Era una tarde para dar un golpe sobre la mesa. Era un partido para demostrar que estaban ahí. Era, en definitiva, una gran oportunidad para comenzar a carburar después de un inicio dubitativo. Y así fue. El UCAM Murcia cerró el cajón de dudas dando una imagen continuista de su partido ante el Real Madrid Castilla. Y eso que empezaron perdiendo, pero en todo momento merecieron la victoria. El fútbol esta vez fue justo con el equipo universitario, que tuvo que sobreponerse al gol de Etxniz en el minuto tres. Tuvo mil y una ocasiones para adelantarse antes del descanso pero no fue hasta después, con la revolución de Salmerón en la segunda mitad, cuando llegaron los goles. Primero Abenza, magistral desde su entrada al campo, y después Moyita, desde el punto de penalti, impulsaron al UCAM Murcia hacia la victoria.

Los universitarios querían sumar su segunda consecutiva ante el Linares y para ello, estaban en la obligación de hacer algo parecido a lo del anterior partido ante el Castilla. Porque como estamos viendo en las primeras jornadas de la Primera RFEF, una victoria cuesta sudor y sangre.

Decía Salmerón en la previa que en sus onces habría sorpresas prácticamente cada semana y no defraudó el técnico. Sacó a Xemi Fernández en lugar de Moyita. El mediapunta fue el jugador más destacado de la pretemporada y no había empezado mal el curso. Consideró Salmerón que Xemi debía tener más minutos y así lo hizo. Acompañaban a Xemi en el once Biel Ribas en portería; Farrando, Admonio, Josete y Chacartegui en defensa; Armando, Caballero y Xemi en el centro del campo; Liberto y Alberto Fernández en las bandas; y Manu Garrido, en punta.

En la previa, también decía Salmerón que esperaba un encuentro con menos ritmo que ante los filiales pero aquí se equivocó el técnico. Desde el minuto uno de partido fue de una intensidad tremenda por parte de ambos equipos y las ocasiones se sucedían por momentos. Manu Garrido, al igual que pasó ante el Castilla, fue de lo más destacado de la primera mitad y al primer minuto ya pudo adelantar al UCAM Murcia, pero no estuvo acertado.

Aprevechó el Linares el inicio tan frenético para pillar desprevenida a la defensa de los universitarios. Por la derecha, Fran Carnicer y Carracedo hilaron una buena jugada que acabó con un centro que atrapó Etxaniz anticipándose perfectamente a la zaga murciana. Se adelantó el Linares en el minuto tres en su primer acercamiento con el público aún sentándose en las gradas.

No se iba a venir abajo el UCAM Murcia. De hecho, a pesar de no conseguir el gol en la primera parte, lo mereció. Tuvo tres o cuatro ocasiones muy claras de gol que no aprovecharon, pero lo cierto es que estaban cuajando una buena actuación.

Manu Garrido volvió a demostrar que es el delantero que necesitaba Salmerón. No metió pero en tan solo media hora creó tres ocasiones claras. La primera no acertó a pegarle bien a la pelota; la segunda se fue rozando el palo a la mediavuelta y en la tercera, metió un gol que el árbitro anuló al pitar fuera de juego. En resumen, estaba en todas, aunque esta vez no le sonrió la fortuna.

Mención especial para Liberto Beltrán, que dio un clinic ofensivo por la banda izquierda. Autopases con el pecho, subidas, bajadas… Y centros. Además, a punto estuvo de meter un gol tras sentar a su rival con un recorte exquisito.

El Linares, por su parte, intentaba mantener la posesión del esférico y hacer daño a través de las genialidades de Fran Carnicer, pero el UCAM estaba sólido. Solamente tuvo que actuar en un disparo a bocajarro que solventó sin problemas.

Salmerón revoluciona el banquillo

Estaba cuajando el UCAM Murcia un buen encuentro a pesar de ir perdiendo en el marcador. Pero Salmerón no lo vio así y decidió hacer un triple cambio en el descanso, algo muy poco habitual en el entrenador almeriense. Se fueron Admonio, Xemi y Chacartegui y entraron Charlie Dean, Abenza y Viti. Y lo cierto es que la decisión no pudo ser más acertada, sobre todo en el caso de Abenza. El centrocampista dio la chispa que necesitaba al equipo universitario y dejó detalles de mucha calidad.

Esperó su oportunidad Abenza y la aprovechó. Con un remate excepcional, el centrocampista hizo el 1-1 a los diez minutos de pisar el césped. Centró Liberto por la izquierda nuevamente y entró en segunda línea Abenza libre de marca, que batió a Nauzet con un gran disparo. Posteriormente, habilitó a Manu Garrido con un gran pase, aunque el disparo lo detuvo el arquero local. Pudo hacer un doblete después de completar una gran jugada con sombrerito incluido.

El UCAM Murcia estaba siendo muy superior al Linares, sobre todo en la segunda mitad, y era cuestión de tiempo que el gol llegara. Fue valiente Salmerón metiendo a dos puntas. Sorprendió a todos cuando retiró del campo a Alberto Fernández para meter a Nuha cuando el que tenía todas las papeletas era Manu Garrido. Acertó de nuevo porque el gambiano fue clave en la remontada del UCAM Murcia. Se adentró por el lateral izquierdo, superó a Lolo Guerrero, que no dudó en derribarlo dentro del área.

Moyita fue decidido a por el esférico. Sabía que era la suya. Y no defraudó. Sin apenas coger carrera, clavó el balón en la escuadra y engaño a Nauzet. El banquillo universitario estalló de alegría después de ver cómo el trabajo de todo un partido daba sus frutos.

Nada pudo hacer el Linares después, que monopolizó el esférico pero se chocó contra un muro una y otra vez. El UCAM Murcia fue muy superior en el global y solo necesitaban plasmarlo en el marcador. Finalmente y felizmente para los universitarios, así fue. El fútbol no siempre es justo, pero en Linarejos, esta vez, sí que lo fue.