El Real Murcia llegará a la Segunda RFEF como uno de los gallitos de la nueva categoría. No le queda al club grana otra que ascender sí o sí de la forma más rápida posible. Y lo podrá hacer incluso ahorrándose jugar esa fase de ascenso que en Segunda B se le atragantó hasta cuatro años seguidos. Para ello deberá proclamarse campeón de un grupo que todavía no conoce. Y es que la Federación Española de Fútbol ya ha confirmado que en la temporada 2021-2022 en la nueva cuarta categoría del fútbol español los líderes de los cinco grupos den el salto de forma directa a la Primera RFEF.
Si se escapa esa oportunidad, los murcianistas tendrán que conseguir un puesto que dé acceso al play off, en el que se repartirán las otras cinco plazas de ascenso. A esa fase acudirán los segundos, terceros, cuartos y quintos. También se ha desvelado que, como ha ocurrido las últimas dos campañas en Segunda B, esas eliminatorias serán en una misma sede y a partido único, una decisión que no ha gustado a muchos aficionados, que consideran que se pierde la magia y la emoción de una cita que se vivía con intensidad a doble vuelta y que además permitía a los clubes conseguir un buen pellizco económico gracias a las taquillas.
Está claro que para optar al ascenso habrá que mirar a los cinco primeros puestos, sin embargo, la Segunda RFEF llega con trampa. No podrá despistarse el Real Murcia, sobre todo teniendo en cuenta los fracasos que se han acumulado en las últimas tres temporadas, donde los granas han dejado de ser un equipo aspirante para convertirse en un conjunto mediocre en la clasificación. Y es que un mal año en la Segunda RFEF puede pagarse muy caro. Hasta 27 descensos se pondrán en juego. Tendrán que apretar los dientes el Mar Menor y el Águilas, equipos murcianos que compartirán categoría con el Real Murcia, y deberán andar con cuidado los granas para no llevarse más sustos.
La Federación Española de Fútbol ha decidido que los cinco últimos clasificados -del 14 al 18- de cada grupo pierdan la categoría y caigan a la Tercera RFEF. Pero los riesgos no acaban ahí. Los decimoterceros tampoco estarán a salvo. El que obtenga mejor puntuación de los cinco podrá respirar, pero los otros seguirán sufriendo un poco más. Y es que tendrán que jugar un play out, en el que los dos perdedores también darán con sus huesos en ‘quinta’.
Todos estos datos fueron confirmados ayer en la Asamblea de la Federación, aunque la Segunda RFEF todavía tiene muchos detalles por pulir. Los clubes de momento tendrán que esperar para saber cuántos jugadores sénior y sub-23 podrán tener en sus plantillas. También queda pendiente el reparto de los grupos. De momento hay 85 equipos clasificados de los 90 que compondrán esta categoría. Los equipos murcianos han pedido quedar encuadrados con los andaluces y con los manchegos, siempre y cuando la Federación permita que los últimos se dividan.
