Cumplido el primer mes de competición, el Real Murcia anda en una especie de montaña rusa. Tras cada partido en Nueva Condomina, la ilusión invade al murcianismo; pero después de cada compromiso fuera de casa, los granas no logran despejar las dudas alrededor de su juego. Con once puntos en el casillero, la Segunda RFEF ha permitido a los murcianistas volver a moverse en la parte alta de la clasificación. De momento, en el Grupo V, solo La Nucía marca diferencias, ocupando el liderato con 14 puntos.

El buen inicio del Real Murcia se debe sobre todo a los resultados obtenidos en casa. Ante su público, los granas han superado el miedo escénico para hacer un pleno. Tres partidos, tres victorias; nueve puntos en juego, nueve puntos sumados. Esa regularidad en Nueva Condomina, desaparece cuando toca coger el autobús. A domicilio, los de Mario Simón no saben lo que es ganar. En tres partidos han logrado dos puntos, dejando escapar siete. Empataron este domingo ante el Socuéllamos y antes frente al Recreativo Granada. Perdieron en el Pitín contra el Mar Menor.

Pero el desequilibrio no solo aparece a la hora de comparar encuentros en casa con compromisos a domicilio. El Real Murcia también tiene dos caras dentro del terreno de juego. La solidez defensiva -solo ha recibido tres goles en lo que va de liga- contrasta con la faceta goleadora. Y es que en sus salidas, los de Mario Simón no saben lo que es celebrar un gol. Se quedaron a cero en Granada. No vieron puerta contra el Mar Menor. Y ayer volvió a repetirse la historia frente al Socuéllamos. Pero las miradas no están en Andrés Carrasco. Las miradas están en el centro del campo, y es que Mario Simón no consigue que su equipo encuentre el camino del gol. El hecho de visitar dos recintos pequeños y con césped artificial también ha demostrado las dificultades de los granas para adaptarse a circunstancias complicadas.

Simón, pendiente de las molestias de Casado y Mario Sánchez

La visita a Socuéllamos puede tener consecuencias para un futuro inmediato. Tanto el central Iván Casado como el lateral Mario Sánchez tuvieron que ser sustituidos por distintas molestias. Con una defensa a cuadro, tras la baja de momento indefinida de Antonio López, Mario Simón tiene todas las miradas puestas en esa zona. Habrá que esperar para ver cuál es el alcance de la lesión de Casado, con problemas en la cadera, y si las molestias de Mario Sánchez quedan solo en un susto. Ahora mismo el Real Murcia solo tiene dos centrales en la plantilla -Alberto González y el mencionado Casado-, aunque Armando y Athuman también pueden jugar en esa posión. Incluso Jorge García, del Imperial, ya estuvo a buen nivel en Socuéllamos.

Contra el Granada B no se sumó ni un tiro entre los tres palos. En San Javier, el equipo sí tuvo ocasiones, pero una veces Facu y otras errores propios evitaron que se estrenase el casillero de goles a favor a domicilio. Ayer sí se vio puerta, pero el colegiado anuló los tres tantos logrados por los murcianistas.

Fue en la segunda parte, cuando Boris saltó al terreno de juego y Simón rompió un sistema con Fran García, Dani García y Juan Fernández que no había dado ningún resultado en una primera parte para olvidar. Los veinte minutos en los que se pisó el acelerador no fueron suficientes, y ni llegó el gol ni llegó la victoria.

Esas dificultades ofensivas no aparecen cuando se mira a la defensa. La zaga se mantiene firme, y ni la baja por lesión de Iván Casado, que tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto, pesó al equipo. Todo lo contrario, los primeros minutos de Jorge García, del Imperial, dieron esperanza en caso de que el eldanense no se recupere para el siguiente compromiso.

En seis partidos disputados hasta ahora, el Real Murcia solo ha encajado tres goles. Dos de ellos llegaron en el choque contra el Marchamalo en Nueva Condomina. El otro fue el que condenó a los granas en el Pitín ante el Mar Menor.

El próximo domingo, frente al Pulpileño, el Real Murcia tendrá la oportunidad de elevar a cuatro el número de victorias consecutivas en Nueva Condomina. Una semana después, en la visita al Atlético Levante, los granas podrán poner fin al desequilibrio, estrenándose a domicilio.