El Jimbee Cartagena comenzó la segunda vuelta y se despidió del año sumando la tercera victoria consecutiva, que le aleja de los puestos de descenso. El equipo de Brocanelo saltó a la cancha con mucha intensidad, consiguiendo así una cómoda ventaja de 2-0 a los 9 minutos de juego. En últimos compases del primer período, los locales sufrieron una pájara que aprovechó el rival para inquietar a la parroquia cartagenera. En la segunda parte se definió la victoria rojiblanca al aprovechar los riesgos que tuvo que tomar el rival por su afán de empatar el partido, pero el buen trabajo defensivo y la falta de acierto dejaron el triunfo en casa.

Ambos equipos comenzaron con el propósito de no dejar pensar al contrario, presionando en la zona de creación del rival. A pesar de esta circunstancia, el Jimbee llevaba la iniciativa en la verticalidad, obteniendo como fruto la primera oportunidad a los dos minutos con un disparo de Mellado que fue bloqueado por el cancerbero Chemi. Los locales iban aumentando la velocidad que hacía que el conjunto gallego solo pudiera defenderse sin oportunidad de poder acercarse hasta las inmediaciones de Raúl Jerez. Esta constante terminó con la apertura de la lata a favor de locales cuando Batería batió al meta mazarronero del O'Parrulo con un lanzamiento alto desde la derecha. Esto ocurrió a los cuatro minutos de juego. La mínima renta dio mayor control a los locales sobre los gallegos, que trataron de estirar sus filas y sorprender en las contras, aunque los hombres de Brocanelo se encontraban también muy acertados en labores defensivas.

Cuando el crono llegaba a los ocho minutos el visitante Rubi Lemos pudo empatar en el saque de una falta al borde del área, pero el balón salió fuera muy pegado a la cepa del poste derecho de Raúl. El susto no amedrentó a los rojiblancos, ya que segundos más tarde era Mellado quien ponía tierra de por medio con el segundo tanto tras una triangulación donde el jugador de Blanca amagó a un defensa y al portero para hacer el 2-0. De esta forma se llegaba a la mitad del primer tiempo y el choque se iba encarrilando para los de Brocanelo, que cada vez estaban más cómodos en pista, aunque el ritmo del partido bajó siendo las jugadas más largas y con menos verticalidad. A partir del minuto quince el Jimbee sufrió un valle en su juego, mientras que el O'Parrulo despertaba, tratando de mantener la posesión. El visitante Attos remató por encima del larguero completamente solo ante Rául, pero segundos después Isma acortó distancias con un disparo de falta que batió por bajo al cancerbero de Alcantarilla. Esto sucedió a los 16 minutos, provocando así que el técnico cartagenerista pidiera su tiempo muerto para ordenar a los suyos y frenar la decadencia. Con el 2-1 el Jimbee sufrió en defensa, sin lograr salir de su propia cueva y pidiendo que cuanto antes llegara el descanso para recuperar las energías.

Nada más comenzar la segunda parte, el O'Parrulo dio el primer susto que Rául desbarató como pudo tras un tiro a bocajarro de Lemos. Los gallegos salieron con decisión para empatar, aunque el hecho de irse arriba dejó con espacios la zona de defensa, que beneficiaba al Jimbee para crear contras con peligro. De hecho, a los 22 minutos Fernández tiró el balón fuera con toda la portería vacía. No obstante, esta acción animó a los rojiblancos, que comenzaron a despertar y a tener más presencia en ataque. El choque entró en una fase de alternativas, minutos en los que el control del juego lo llevaban los locales y otros en los que tomaban la alternativa los gallegos. Los goles no llegaban pero se les esperaban en función de como se estaba desarrollando el partido.

A partir del 28, el O'Parrulo trató de apretar aún más jugando de cinco con su propio guardameta Chemi, que se situaba en banda en los ataques. De esta forma la balanza del dominio se inclinaba para los gallegos, mientras que los locales se tenían que esforzar en defensa para no pasar apuros, pero los riesgos a los que estaban obligados los visitantes seguían beneficiando a los de Brocanelo. Fruto de ello fue la acción que protagonizó Batería, quien en una contra por la derecha asistió a Rahali para poner el 3-1 en el marcador a los 32 minutos. El O'Parrulo insistió con el juego de cinco y el Jimbee controló en defensa para prácticamente anular las ocasiones gallegas. El balón cruzaba de un lado a otro la cancha, pero sin inquietar, encargándose Fernández de lograr el 4-1 desde su área aprovechando que la meta visitante estaba vacía.

Con el resultado muy a favor para el Jimbee Cartagena, los gallegos mantuvieron el juego de cinco pero sin mordiente, mientras que los locales dejaban morir el partido sin llegar a incrementar la renta.