Sigue sin ganar el UCAM Murcia. Pese a la mejoría mostrada respecto a las últimas jornadas, los de José María Salmerón no consiguieron pasar del empate ante El Ejido. No aprovecharon un gran primer tiempo, donde Jordi Sánchez, el mejor del encuentro, pudo poner tierra de por medio y dejar el partido sentenciado al término de los primeros cuarenta y cinco minutos. En la reanudación, El Ejido aprovechó un fallo defensivo del UCAM para adelantarse en el marcador después de que Boris rematara a placer delante de Biel Ribas. En el minuto 83, Jordi, esta vez con más suerte, batió a Wilfred tras una mala salida del cancerbero en un balón largo y poner el empate definitivo.

Se la jugaban los universitarios en El Ejido después de la mala racha de resultados obtenidos en los últimos partidos, donde solo han sido capaces de sumar cuatro de los últimos quince puntos. Viajaban al Municipal de Santo Domingo con una presión añadida y con la urgencia de volver a la victoria. Y esa presión y esa necesidad, parecieron los jugadores entenderla por primera vez después de mucho tiempo. La actitud del equipo fue muy diferente a la mostrada ante el Linares y el Córdoba, donde los universitarios fueron superados prácticamente en todas las facetas. No pasó ante El Ejido, donde el equipo empezó enchufado desde el primer minuto de partido. Como decía Salmerón en la previa, "tenían que volver a ser dominadores en las dos áreas", y eso consiguió en los primeros cuarenta y cinco minutos. El 4-3-3 que planteó desde el inicio con Buyla acompañando a Tropi y de Vicente funcionó a la perfección hasta que el capitán del UCAM Murcia, tuvo que marcharse retirado con mucho dolor en la parte posterior del muslo derecho. La peor noticia del partido sin duda para los universitarios, pues el de Vicente estaba siendo de lo más destacable de la temporada. Le sustituyó Liberto y Salmerón cambió el esquema al 4-4-2, con el que también se vieron muy cómodos. Funcionó muy la apuesta por la titularidad de Jordi Sánchez. El delantero no paró de moverse entre líneas para generar ocasiones. Y las tuvo. En el minuto seis de partido no aprovechó un centro de Alberto Fernández en el área pequeña y al final del primer tiempo, Wilfred le sacó un uno contra uno cuando todo el mundo ya cantaba el gol. Respondió muy bien el catalán a la titularidad. El UCAM dominaba, creaba ocasiones y apenas le generaban peligro. Tan solo Sergio Pérez inquietó a Biel en un disparo de falta directa y en una jugada aislada.

El partido se fue al descanso con muy buenas sensaciones para el UCAM Murcia. Pero esto es fútbol y no siempre se hace justicia. Nada más comenzar la segunda mitad, posiblemente en el único error en defensa del UCAM, los ejidenses se adelantaron en el marcador. Toni Dovale se internó completamente solo ante la pasividad de Josete, que no le cerró bien y éste centró encontrando a Boris libre de marca en el área pequeña. Pilló un buen rebote Biel Ribas con toda su defensa y con razón, pues Charlie Dean tampoco estaba descolocado en el momento del centro de Dovale.

A partir de ahí, el nerviosismo y la presión hicieron mella en los jugadores del UCAM Murcia y El Ejido fue creciendo con el paso de los minutos. Los universitarios ya no eran capaces de llegar con tanta asiduidad a los dominios de Wilfred y los andaluces trataban de hacer daño mediante el balón parado. Con el paso de los minutos, los de Salmerón se fueron adueñando de la pelota pero apenas pudieron generar ninguna ocasión de peligro. El partido estaba en terreno ejidense porque había conseguido detener las constantes incursiones del UCAM durante todo el primer tiempo y a la contra estaban consiguiendo poner en apuros a toda la zaga azuldorada, aunque sin llegar a crear mucho peligro tampoco. Todo el grueso del partido se estaba desarrollando en el centro del campo, sin que pasara apenas nada. Y eso era lo que buscaban los locales, que veían los tres puntos como oro en paño.

En el minuto 80, el UCAM Murcia metió otra marcha más al partido y comenzó a dominar de una manera más clara. En un balón largo para Jordi Sánchez, llegó el premio que el fútbol le negó en la primera mitad. El delantero consiguió el empate con mucho suspense, pues pilló a Wilfred descolocado en la salida, cabeceó y el esférico lo intentó sacar bajo palos Cristian Moreno. La jugada siguió con el árbitro esperando a que el linier se pronunciara sobre si finalmente había entrado y el juez de línea lo concedió por fortuna para los intereses del UCAM Murcia. Tras el gol, el guión seguía siendo el mismo que a partir del minuto 80. El UCAM recuperó algo de chispa y se lanzó con todo a por los tres puntos aunque El Ejido, muy bien encerrado, defendió el empate con sus once hombres cerrados en el área.