¿Dónde están sus orígenes deportivos?

A mí siempre me ha gustado mucho la pelota en sí y de ver a mi hermano cómo le daba patadas, me empezó a gustar el fútbol. Mi hermano es tres años mayor, yo lo veía y me fijaba mucho en él.

¿Pero su hermano jugó mucho?

No ha jugado al nivel que he llegado yo, pero en los equipos del pueblo siempre ha estado jugando en el Codelpa.

¿Y cuando usted empezó había muchas chicas?

Ninguna. Yo jugaba solo con chicos y después, cuando hicieron las escuelas de Polaris Wolrd, estuve jugando la liga de Cartagena.

¿Pero era la única chica del equipo?

Sí, exacto, no había ninguna chica más.

Eso también le valdría para curtirse, para hacerse más dura.

Es verdad. Al final, cuando juegas con chicos que físicamente son superiores y tienen más fuerza que nosotras, te exigen más y eso hace que crezcas físicamente, que tengas que apretar el culo, por así decirlo, además de ser más dura.

¿Y el deporte ha marcado su vida personal?

Sí porque al final el deporte me ha ayudado con los estudios. Yo era no era muy aplicada en los estudios y he tenido hiperactividad y déficit de atención. Siempre tenía dificultades para el estudio, pero a través del fútbol sala y de jugar en Primera División, conseguí ser deportista de alto rendimiento y entrar en la Universidad por esa vía. Por ello me ha ayudado a formarme como persona, adquiriendo los valores de un equipo. Una deportista que tiene que sacrificar muchas cosas, entrenar mucho y perderse mil cosas, como cuando tienes el cumpleaños de tu mejor amigo y te pilla jugando un partido en Galicia, cosas que un adolescente normal haría. Pero como haces deporte tienes que dejar de hacer cosas que hace la gente de tu edad.

¿Siente que se ha perdido algo?

Hombre, te pierdes algo, pero no lo cambio, me gusta mucho el fútbol sala, entrenar, y no lo cambio. Lo que me ha dado el fútbol sala no lo cambio por nada.

Dice que era hiperactiva. ¿Tuvo que estar en tratamiento por ello?

Sí, estuve en tratamiento, no con pastillas porque al hacer deporte eso podría dar positivo, pero sí que estuve haciendo ejercicios.

Entonces en su casa pasa poco tiempo parada.

Bueno, ahora parece que estoy un poco más tranquila.

La edad, que ya va a cumplir 26.

Sí, exacto, dentro de un mes. Ahora soy un poco más pausada, pero antes recuerdo que en los entrenamientos, cuando el entrenador decía descanso, yo cogía el balón y me ponía a tirar, no me hacía falta ni beber agua ni nada de nada, me ponía a tirar. No paraba, era un bicho bueno.

Tiene hasta página en wikipedia. ¿Cómo es eso?

Sí, a raíz del Europeo que ganamos con la selección, el encargado de prensa de la Federación Española nos hizo los perfiles a todas las jugadoras.

Pues es muy completa, con estadísticas y todos sus partidos.

Bueno, también está que tengamos algo nosotras.

Entiéndame, lo decía con ironía, porque siempre es todo el reconocimiento para los hombres. ¿No se sienten un poco el patito feo por ser mujeres?

Eso es cierto, está a la orden del día. Al final el hombre se lleva su reconocimiento y nosotras estamos en un segundo plano, aunque cada vez está un poco mejor, se nos reconoce más y se está viendo en el fútbol femenino, al que se le está dando bombo.

A ver si llega también al fútbol sala.

Exacto, si no me llega a mí, que al menos le llegue a las niñas que viene por detrás.

Sale de una lesión. ¿Eso lo más duro del deporte?

Sí porque me encontraba en un momento muy bueno. El año pasado fui campeona de Europa con la selección, con mi club y también iba a ir al Universitario con la UMU, donde mis compañeras fueron campeonas de Europa, pero por la lesión no pude. De repente me dio un golpe, me frenó.

¿Nunca había sufrido una lesión?

Sí que las había sufrido y bastante graves. Con quince años me rompí el peroné, también me rompí la clavícula y el ligamento interno de la otra rodilla, pero cuando eres más pequeña no lo piensas tanto, eres más cabecica loca y no te cuesta tanto como ahora, que ya tengo una edad. No es la misma situación que cuando tenía 15 años y jugaba con mis amigas. De todas formas, esta lesión la he llevado bastante bien, no se me ha hecho pesada, he tenido muy pocos días de estar mal porque todo ha ido bien, no me ha dolido casi nada, y cuando ves que vas avanzando rápido, se te hace más ameno.

En estos momentos es cuando se nota la soledad.

Eso sí que es cierto. Yo vivo a 20 minutos de Roldán y he ido a todos los entrenamientos con las compañeras. Mientras yo estaba con el fisioterapeuta haciendo ejercicios, veía a mi equipo entrenando y jugando, y eso te hace sentirte un poco más sola. Pero peor es irse al gimnasio sola.

Su equipo la necesita.

Hombre, y yo a ellas también.

Volvamos a los estudios. ¿Ha sido aplicada en la carrera?

Este año ya estoy haciendo las prácticas en el instituto de La Palma y se supone que con las prácticas, el TFG y unas pocas asignaturas que me quedan, acabo ya la carrera.

¿Y a qué le gustaría dedicarse?

Me gustaría ser profesora de instituto. Desde pequeña me ha gustado ese ámbito y no he cambiado de opinión.

Estudiar y trabajar en el deporte es complicado.

Es complicado y más cuando muchas veces parece que por estudiar CAFD te van a dar alguna facilidad, pero no todos dan facilidades. Por ejemplo, muchas veces he tenido una convocatoria con la selección de dos semanas, he vuelto y al día siguiente he tenido un examen. En esa dos semanas fuera, como mucho, he podido tener cinco medios días para poder entrenar porque el resto te lo pasas entrenando y acabas cansada física y mentalmente.

Imagino que a las concentraciones se lleva los libros.

Claro. Además, como muchas compañeras somos de parecida edad, nos ponemos juntas en una sala todas a estudiar.

Es que ser un domingo campeona de Europa y el lunes tener que meterse a un examen tiene que ser un contraste fuerte.

Sí, bastante fuerte porque al final estás con la selección, es exigente y te gusta, pero al día siguentes te encuentras con algo que no te gusta tanto, y más cuando te has tirado quince días fuera de casa.

¿Y qué recuerdo tiene de ese Campeonato de Europa que ganaron hace casi un año?

Me quedo con el grupo que hicimos, que era muy bueno aunque había diferencias de edad entre nosotras. Nadie pensaba individualmente ni iba con el objetivo de ser la máxima goleadora, por ejemplo. Queríamos conseguir todas el campeonato y fuimos para ganar, no a pasearnos.

En un vestuario de fútbol sala no hay tantos egos como en otros.

Los egos allí no valen porque al final la seleccionadora, si te crees más que las demás, no te convoca. Allí nadie es imprescindible y en cualquier momento puede cambiar y no vas.

Ahora será más difícil ir a la selección.

La liga española y las jugadoras españolas tienen mucho nivel. Ahora mismo es muy difícil entrar en una convocatoria. Yo espero estar al cien por cien próximamente para volver en un futuro.

Hace poco renovó con su club, el STV Roldán, y le han puesto cláusula de rescisión que está en torno a los 50.000 euros. ¿Puede ya vivir del fútbol sala?

Ahora mismo, con la renovación que me han hecho, ya sí que puedo vivir del fútbol sala. Están apostando mucho por nosotras, haciendo contratos profesionales, y ya puedo decir que soy profesional y que puedo vivir de esto ahora mismo.

Vamos, una privilegiada.

Sí, por desgracia soy de las privilegiadas, pero poco a poco vamos a ir siendo más las jugadoras profesionales y esperamos que todos los clubes cojan ejemplo.

Muchas veces se nos llena la boca con la igualdad, ¿pero de verdad se está trabajando por ello?

Voy a ser crítica. La Federación está dando subvenciones para que los clubes puedan hacer profesionales a sus jugadoras. Pero resulta que hay clubes que quieren esas subvenciones para quedarse con el dinero y hacer lo que les da la gana. Nosotras estamos pidiendo que sea todo profesional, pero hay algunos que no piensan en nosotras, solo piensan en salvar su culo. Si te están dando una subvención para que las deportistas podamos cotizar, porque muchas llegan a los 28 años sin poder hacerlo porque están jugando al fútbol sala o estudiando, deben invertirlo en eso. Hay clubes que no están mirando por las jugadoras.

¿Usted hasta la fecha había cotizado alguna vez?

No, antes no pese a que llevo muchos años jugando. A mí no me ha importado porque a cambio me ayudaban con la carrera para ir formándome y al final no le pones pegas porque te estás preparando para el futuro, pero ahora que se puede exigir, se debe hacer.

Si lo equiparamos al fútbol sala masculino, usted sería la Sergio Lozano.

Bueno, puede ser.

Sé que le gustaba más Kike Boned.

Así es, me gusta más Kike Boned aunque ya no juegue.

Y entre estudios y deporte, ¿le da tiempo para pegarse alguna fiesta?

Pues poco, muy poco. Ahora que he estado lesionada sí que he tenido tiempo para estar con mis amigos. Nunca me ha gustado la fiesta, pero sí salir a tomar algo a un bar para despejarme.

Pero sus amigos estarán extrañados de verla tanto.

Sí, antes me veían, pero ahora un poco más porque he tenido tiempo para mi ocio. Los fines de semana sí que he tenido más tiempo para mí, que es bueno porque bastante jodida estaba con la lesión, y eso me ha servido para despejarme.

Es que no ha tenido verano.

No, mucho no, he estado todo el tiempo en reposo.

¿Y cuándo la volveremos a ver jugar?

Esta semana voy a empezar a entrenar con el grupo porque ya he estado haciendo cosas de forma individual. Ahora me iré metiendo más con ellas por el contacto.

¿Y el ocio, le gusta ver series y todo eso?

Sí, me gustan las series de televisión y Netflix.

¿Y a qué está enganchada?

Ahora estoy viendo la segunda temporada de Vivir sin permiso, que creo que es española.

Siento no poder ayudarle porque no veo casi televisión. De hecho, hasta hace poco ni sabía lo que era Netflix pese a que una amiga, cuando se lo conté, no se lo creía.

A mí no me gusta mucho ver la tele, me pongo alguna serie, pero la tele en sí no la veo mucho.

Yo es que solo veo La Resistencia y deporte.

La Resistencia está muy bien.

Bueno, muchas gracias y que pronto la veamos de nuevo mandando en una pista.

Muchas gracias a vosotros.