El Real Murcia no está dejando buenas sensaciones en sus últimos partidos de pretemporada. Lo que parecía que funcionaría en un principio, resulta que está costando más de lo normal hasta el punto en el que ciertas cosas empiezan a ser preocupantes.

Y eso que no empezó mal en el inicio de la pretemporada. Se dio buena imagen en Archena y también en la derrota contra el Alcoyano. Pero el triangular ante el Alzira y el Eldense, en el que el equipo grana grana no pudo vencer ante ninguno de los dos conjuntos, dejó en evidencia los puntos más débiles de los de Mario Simón y el encuentro del pasado martes ante el Hércules, los confirmó.

El problema más evidente es la falta de gol. Tan solo un tanto -quitando el partido ante la selección de Archena, que no era un equipo organizado- en cinco partidos de pretemporada ponen en la diana a los arietes del Real Murcia. Ni Andrés Carrasco, ni Dani García, ni Rognny,ni Silvente están dando un nivel alto que hace dudar de la confección de la plantilla en ese puesto. Pero lo cierto es que sería injusto achacar la falta de gol solamente a los arietes, ya que el equipo apenas genera peligro. Y ese es el verdadero problema que está teniendo el equipo murcianista. Mario Simón todavía no ha dado con la tecla que conecte el centro del campo con la delantera. Además, el juego por bandas tampoco es que esté funcionando muy bien. Ese cúmulo de circunstancias hace que el Real Murcia sea un equipo plano, previsible y con falta de recursos ofensivos. Lo único bueno para los granas es que aún queda tiempo para revertir la situación antes de que dé comienzo la liga el cinco de septiembre.

Otro de los problemas que más preocupa al cuerpo técnico es la fragilidad defensiva y la falta de concentración en defensa a lo largo de los partidos. En general, la mayoría de los minutos, la zaga se encuentra cómoda pero en periodos puntuales, se cometen errores muy evitables que pueden costar muchos puntos a lo largo de la temporada. Errores en la salida de balón o falta de concentración en las marcas han costado algún que otro gol al Murcia.

Julio Gracia, la luz más clara

Una de las pocas luces que está dejando la pretemporada del Real Murcia es Julio Gracia. Sin estar dando un nivel increíble, se nota que es el jugador que puede cambiar partidos durante el curso.

El exjugador del Cartagena, a sus 23 años, tiene pinta de que será el timón del Real Murcia y que gran parte de los éxitos o fracasos de los granas pasarán por sus botas. Está dando un buen nivel pero se le exige más porque lo puede dar. Debe ser el hombre encargado de hilar el centro del campo con la delantera y que mueva al equipo y en el elclub tienen muchas esperanzas puestas en que lo consiga. Julio Gracia está siendo sin duda la luz que más brilla en una pretemporada con muchas sombras.

Juan Fernández: "Me defino como un jugador con gol y buen uno contra uno"

El Real Murcia anunció anteayer el fichaje de Juan Fernández, la última incorporación a priori del conjunto grana en el mercado veraniego. El jugador, procedente de Las Palmas, ha declarado que tiene «ganas de reunirme ya con mis nuevos compañeros y adaptarme lo antes posible». Para Juan Fernández, venir al Murcia fue una decisión fácil. «Desde que me llamó mi representante diciéndome que el Murcia estaba interesado en mí le dije que tirara hacia adelante, que para mí siempre había sido un equipo histórico y estaba dispuesto a ir por lo que fuese», comentaba. «Lo que quiero este año es conseguir los objetivos, que hagamos un equipo sólido y seamos una piña. Que estemos todos a uno junto a la afición, queremos estar arriba», añadía. El futbolista catalán viene para aportar el gol que le falta al Murcia y se define como «un jugador que tiene carácter y un buen uno contra uno, tengo personalidad, fuerza y gol», finalizaba.