Jesús Álvaro se agarró a la llamada del FC Cartagena aquel verano de 2015 como una auténtica tabla de salvación. Acababa de descender con Las Palmas Atlético a Tercera División y su verdugo fue precisamente el equipo entrenado por Palomeque y supervisado por Belmonte.
El joven defensa aceptó la propuesta ante la falta de opciones de dar el salto al primer equipo, por lo que, junto a su amigo y compañero Ayoze Placeres, compró el billete que le devolvía a la península, donde había jugado un año antes en las filas del Guadalajara.
Con 24 años era el momento de volar libre y buscarse la vida lejos de la isla grancanaria.
Debutó un 22 de agosto de 2015 ante el Linares Deportivo y en ese momento arranca una relación que le ha convertido en el futbolista que más partidos ha disputado en este Cartagena, de los 24 que conforman la plantilla albinegra. Sus 131 participaciones, repartidas entre Liga, Fase de ascenso y Copa del Rey lo convierte en el noveno futbolista en la historia de la entidad que más encuentros ha jugado.
En el club le buscan cada temporada un competidor que eleve el listón en cuanto a rendimiento del tinerfeño, pero Álvaro se ha empeñado en contradecir al club y a cada fichaje responde con más partidos en el once inicial.
En su primera temporada, Belmonte contrató a Jesús Candelas, un jugador llegado del Albacete y que venía avalado por su prometedor futuro. Ahí tenía Víctor Fernández, por entonces entrenador, una dura competencia en la banda izquierda. Jesús es un futbolista muy ofensivo, rápido y llegador; Candelas tiene un corte más pausado, más lento y más defensivo.
La lucha por la titularidad se mantuvo hasta la undécima jornada liguera. El entrenador no terminaba por definirse, como tampoco lo hacía en el método de juego. De ahí que Álvaro disputara cuatro de los once primeros partidos y Candelas, siete.
En la jornada duodécima cambió todo; ahí comenzó una trayectoria casi inagotable, en la que nadie ha logrado desbancarlo de la titularidad.
Esa campaña acabó jugando finalmente treinta partidos de Liga, todos ellos como titular (2.660 minutos).
En la campaña 2016/2017, ya con Alberto Monteagudo en el banquillo cartagenerista, el club no se decantó por firmar a nadie en su posición. Zabaco o incluso Óscar Ramírez podían desempeñar su labor en el caso de una ausencia del de Icod de los Vinos por lesión o sanción.
Solo se perdió tres partidos y disputó 39 encuentros, todos ellos como titular (3.618 minutos). Además, se estrenó como goleador en la fase de ascenso a Segunda con un tanto al Alcoyano a domicilio.
El año pasado expiraba su acuerdo con el club albinegro. El lateral izquierdo incrementó más si cabe su estadística. Jugó cuatro rondas de la Copa del Rey y cinco de los seis encuentros de la fase de ascenso. En total, 44 partidos, 43 como titular y 3.937 minutos. Hizo cinco tantos, pero dos de ellos fueron clave para su equipo en el torneo copero. El primero fue ante el UCAM Murcia en la prórroga, en el último minuto y que daba la clasificación al Cartagena. El segundo daba al equipo el derecho a entrar en dieciseisavos de final de la Copa. Marcó en Talavera, también en la prórroga y el Cartagena lograba la posibilidad de jugar con un equipo de Primera, en este caso ante el Sevilla.
El presidente y también director deportivo decidió ese año que iba a buscarle un recambio o un relevo, pero el joven Morros apenas tuvo la posibilidad de ofrecer un mínimo de su juego, ya que su aportación se limitó a cuatro partidos y solo tres como titular.
El club decidió renovarle en enero pasado porque al jugador le habían llegado ofertas de Segunda. La entidad lo ató hasta 2020, aunque el fiasco del no ascenso provocó en el jugador cierta dosis de frustración este pasado verano.
Sin embargo, cuando todo comenzó el zaguero cambió el chip y volvió a ser el de antes. El club ha contratado a Luis Mata, también en el lateral izquierdo, pero, como el resto de sus antecesores, su presencia es testimonial.
Jesús ha jugado 17 de las18 jornadas celebradas en la Liga esta temporada -solo se ha perdido un partido por sanción-y ya acumula 2 goles. El defensa albinegro sigue buscando un contrincante a su altura. Las rotaciones de Munúa no parece que vayan con él.
