Ha sido largo, casi tanto como de costumbre. Este año no ha habido que alargar la temporada regular debido a la disputa de un play off de ascenso. Sin embargo, la satisfacción es mucho mayor que si tal fuera el caso. Después de varios años seguidos en los que la mente estaba puesta en el ascenso de categoría para tratar de escalar al fútbol profesional, el Cartagena afronta un verano placentero en el que solo habrá que preocuparse de la confección de plantilla para la próxima temporada.

Antes, queda poner el punto y final con el último partido del calendario en el que el conjunto albinegro recibe en el Cartagonova (21.00 horas, Movistar) a un equipo que tiene ya el play off asegurado, pero que pelea por terminar en la mejor posición posible para afrontar las eliminatorias con la máxima ventaja posible.

Un dulce adiós

Con el trabajo y los deberes hechos. Con la satisfacción de haber logrado el objetivo incluso antes de lo previsto y habiendo dejado una buena impresión en el último tramo de temporada. El Cartagena afronta el último partido de la campaña 20-21 con una tranquilidad asombrosa si tenemos en cuenta el panorama que se le presentaba por delante hace solo un mes y que solo ha podido ser modificado por el giro de timón que la plantilla y el cuerpo técnico han logrado dar en el sprint final.

No obstante, el equipo dirigido por Luis Carrión tiene ante sí el reto de poner el broche de oro a la temporada con una nueva victoria ante un equipo de la parte alta de la tabla, como logró hacer en las últimas semanas ante dos gallos de la categoría como Espanyol y Almería.

Es, por supuesto, la intención del técnico albinegro, que en la rueda de prensa previa al encuentro aseguraba que su equipo va a estar al cien por cien a pesar de que no tenga nada en juego más allá de terminar algo más arriba o abajo en la tabla, aunque con la mínima trascendencia.

No podrá contar Carrión, eso sí, ni con Aburjania ni Coulibaly, ya que han sido convocados con las selecciones de Georgia y Burkina Faso respectivamente. Eran dos de los futbolistas que podrían haber tenido minutos en el encuentro. A pesar de ello, el técnico dejaba claro que su intención es dar continuidad a los que están en mejor estado de forma y no hacer excesivas rotaciones en el once inicial.

‘Todo en juego’

Si bien el Cartagena encara el partido con la tranquilidad de saber que una victoria o una derrota no va a cambiar en exceso el desenlace de la temporada más allá de las sensaciones que pueda dejar, el rival que va a tener enfrente tiene un panorama bastante diferente. El Girona aseguró en la última jornada la presencia en el play off de ascenso a Primera División, pero aún no sabe en qué posición lo hará.

El equipo de Francisco –que aprovechó para felicitar al Cartagena por su tramo final de temporada- está empatado a puntos con Almería y Leganés, estando los gerundenses en quinta posición por el gol avergae. Tendrá, por tanto, los ojos puestos también en El Molinón, donde el Almería visita al Sporting de Gijón, y en La Romareda, donde el Leganés intentará doblegar al Zaragoza.

Necesita ganar y esperar los pinchazos de ambos para poder escalar a la tercera posición y afrontar la fase de ascenso con el factor campo a favor. En la ida, el conjunto catalán venció por dos goles a uno a los entonces dirigidos por Borja Jiménez.

La afición dará al equipo en el campo una calurosa despedida

Con ganas de terminar la temporada sabiendo que el trabajo está hecho, hay a quien le hubiera gustado que aún no terminara para poder disfrutar de su equipo es directo. La afición estará presente por segundo y último partido esta temporada para arropar al Cartagena y tratar de darle una cálida despedida.

Después de un reencuentro perfecto en el que los seguidores pudieron disfrutar del que probablemente fue el mejor partido de todo el año en el Cartagonova en el que el equipo venció por tres goles a dos a todo un Almería, toca estar de nuevo presentes para vivir el cierre de la presente campaña.

En esta ocasión, serán más de 2300 aficionados los que estén poblando las gradas. El miércoles se cerró el plazo para que se hicieran con ellas los abonados comprendidos entre el 2241 y el 4565. Desde el jueves, el resto de abonados han podido adquirir las sobrantes para presenciar el encuentro frente al Girona.

Volverá a hacerse, eso sí, con las mismas medidas de seguridad que se tomaron hace dos semanas. La entrada al estadio será escalonada y se hará a diferentes horas en función de los sectores del estadio. Se tomará la temperatura a todos los aficionados y se comprobará la entrada con el documento nacional de identidad.

Una vez dentro del estadio, todos ellos tendrán que permanecer sentados en sus asientos y no podrán comer ni beber. Además, el uso de la mascarilla es obligatorio en todo momento.

Ante el Almería, la afición albinegra demostró un excelente comportamiento y volverá a hacerlo en el día de hoy para decir adiós a la temporada.