El 1 de enero cualquier acreedor del Real Murcia incluido en el concurso podría pedir la liquidación del club. De ahí, las negociaciones que desde hace varios meses lidera Daniel Moreno con el objetivo de llegar a acuerdos para conseguir por un lado una quita y por otro un nuevo calendario de pagos.

La forma jurídica que están utilizando en el Real Murcia es la novación. Así, aquellos acreedores que aceptan un nuevo acuerdo, dejan de estar respaldados por la declaración de concurso, por lo que aunque el club incumpla con los pagos firmados, solo podrán acudir al derecho común. «El acreedor que firme esa novación no puede solicitar con posterioridad a 31 de diciembre el incumplimiento porque para él, rigen unas nuevas condiciones», se explica en la Memoria del ejercicio 2018-2019.