El UCAM Murcia no puede con el Sevilla Atlético. Los universitarios no aprovechan la gran ocasión de seguir aumentando la diferencia de puntos con sus rivales en un partido en el que siempre fue a remolque. Se adelantó el filial hispalense en el 26 e igualó Espina a la media hora de partido de penalti. Al comienzo de la segunda mitad se volvió a adelantar el conjunto sevillista con Isaac y a la hora de partido, Espina, con un poco de fortuna volvió a poner la igualada. En el minuto 90, la suerte favoreció al Sevilla Atlético y Simo provocó un penalti que se encargó de transformar Iván Romero.

Era una oportunidad de oro para el UCAM Murcia para seguir aumentando su renta con sus perseguidores. Segundo partido en casa consecutivo y ante un rival teóricamente inferior que no lucha por los mismos objetivos. Era un escenario propicio para empezar 2021 como un tiro, con dos victorias en dos partidos y dar un paso de gigante en la búsqueda por ese tan ansiado ascenso a la División Pro.

No se fiaba Salmerón del partido ante el Sevilla Atlético. Ni por las bajas por coronavirus de Adri León, Alberto Fernández y Agirre, ni por las complicaciones que supusieron el partido de ida, en el que los universitarios sufrieron hasta el último minuto para llevarse los primeros tres puntos de la temporada.

Y Salmerón hizo bien en no fiarse. El filial hispalense muy serio. No se dejó amedrentar ante el líder y quiso ser dominador del encuentro a través de la pelota, metiendo a su pivote entre los centrales para ganar más empaque en el centro del campo y robar la pelota al UCAM Murcia desde el comienzo. Empezaron los universitarios con muchas dudas y quizá, hasta un poco sorprendidos por la autoridad que habían mostrado los jóvenes del filial en ese inicio. Se acrecentaron éstas cuando Tropi, un indispensable en el esquema de Salmerón, tuvo que irse lesionado en el minuto seis tras una dura entrada del rival. Al no disponer de Adri León, entró Booker en el centro, que ya había mostrado buenas maneras en la Copa Federación y en la pretemporada. El canterano mostró desparpajo desde el inicio y no desentonó en comparación con los habituales.

El partido estaba dormido. Un ritmo lento en el que ambos equipos se mostraban cómodos. El Sevilla dominando la bola, aunque sin llegar a portería y el UCAM buscando al contraataque hacer daño mediante Javi Moreno. Quizá lo esperado en la cabeza de José María Salmerón, sabedor de la energía con la que empiezan los filiales, esperando su momento para atacar y dar el golpe. La primera del partido llegó en el minuto 13 con un penalti para el UCAM Murcia. Una inocente mano de Adrián Peral dio la primera oportunidad de adelantarse a los universitarios. Aketxe, infalible desde los once metros esta temporada, cogió el balón para convertir su sexta diana del curso. No pudo ser porque Alfonso le adivinó las intenciones y detuvo el penalti al vasco. El rechace también le llegó y Aketxe lo lanzó arriba. Fallo inexplicable para un jugador como él.

El Sevilla siguió a lo suyo después de eso y aunque le costaba entrar, Luismi Cruz tras una gran jugada individual encontró el hueco en la zaga del UCAM Murcia y definió con una excelente vaselina ante Biel Ribas. Se adelantaban los visitantes y crecían las dudas en el equipo universitario, que además del penalti, no había sido capaz de generar ninguna ocasión. Lejos de una reacción, el partido siguió en la misma línea y el Sevilla ahora estaba más cómodo con el resultado a su favor.

La suerte volvió a sonreír al UCAM Murcia con un segundo penalti a la media hora de partido. Xemi se adentró en el área y fue derribado. El árbitro no dudó y señaló la segunda pena máxima para los universitarios en poco más de treinta minutos de partido. Esta vez agarró la pelota Pablo Espina y por el mismo sitio que Aketxe, lanzó y ésta vez Alfonso no pudo detenerla. Primer gol en liga para Espina que servía para igualar el marcador. Antes de acabar la primera mitad, tuvo otra clarísima de cabeza tras un centro de Chacartegui pero se le fue un pelín desviado.

No le estaba gustando su equipo a Salmerón en los primeros 45 minutos y decidió cambiar el esquema al inicio de la segunda. Se pasó del 4-4-2 al 5-4-1, con Admonio acompañando a Josete y Charlie y Viti de carrilero en vez de Chacartegui. Arriba el sacrificado fue Xemi. Y no pudo empezar de peor manera la primera mitad. En el 49, Una pérdida en el lateral del área de José Romera, propició que Juan María habilitara a Isaac con un gran pase para que éste adelantara nuevamente a los hispalenses. El delantero definió a las mil maravillas con un zurdazo al primer toque.

Pareció espabilar el UCAM Murcia después del segundo gol sevillista y empezó a embotellar a los visitantes. Poco les duró la alegría a los visitantes, pues con un poco de fortuna, Pablo Espina hizo el segundo en su cuenta personal que servía para volver a igualar el marcador en el minuto 58 con un disparo cruzado que tocó en un defensor y acabó dentro.

El ritmo lento de la primera mitad había desaparecido en el comienzo de la segunda. El partido se abrió para cualquiera de los dos equipos. El UCAM llegaba por ambas bandas aunque sin crear mucho peligro. Lo mismo intentaba el Sevilla por mediación de Iván Romero, aunque Biel Ribas evitó el tercero. Reapareció Santi Jara después de prácticamente un mes lesionado sustituyendo a Javi Moreno. Aketxe, que no había tenido su día, también se fue al banquillo por Jauregi. El dominio del esférico ya no pertenecía a los hispalenses como en la primera mitad sino que ya estaba más repartido e incluso un poco más a favor del UCAM Murcia. Era a mediados del segundo tiempo cuando los universitarios cambiaron su plan de ataque y quisieron hacer daño a través de la pelota.

En los últimos minutos de partido, pareció el equipo hispalense mostrar más ímpetu para llevarse los tres puntos que el UCAM y se lanzó al ataque. Otro error en la salida de balón concedió una ocasión clarísima para el Sevilla Atlético. Remató Simo a bocajarro y el guardameta, tras una gran exhibición de reflejos, detuvo el 2-3. Biel solo retrasó lo que iba a suceder en los minutos posteriores, ya que Simo, que desde que salió fue el mejor del partido, provocó el tercer penalti del partido, esta vez para el filial. Iván Romero se encargó de transformarlo en el minuto 89 y dejar al UCAM Murcia en jaque. Se veía venir y así fue. Le puso más ganas al final y la suerte le llegó en forma de penalti al Sevilla.

Sin tiempo para reaccionar, el partido murió sin que prácticamente ocurriese nada más y el UCAM Murcia desaprovechó una ocasión de oro en un partido propicio para aumentar la renta con sus perseguidores. Primer tropezón grande del líder.