Coraje, corazón y valentía hasta el final. Esa es la mejor definición para el partido que metió al UCAM Murcia en la final por el ascenso a Segunda División. Los universitarios se impusieron en la lucha de estilos al Barcelona B en un final de infarto en el que los penaltis dictaron sentencia. Empezó el UCAM adelantándose en el marcador en el minuto 24 con un galoza de Alberto Fernández pero en la segunda parte, el Barça reaccionó y dio la vuelta al encuentro con dos tantos en veinte minutos. Rey Manaj, hizo el empate a uno en el 46 e hizo el segundo veinte minutos más tarde. Estaba siendo superior el filial al UCAM tras la reanudación pero el UCAM no dejó de creer. Santi Jara y Espina, refrescos en la segunda mitad, fueron claves en el gol de la igualada del UCAM. Centró el manchego y prolongó con la cabeza Espina. Esperaba Xemi, que sigue con su idilio con el gol, en el segundo palo para hacer la igualada. El partido se fue a la prórroga pero nadie pudo romper el 2-2 del tiempo reglamentario y fue en los penaltis, cuando Biel Ribas emergió como la gran figura universitaria al detener cuatro penaltis y dar el pase a los suyos.

Era el día decisivo. El de ganar o irse a casa. Tras multitud de proyectos fallidos, el UCAM volvía cuatro años después a disputar un play off de ascenso a Segunda. Era el día en el que se enfrentaban la experiencia y el oficio contra el talento y la juventud. Salmerón no experimentó en el once y sacó uno de los más fiables que podía poner sobre el césped del Municipal Vicente Sanz. Recuperó a Biel Ribas para el partido, duda hasta última hora con las molestias que arrastra en las rodillas. En la zaga sacó a los cuatro más habituales con Viti, Charlie Dean, Josete y Johan. En el centro del campo estaban Buyla y de Vicente en el doble pivote y en las bandas, Alberto Fernández arrebató volvía a la titularidad en lugar de Santi Jara y Liberto se mantenía en la izquierda. Arriba, Salmerón optó por la dupla Xemi-Jordi Sánchez que tan buenos resultados está dando.

Que no iba a ser un partido fácil se sabía desde que el nombre del Barça B se emparejó el pasado lunes en el sorteo. El filial culé, segundo clasificado del Grupo III llegaba en un gran estado de forma después de ganar sus últimos cuatro partidos de la segunda fase mientras que el UCAM llegaba con más dudas tras perder sus dos compromisos antes de la cita.

Salía el Barça B al encuentro con el dominio que se presuponía. Con el estilo tan definido que tienen en ‘Can Barça’ y con nombres tan ilustres en su plantilla como Mingueza, Collado, Konrad o Rey Manaj, empezó el Barcelona llevando el peso del partido. Dominó el esférico desde el primer minuto el Barcelona con Nico González generando superioridad incrustándose entre los dos centrales. No podía quitarle el cuero el UCAM Murcia al filial pero tampoco le importaba demasiado. Se sentía muy cómodo así y el Barça apenas estaba llegando a la portería de Biel Ribas. Intentaba una y otra vez atacar la banda de Johan el equipo de García Pimienta pero el canterano se mantuvo seguro atrás.

Fueron quince minutos de superioridad azulgrana pero tras una gran ocasión de Liberto, el rumbo del partido cambió. Empezó a crecer como bloque el UCAM Murcia tras esa acción y poco a poco fue igualándose el encuentro. No necesitaba mucho el equipo universitario para hacer daño, pues encadenando dos o tres pases consecutivos se plantaba en zona de peligro. Y fue así, sin mucha elaboración como el CUAM dio el primer mordisco a la eliminatoria. Alberto Fernández cogió la pelota en el centro del campo y puso la directa hacia la portería. Fue sorteando rivales y conduciendo el balón a una velocidad vertiginosa y cuando llegó al borde del área, soltó un derechazo imparable para Iñaki Peña. Misil tierra-aire del moratallero para ponerse por delante en la eliminatoria y que los más de 100 aficionados universitarios estallaran de júbilo.

Era el minuto 24 y la respuesta del Barça no se hizo esperar ni un minuto. Rey Manaj, con su característico juego de espaldas, aguantó perfectamente la pelota junto a Josete y a la media vuelta estrelló la pelota en el palo. Se escapó el UCAM Murcia en esa acción ante la gran maniobra del delantero culé. El partido, tras el gol, siguió el rumbo preestablecido y el Barcelona siguió dominando pero no pudo llegar a generar nada de peligro. Tenía muy controlado el partido el equipo universitario.

El Barça, mejor en la segunda parte

El UCAM Murcia estaba a cuarenta y cinco minutos de una final por el ascenso. Estaba imponiendo su juego en una lucha de estilos claramente diferenciada. Pero todo se desmoronó al inicio de la segunda parte. En la primera ocasión, Konrad se adentró por la izquierda y Matheus, dentro del área provocó un penalti –cuanto menos polémico- a Jannick Buyla. El árbitro, sin dudarlo, señaló la pena máxima y Rey Manaj igualó la contienda desde los once metros. El plan de Salmerón se cayó por su propio peso al encajar este inesperado gol en el minuto 46. Hizo mucho daño ese tanto a la escuadra azuldorada y el Barça, envalentonado por ese tanto, se lo empezó a creer.

No cambió el guión y dominó el esférico –aún más si cabe- y el filial azulgrana comenzó a embotellar a los universitarios. Pero esta vez no era un dominio estéril sino que los culés estaban consiguiendo entrar por ambas bandas. Los de García Pimienta intentaron entrar por la banda de Johan con multitud de centros al área pero no encontraron el gol. Sí lo encontró Rey Manaj con una increíble cabalgada desde el centro del campo. Superó físicamente con una espectacular carrera a Charlie Dean, recortó en la frontal del área y puso el 2-2 batiendo a Biel Ribas con un disparo cruzado.

Corría el minuto 65 y el Barça B había levantado el resultado adverso al UCAM Murcia en tan solo 20 minutos. Pintaba mal la situación para el cuadro universitario porque el filial estaba siendo francamente superior en la segunda mitad. Pero no se rindió, como acostumbra durante todo este curso, el equipo de Salmerón. Remó a contracorriente desde el gol y con el paso de los minutos se fueron sintiendo más cómodos. Era el preludio de lo que tenía que suceder. Santi Jara y Espina, recién entrados al césped, fueron los protagonistas del segundo gol del UCAM. Centró de córner el manchego y Espina, prolongó con la cabeza para que Xemi, en boca de gol hiciera el empate en el minuto 82. Creyó hasta el final el UCAM Murcia y se encontró con el premio.

Apretó el Barça B en los últimos minutos del partido con un Konrad imparable por la derecha en la mayoría de las acciones. Lo intentaron los catalanes pero se encontraron con un muro. Cuando más hacía falta, emergió la figura de Biel Ribas para salvar un gol cantado de Rey Manaj y que habría sido la estocada definitiva al encuentro. No dio tiempo para más y todo se iba a decidir en el tiempo extra.

A un partido de play off siempre le pedimos fútbol, emoción y goles y se cumplieron estas tres variables en el césped del Vicente Sanz. Un auténtico espectáculo el que brindaron los dos equipos tras los noventa minutos. Ambos con sus estilos, disputaron el encuentro hasta el final.

La prórroga

Comenzó la prórroga de una manera completamente distinta a como lo había hecho la segunda parte. El UCAM Murcia dominó todos los aspectos del juego en los primeros minutos y tuvo dos ocasiones clarísimas para hacer gol. La primera, de José Romera, con un disparo ajustado a la escuadra que no entró por una milagrosa mano de Iñaki Peña. Acto seguido, en un córner, Espina cabeceó al primer palo y otra vez Peña sacó la pelota bajo palos. Dos paradas de mucho mérito del guardameta azulgrana.

El partido estaba completamente abierto, con fases de dominio por parte de ambos equipo aunque con un UCAM más incisivo en ataque. De hecho, en la prórroga, las más claras llegaron por parte de los de Salmerón. El Barça, fiel a su estilo hasta el final, no lograba llegar. Tan solo un centro de Baldé por la izquierda levantó a sus aficionados de las butacas. Los 25 grados –sensación de alguno más seguramente- sobre Don Benito hacían mella en los 22 futbolistas en el terreno de juego. El cansancio se apoderaba del juego y el ritmo de los dos equipos disminuyó considerablemente. Sin embargo, en el último minuto antes del término de la prórroga, Aketxe se convirtió en protagonista y no precisamente por hacer gol, sino por salvarlo. Centró Konrad desde el córner y Ramos Mingo remató pero se encontró con la cabeza del ariete vasco para salvar los muebles ‘in extremis’. Finalmente, no se movió el 2-2 y el UCAM se lo iba a jugar todo desde la tanda de penaltis.

Biel Ribas, héroe en los penaltis

Desde los once metros, el UCAM Murcia tuvo la suerte de tener a Biel Ribas en sus filas. Paró el primero de Konrad y encauzó la serie. Viti igualó la contienda pero Iñaki Peña detuvo el siguiente a Santi Jara y Collado ponía la iguala de nuevo. Fue aquí donde comenzó el show de ambos porteros, con Iñaki Peña deteniendo tres penaltis seguidos al mencionado de Jara y los dos siguientes a de Vicente y a Aketxe. Matheus marcó el suyo pero Biel detuvo el siguiente a Peque. Tuvo el partido en sus botas Rey Manaj para que pasara el Barça B pero la presión pudo al delantero y lo envió fuera. Biel Ribas emergió nuevamente para para el de Busquets y el de Mingo Ramos en última instancia mientras Xemi y Javi Moreno hacían los deberes desde los once metros. La responsabilidad decisiva era para José Romera. Si marcaba, el UCAM iría a la final. Cogió carrera y definió como los ángeles. Metió a los suyos en la gran final. Lo primero que hizo fue ir a por el verdadero artífice del partido, Don Biel Ribas. El guardameta detuvo cuatro penaltis y con ello permite a los suyos seguir soñando con el ascenso.