Una de las imágenes más preocupantes de los dos últimos partidos del Real Murcia no ha tenido que ver con lo deportivo. Lo más preocupante de los dos encuentros consecutivos que los granas han disputado en Nueva Condomina ha sido el mal aspecto que presenta el césped del estadio murcianista. Bien es cierto que la hierba del estadio murciano ha sido siempre una enemiga del club, al no disponer los recursos económicos suficientes, sin embargo, con cuidados, el terreno de juego ha presentado en muchas ocasiones una imagen decente.

Cuando el Real Murcia comenzó la liga, los futbolistas podían disfrutar de un césped en buen estado, sin embargo en el último mes de competición la apariencia ha ido empeorando a pasos acelerados, hasta el punto de que en el duelo frente al UCAM, había algunas zonas del campo, como las áreas, donde la tierra quitaba el protagonismo al verde.

Las alarmas saltaron en el choque ante el Córdoba y se confirmaron el pasado domingo en el derbi contra los universitarios. Tiene ahora el Real Murcia un parón de casi un mes para intentar cuidar un terreno de juego al que se le exige demasiado, ya que la plantilla también entrena muchos días en el estadio al no disponer ya de las instalaciones de Cobatillas, cerradas a cal y canto por el consejo de administración para ahorrar costes, aunque eso obligue a los futbolistas a ejercitarse habitualmente en el césped artificial del campo la Universidad de Murcia o en la propia Nueva Condomina.

Hasta el 24 de enero, cuando toque recibir al Recreativo Granada en el inicio de la segunda vuelta, no regresará el Real Murcia a su estadio para jugar un partido oficial. En este mes y medio intentarán los murcianistas, que el pasado verano contrataron a un jardinero para que se encargara de los cuidados del césped del estadio, llevar a cabo trabajos que mejoren el aspecto de la hierba. Según algunas fuentes, será en los próximos días cuando se lleve a cabo una resiembra, sin embargo, existen dudas de que el proceso pueda acabar con el problema, y es que, los expertos, consideran que estas fechas no son las mejores para realizar esas tareas.

Al igual que se hizo en el Artés Carrasco o en La Condomina, cuyos terrenos de juego lucen perfectos, el Real Murcia debería haber resembrado en condiciones durante el mes de septiembre o los primeros días de octubre, para así asegurarse que el césped presentase unas buenas condiciones llegado el invierno. Pasadas las fechas indicadas para hacer esas tareas, ahora podría ser tarde, y es que la bajada de las temperaturas entrado diciembre y las pocas horas del luz que hay en estas fechas dificultan el proceso de germinación de las semillas.