La Fórmula 1 regresa a un Circuit de Barcelona-Cataluña que recibirá 1.000 espectadores con la presencia de dos pilotos españoles, Fernando Alonso (Alpine) y Carlos Sainz (Ferrari), algo que no sucedía desde la temporada 2018, cuando precisamente también coincidieron el asturiano y el madrileño.

En ese Gran Premio de España, Sainz fue séptimo con un Renault y Alonso, octavo con un McLaren. El último triunfo de un piloto español en el Circuit data de 2013, cuando el mismo Alonso, en esa ocasión pilotando un Ferrari, remontó desde la quinta posición de la parrilla para hacerse con la victoria final. Fue su último triunfo en la F1 y ningún compatriota le ha cogido el relevo.

Esta temporada las opciones de triunfo español también parecen utópicas. La mejor posición en las tres primeras carreras fue la quinta de Sainz en el Gran Premio de la Emilia Romagna. Por su parte, Alonso consiguió un octavo en el de Portugal, el del fin de semana pasado en el Circuito de Portimao, tras partir del decimotercer lugar.

"Otras temporadas, si lo hacías bastante bien con un coche de la clase media, lo habitual era que acabaras entre la novena y la undécima posición. Pero este curso la clase media está más ajustada y puedes terminar séptimo si conduces perfectamente o decimoquinto si no consigues la perfección", explicó esta semana Alonso, duodécimo en la general, en una entrevista con EFE.

Por su parte, Carlos Sainz, en otra entrevista reciente con esta agencia, dijo que "el podio puede llegar en cualquier carrera".

Los cálculos del octavo en la general están claros: "Si los cuatro de delante fallan y eres el primero del resto, que es nuestra intención estar ahí, justo detrás de Mercedes y Red Bull este año, podemos pescar algún podio".

El gran favorito para hacerse con la victoria en el Gran Premio de España vuelve a ser el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), vencedor en las últimas cuatro visitas, y quien se impuso en dos de las tres primeras carreras del curso, Bahréin y Portugal, lo que le permite liderar la clasificación con 69 puntos.

Si Hamilton lograra su quinta victoria seguida en el trazado barcelonés se convertiría en el primer piloto de la historia en conseguirlo en el Gran Premio de España y así desempataría con el alemán Michael Schumacher, a quien además alcanzaría en el número de victorias totales: seis.

Pero este curso la lucha por los primeros puestos está más igualada que otros años, y Hamilton, ganador de seis de los últimos siete campeonatos, lo tendrá más complicado para conseguir su quinto título consecutivo.

Sobre todo por culpa de Max Verstappen (Red Bull), precisamente el último en vencer en Montmeló antes de las cuatro victorias consecutivas de Hamilton. El piloto holandés es el segundo de la clasificación del Mundial, con 61 puntos, tras su triunfo en Imola y sus segundos puestos en Sakhir y Portimao.

Atentos a los errores de los dos gigantes estarán el piloto británico Lando Norris (McLaren), tercero en la general con 37 puntos, y los escuderos de Hamilton y Verstappen, el finlandés Valteri Bottas (Mercedes) y el mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Red Bull), quien viene de hacer en Portugal su mejor resultado de la temporada, un cuarto puesto, y es sexto en la general con 22 puntos.

Esta misma semana se anunció que en el Gran Premio de España finalmente podrá haber 1.000 espectadores, todos ellos abonados del circuito y que estarán situados en la Tribuna Principal de la recta de meta. Pero tan solo se les dejará acceder a la carrera del domingo 9 de mayo, el día que termina el Estado de Alarma en España.

El Gran Premio llega en el último año de contrato del circuito de Montmeló con Liberty Media para albergar la F1. Pero los responsables del trazado catalán, según han explicado en diferentes ocasiones, son optimistas de cara a ampliar la alianza por muchos años más.