"Qué suerte habéis tenido de conocerme". Con esas seis palabras describía Gines García en su estado de whatsapp dos grandes realidades: lo literalmente verdadero de la frase y su sentido del humor. Los que tuvimos la suerte de conocerlo damos fe unánime tanto de su superlativa bondad como del sentido del humor con el que afrontaba una vida que no se portó bien con él y se lo llevó con apenas 34 años.

Ginés padecía una enfermedad rara, la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, una dolencia degenerativa que le afectaba a las extremidades, complicada con obesidad mórbida, lo que le causó muchos problemas de movilidad durante su vida adulta y le obligó a vivir confinado en casa en sus últimos años. Pese a todo, Ginés le ganó unos cuantos años a la muerte. Era sabedor de cuál era la expectativa de vida en su caso, pero no estaba dispuesto a dejarse derrotar fácilmente. Hizo de las redes sociales su casa y de Internet su ventana al mundo. Sin apenas formación reglada se hizo un experto en la comunicación virtual, a través de la cual se volcaba en el baloncesto, su gran pasión.

Pese a sus severas limitaciones de movilidad, Ginés era una persona más de dar que de recibir, de ofrecer, antes que pedir. Tratándose de baloncesto colaboraba de forma activa en todo aquello que pudiera hacer, en persona mientras pudo, y entre las cuatro paredes de su habitación cuando no; y también se implicaba de forma proactiva, pues su entusiasmo ayudó a lanzar proyectos como el 'Blog de 2ª Autonómica', 'La Panorámica' o 'Baloncesto Murciano', con los que trató de informar al detalle sobre baloncesto regional cuando los medios de comunicación a duras penas informaban siquiera sobre el de élite. "Conseguía los resultados antes que la Federación", nos señalan por separado tanto Abraham Ibáñez como José David Millán, dos de sus cómplices en estos proyectos.

Cuando acudimos a compañeros de gremio para que nos hablen de él resulta muy difícil entresacar opiniones, pues para describirlo tienden a repetirse los mismos calificativos: bueno, altruista, grande, apasionado, humilde, sincero, friki, corazón, detallista, vital, ni una mala palabra. Pocas veces en la vida he encontrado tanta unanimidad para describir a alguien.

Mientras su reducida movilidad se lo permitió, Ginés se involucró ayudando de cerca a los dos clubes de Cehegín, su pueblo natal. "Ha sido pieza fundamental en el desarrollo del baloncesto en nuestro pueblo", reconoce su amigo y ex jugador del CB Cehegín Diego Gironés.

Quería ser entrenador e hizo los cursos de entrenador (Iniciación y Nivel I). Pero una de las espinas que se le quedó clavada fue el no poder debutar en un banquillo como entrenador. Sus problemas de movilidad no ayudaron a que se pudiera cumplir su sueño de entrenar. Y habría sido un buen entrenador, ya que "pocas veces no llevaba razón en sus comentarios técnicos. Sabía de basket, desde su casa sabía de basket", nos comenta Sergio Fernández, entrenador del CB Begastri, para quien Ginés "era la voz de la conciencia" por sus aportaciones sinceras y honestas. "Entrena, tú que puedes, me decía", nos apunta José David Millán que le decía Ginés sobre ese tema con cierto pesar.

Otra cuestión en la que hay unanimidad es que era un crack también con la videoconsola y los juegos online. El Fornite y el NBA 2k no tenían secretos para él, como señalan quienes compartían con él la pasión por el baloncesto y los videojuegos.

El corazón del baloncesto murciano se queda roto. La repercusión entre la gente del mundillo ha sido tremenda. Hasta uno de sus grandes ídolos, Antoni Daimiel, se ha hecho eco de su pérdida: "Siempre sentí que era mi fan número uno, desde hace años. Le sentía siempre atento, pendiente, siempre a favor. Creo que he perdido a alguien muy cercano. DEP y gracias por tu aprecio, Ginés", escribía el periodista en su cuenta de Twitter. También tuvo palabras cariñosas hacia él Sito Alonso, entrenador del UCAM Murcia: "Educado y cariñoso en el trato, además de un gran admirador del baloncesto. Descanse en paz".

No fue entrenador, ni jugador, directivo o periodista, pero difícilmente podrá encontrarse a alguien que sin ser 'nada' en realidad fuera tanto y haya hecho tanto por el deporte de la canasta como Ginés García.

Qué suerte hemos tenido de conocerte, crack.