El Real Murcia ha perdido a uno de sus grandes referentes, un rara avis del fútbol, José Sánchez Vidaña, el gran capitán durante la época más recordada del club por los aficionados. Nacido en Padules (Almería), pero murciano de corazón, llegó al club siendo juvenil y ya no se movió salvo para realizar el servicio militar en Gerona (1977-1978). En La Condomina se convirtió en referencia para varias generaciones de aficionados desde que José Víctor Rodríguez de Miguel le reclutó para los juveniles en la temporada 72-73 después de pasar con éxito una prueba en el campo de Vistabella.

«Era el gran capitán, humilde como él solo», dice Juanjo, quien no solo fue compañero de vestuario de Pepe Vidaña, ya que estuvo a sus órdenes en esa extraña campaña 94-95 en la que dirigió al primer equipo grana desde el banquillo. Porque Vidaña no fue un futbolista al uso.

Diferente al resto. Vivía frente al estadio y vistió siempre la grana. Fidelidad máxima a unos colores pese a que no faltaron los clubes que pretendieron ficharlo en sus mejores años -Valencia CF, Hércules, Espanyol y Real Zaragoza, entre otros-. Pero él, que no había nacido en Murcia, no se movió ya de esta tierra que consideró como suya y ejerció como un auténtico capitán, que ejercía como un padre para todos los que llegaban nuevos, como hizo con Aguinaldo Gallón Guina: «Pepe fue para mí todo. Cuando llegué era quien me buscaba en el hotel y me llevaba a entrenar. Era el capitán, un referente como persona y como jugador, los compañeros le respetábamos mucho», dijo ayer el brasileño con la voz entrecortada, roto después de conocer la noticia, como le pasó a Juanjo, quien acababa de regresar del cementerio de llevar un ramo de flores a su esposa, fallecida el 2 de julio de hace 13 años, cuando recibió la llamada para informarle del adiós de Vidaña poco más de un mes después que otro mito grana, Figueroa. «Era algo más que un amigo. Recuerdo que después de retirarse, antes de ir a La Condomina, muchas veces pasábamos por su casa a tomar un café. No es un día triste, es lo siguiente», apuntó.

Pepe Vidaña, que acumuló 358 partidos oficiales y fue internacional sub-21, se marcha siendo el jugador que más veces ha vestido la elástica de un club con más de cien años de vida. Después de ser subcampeón de España juvenil en la 74-75, dio el salto al primer equipo, con el que logró tres ascenso a Primera hasta que en la 87-88 se tuvo que retirar por una lesión de rodilla que arrastró durante gran parte de su carrera deportiva. José Víctor, Naya, Eusebio Ríos, Vicente Carlos Campillo, Kubala y Antal Dunai, entre otros, fueron los entrenadores que tuvo en sus doce campañas con el primer equipo, donde logró varios hitos, como ser el autor del gol 2.000 pese a ser un defensa que solo marcó seis tantos en su dilatada trayectoria deportiva. «Era un hombre club, entregado en todos los sentidos. Estando yo en el club, recibí ofertas por él, pero nunca se quiso ir. Perteneció al mejor equipo de la historia del club e impartía profesionalidad y actitud a sus compañeros», recordaba Ricardo Martínez, quien fue director general de la entidad.

Después se convirtió en entrenador y junto a su inseparable amigo Manu Núñez dirigió una escuela. Siguió siendo un referente para todo el murcianismo por su humildad y la Federación Murciana le confió en 1992 la dirección de la selección juvenil que se proclamó subcampeona de España. A ese éxito le siguió otro más, ya que ascendió al Club Deportivo Cieza a Segunda B en la 92-93 en un equipo donde reunió a varios de sus excompañeros en el Real Murcia, como Mario Armando Husillos y Manu Núñez. Su salida del club grana no fue como él había soñado.

En la campaña 94-95, marcada por los problemas económicos, Vidaña se sentó en el banquillo. El curso comenzó bien, con los granas logrando buenos resultados, pero después llegaron los impagos e incluso un encierro de los jugadores reclamando sus salarios. El almeriense abandonó el club hastiado y ya no regresó pese a ser un emblema. Posteriormente, en la 96-97, dirigió al Águilas Club de Fútbol.

El fallecimiento de Pepe Vidaña, que será incinerado hoy en el Tanatorio de Jesús, se suma a otros vividos en los últimos meses de exjugadores del Real Murcia, como José Ángel Pérez García, el ‘Macho’ Figueroa o el argentino ‘Tata’ Brown, todos ellos con poco más de 60 años de edad.

La puerta número 6 del estado llevará su nombre

El consejo de administración del Real Murcia decidió hace una semana otorgar a Pepe Vidaña el título de embajador del club, siendo el primero en recibir esta distinción. Además, también acordó que la puerta número 6 del estadio pase a llamarse ‘Puerta Pepe Vidaña’. «Así se lo transmitió nuestro presidente Francisco Tornel a él personalmente», dijo ayer el club. l. o.