técnica sobre Nnoko y otra buena acción de Lima en el poste bajo, el cuadro murciano volvió a despegarse en el marcador con un reverso y mate de James Webb que levantó a la grada (46-41). Una técnica a Taylor volvió a encender a la grada, dando más ánimos a los suyos, y el UCAM supogo aguantar el arreón de un Baskonia que intentaba marcar territorio por todos los medios (59-54).

El UCAM intentaba apretar los dientes en defensa para buscar correr y anotar canastas rápidas. Lo logró durante el inicio del primer cuarto, obligando a Ivanovic a pedir tiempo muerto (71-69) y cuando restaban cinco para el final Sito apostó por Taylor. El base era consciente que una falta le sacaba del partido, pero supo mantener la cabeza fría. Especialmente cuando a falta de 2:50 para el final, el Baskonia se puso por delante (76-77). Taylor y Lima anotaron para las últimas posesiones para el UCAM a falta de cuarenta segundos. Tocaba defender el triple de Marinkovic y los universitarios lograron la hazaña. Su quinta victoria. A la quinta sinfonía Beethoven se la relaciona con el destino. Quizá el de este UCAM Murcia sea el de visitar dos veces el Buesa Arena en un mismo año (80-79).