Cuando Dino Radoncic salió del UCAM Murcia a mitad de la temporada pasada, pocos se podían imaginar el rendimiento que daría esta temporada en el Acunsa Gipuzkoa Basket. Y es que el montenegrino, a sus 22 años, parece haber encontrado su sitio en la ACB al estar cuajando su mejor temporada en la máxima categoría nacional tras varias etapas infructuosas desde que saliera del Real Madrid.

La carrera de Radoncic no ha sido fácil desde que salida de su club de formación, el Real Madrid. Salió en busca de minutos a un San Pablo Burgos en crecimiento y lo cierto es que no encontró su sitio. Apenas disputó 197 minutos repartidos en 14 encuentros. Un tiempo de juego que le pareció insuficiente al montenegrino y decidió salir. Fue ahí cuando el UCAM Murcia se cruzó en su camino y se inició una bonita historia que no fue lo duradera que se imaginó en un principio. Radoncic mostró carácter y energía en su primera media temporada en Murcia. Se vio jugador con potencial, que contaba además, con la condición de cupo, algo que está muy codiciado en el mercado por todos los clubes. Lo mostrado por Radoncic fue suficiente para que el club decidiera seguir apostando por él y por si hubiera alguna duda, el alero firmó la jugada más determinante del UCAM Murcia aquella temporada al ser decisivo para vencer a Unicaja y dejar la permanencia vista para sentencia en una mala temporada a nivel colectivo del club. Con el nivel demostrado en pista, con su pasaporte español y confiando en la proyección de un jugador joven, se decidió firmarle por dos temporadas tras una dura negociación con el Real Madrid por la libertad de sus derechos.

La segunda temporada de Radoncic en el UCAM Murcia pintaba ilusionante después de lo mostrado en la primera. Se suponía que el montenegrino iba a tener un papel más protagonista y fue todo lo contrario. Aunque empezó jugando un buen número de minutos, la relación con Sito Alonso se fue torciendo hasta tal punto que su protagonismo y sus minutos bajaron. Se repetía la misma situación que le pasó en Burgos pero una temporada después. Las expectativas de Radoncic no se habían cumplido y su salida se iba a producir por la puerta de atrás, a pesar de ser tan solo un jugador de 21 años con una clara proyección ascendente en su juego. Jugó la otra mitad del curso en Tenerife pero no terminó de integrarse en una plantilla ya hecha y con un estilo de juego definido.

Ha sido este año, con el GBC cuando Radoncic se ha destapado como un jugador más que interesante para la ACB. Firmó cuatro años con Casademont Zaragoza y decidieron cederlo para su desarrollo a un recién ascendido con menos presión y responsabilidades. Sin duda, la jugada le ha salido bien a Zaragoza, ya que se ha asegurado un cupo de garantías para las próximas temporadas al tener Radoncic un papel más que protagonista en GBC. Es el quinto jugador con más minutos de la ACB (más de 28 por partido) y es el segundo más valorado con 13,6 créditos al promediar 11,5 puntos y 5,6 rebotes. Marcelo Nicola, entrenador del Gipuzkoa y ex entrenador del UCAM Murcia, ha hecho lo que ningún otro había logrado, que Radoncic se mostrara completamente cómodo sobre la pista. El gran curso del montenegrino también le ha servido para ser uno de los candidatos al premio de mejor joven de la ACB, entre los que hay nombres como Garuba, Alocén o Bolmaro, entre otros.

Dino Radoncic, con su especular crecimiento, ha sido uno de los errores más sonados de las últimas temporadas del UCAM Murcia. Era difícil prever que fuera capaz de dar el nivel que está dando pero lo cierto es que su rol, antes de su salida, era más que correcto para un jugador de 21 años en ACB. Y más si lo comparamos con Rinalds Malmanis, el que por posición y por su condición de cupo, vino para sustituirle en el róster. El letón, desde su llegada, está teniendo un papel testimonial y Sito Alonso apenas cuenta con él. Promedia cinco minutos por encuentro y solamente, ante Andorra y Barça superó la decena. El UCAM, si ya en ese momento bajó el nivel con un jugador que ya no tenía presencia en el Real Betis, ya se puede decir que ha perdido claramente con ese intercambio. Porque Radoncic, a día de hoy, se ha postulado como uno de los mejores jóvenes de toda la liga y con muy buenas condiciones para la práctica del baloncesto. La precipitación y la mala gestión del cuerpo técnico sobre un joven con una expectativas irreales y un carácter complicado, no dejaron su desarrollo en Murcia. Y no llegará a ser como su inseparable amigo Luka Doncic pero si sigue por este camino, el alero será un jugador muy aprovechable en la ACB y aunque todavía es pronto, por qué no en la Euroliga.