De los cuatro centrales que ha tenido el Real Murcia en su plantilla en la temporada 2020-2021, parece que solo uno de ellos continuará en el club. Antonio López, renovado esta misma semana por un Manolo Molina que confía plenamente en el de Puerto Lumbreras, será la única cara reconocida para los aficionados granas en el centro de la zaga si los planes del director deportivo murcianista llegan a buen puerto. Y es que el lorquino no cuenta con Edu Luna, futbolista que lleva dos temporadas vistiendo la elástica murciana y al que le resta un año más de contrato con la entidad.

Armando en un amistoso con el Hércules en NC.

Aunque todo parecía indicar, dado el rechazo del consejo de administración a los despidos de futbolistas con vinculación firmada, que el de Puente Tocinos tendría una de las fichas en la plantilla 2021-2022, Manolo Molina piensa de otra forma y ya ha puesto sobre la mesa su propuesta de buscar una salida al futbolista que aterrizó en Nueva Condomina en verano de 2019 procedente del Jumilla.

No considera el lorquino que Luna sea una pieza válida para la plantilla que está confeccionando y que entrenará Mario Simón. Pese a que el murciano ha estado por delante de Antonio López en el último curso, el director deportivo murcianista confía mucho más en el de Puerto Lumbreras, al que conoce desde 2014, cuando le fichó para el proyecto de La Hoya Lorca.

El objetivo de Manolo Molina es fichar a dos centrales experimentados y de garantías, que unidos a Antonio López dejarían sin sitio a Edu Luna. Y es que en caso de apostar por un cuarto central, este podría ser un futbolista subido del filial o el fichaje de un sub-23.

Pero no es Edu Luna el único que está en la lista negra de Manolo Molina. Entre los jugadores con contrato que no entran en los planes del director deportivo también está Armando Ortiz, centrocampista que regresará a Nueva Condomina tras concluir su cesión en el Hércules, donde no ha sido protagonista. La rescisión del murciano podría ser mucho más complicada, y es que su ficha ronda los 50.000 euros. Esa cantidad, muy lejana a las cifras que está ofreciendo el lorquino y que rondan los 20.000 euros, podría ser la clave de por qué un futbolista como el capitán, que durante su años en el Real Murcia siempre fue imprescindible, no tendría sitio en el vestuario de un club que la campaña 21-22 jugaría en la Segunda RFEF.

Aunque la idea de la dirección deportiva es clara, habrá que esperar a conocer cuál es la opinión de Armando. Si el jugador tiene ofertas de mayor categoría, podría poner fácil su desvinculación del Real Murcia. Si por el contrario el centrocampista no consigue propuestas similares a la que tiene firmada con el club grana, lo normal es que exija cobrar lo estipulado para marcharse.

Que el Real Murcia no cuente con Armando no es ninguna sorpresa, de hecho el pasado verano facilitaron que se marchara cedido al Hércules, autoaplaudiéndose por la llegada de un Yeray que ha sido uno de los grandes fracasos de la temporada. Más llamativo es que otro de los nombres que Manolo Molina maneja en su lista de bajas es el del canterano Pedrosa. El de Puente Tocinos, que en enero fue cedido al Mar Menor al tener que liberar fichas para poder inscribir a fichajes como los de Marcos Mendes y Toni Ripoll, no acaba de ser una pieza interesante para el lorquino, que preferiría ocupar esa ficha sénior en un futbolista de su gusto.

Pepe Luna no continúa al frente del Imperial en unas bases patas arriba

Las constantes afirmaciones por parte del consejo de administración de su apuesta de las bases contrasta con los movimientos diarios que se llevan cada temporada en el club grana. Con futbolistas deseando de encontrar una salida para abandonar una entidad en la que los impagos se acumulan, con coordinadores cansados de que les pidan que se rebajen el sueldo cada dos o tres meses, con despidos pese a los esfuerzos, con técnicos y jugadores que a estas alturas todavía no han recibido ni una llamada de los responsables para saber si continuarán o en qué equipo van a jugar, con padres desconcertados por la desidia de los despachos... la cantera del Real Murcia vive su peor momento, lo que aprovechan otros clubes para ir pescando todo lo que pueden y más.

Además, cada temporada, el responsable que llega a la dirección deportiva o el consejero de turno elimina fichas del tablero para poner al amigo de turno. Si el pasado verano el Real Murcia confiaba en un desconocido Pepe Luna para hacerse cargo del Imperial, este verano se dará un nuevo volantazo, y eso que el técnico ha sorprendido por la buena campaña que ha realizado el equipo, que podría haberse clasificado para el play off de no ser por el descenso del primer equipo.

Pues el Real Murcia ha decidido no renovar a Pepe Luna, cuya salida ya ha sido confirmada por el propio club. El consejo de administración ya tenía crucificado al técnico desde que hace un par de meses se quejara por los impagos que estaba sufriendo el equipo.

Todavía no se conoce quién asumirá el banquillo del Imperial. Algunas fuentes indican que podría ser David Sánchez, aunque otras informaciones indican que Agustín Ramos podría ‘enchufar’ a alguno de sus amigos.

Otro de los banquillos que tiene que resolver Manolo Molina es el del División de Honor. Ese sitio ha sido ocupado en el tramo final de la temporada por Pipa Gonzalbes, coordinador del fútbol base y que asumía esas tareas tras la marcha de Patri Molina a El Palmar. El equipo juvenil murcianista ha sido otro de los equipos de la factoría afectado por los impagos.