La murciana Laura Gil añadió otra línea más a su ya extenso currículum de éxitos. Y es que la jugadora de Santo Ángel conquistó con el Perfumerías Avenida la que es ya su tercera Copa de la Reina en la máxima competición nacional del baloncesto femenino. Con siete rebotes, tres puntos y tres robos, Laura Gil consiguió el trofeo, entregado por la reina Letizia, ante su público al doblegar de principio a fin al Spar Citylift Girona (76-58). La murciana añade así un nuevo título a un palmarés en el que cuenta con 16 medallas en todas las categorías de las selección española (siete con la absoluta), una Euroliga, cuatro títulos de Liga, cuatro de Supercopa de España y tres Copas de la Reina, la última conquistada ayer.
El Perfumerías Avenida arrancó jaleado por su público con más ritmo de partido y fruto de ello marcó, con Hayes como guía del conjunto azul desde el inicio, las primeras diferencias con un 9-4 que obligó a pedir tiempo a Suris para recolocar a sus jugadoras. La 'all star' de la WNBA mostró su mejor versión anotando tanto triples como debajo de canasta hasta que a dos minutos y medio de finalizar el primer cuarto sufrió un golpe en el ojo derecho que le llevó al banquillo para recuperarse. El Spar Citylift comenzó el segundo cuarto con un juego más duro en defensa y logró acortar distancias para ponerse tras un triple de Marta Sargay a un punto del Avenida.
A partir de ahí llegaron unos minutos de imprecisión en los que Loyd fue la que mejor lució y el Perfumerías supo sacar renta de las dificultades en el ataque de las gerundenses para llegar al descanso con diez puntos de ventaja tras el triple sobre la bocina de Vilaró. Tras el descanso, Hales salió de nuevo con el turbo puesto y eso permitió elevar las diferencias del conjunto local, que a los cuatro minutos ya tenía 19 puntos (54-35), con un pabellón entregado a su equipo.
La receta de defensa en zona y tiros desde el exterior en ataque que Suris impuso al Spar Citylift a partir de ese momento no dio suficientes frutos y el final del tercer cuarto se firmó con un holgado 60-45 para el conjunto charro. Los diez minutos finales fueron únicamente para deleite de la afición, con un equipo catalán entregado que daba por perdida la final y un Perfumerías relajado que brindó a su público jugadas individuales que pudieron la guinda de la victoria.
